Cartel de la segunda corrida de la Feria Inaugural de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay (Venezuela), el 21 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
PEPE AMORÓS Y SU TRIUNFO EN MARACAY
Por: Rafael Dupouy Gómez
En el marco de los 80 años de la inauguración de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay (Venezuela), he querido recordar en este artículo, el gran triunfo alcanzado por el diestro español José “Pepe” Amorós Cervigón en tierras venezolanas.
Pepe Amorós, nació en Salamanca, el 19 de marzo de 1913. Su afición a los toros le fue transmitida por su hermano mayor Eladio Amorós, quien también llegó a ser matador de toros. Toreó por primera vez en público en la Plaza de Toros de Salamanca, y se vistió de luces por primera vez en Arcos de Jalón (Zaragoza) el año 1927. Ese mismo año, se presentó en la Plaza de Tetuán de las Victorias (Madrid). Participó el año de 1928 con bastante aceptación y consiguió torear unas 25 novilladas en el año 1929 con gran éxito.
Como novillero, el año de 1930 toreó en: Valencia, Barcelona, Bilbao, Madrid, San Sebastián, Zaragoza, Castellón, Alicante, Murcia, Cádiz, Salamanca, La Línea, Alcira, Azpeitia y La Coruña. En total unas 23 novilladas. Se le suspendieron varias y tomó parte en algunos festivales. “Uno al Sesgo” se refirió a Pepe Amorós en el año 1930 como un diestro “con amplio repertorio y excelente estilo con la capa, dominador y artista con la muleta, banderillero fácil y elegante y buen estoqueador tantas veces como se lo propone, existen posibilidades en este muchacho para escalar un alto puesto en el escalafón y culpa suya será si no lo consigue”.
El 3 de abril de 1930, se presentó en Madrid alternando con Gil Tovar y Pepe Bienvenida, lidiando novillos de María Montalvo.
Portada del Semanario Taurino “La Fiesta Brava”, Barcelona (España), 18 de abril de 1930.
El 26 de mayo de 1930, en Zaragoza, Pepe Amorós, a su segundo toro, quinto de la tarde, le cortó las dos orejas y rabo, siendo el triunfador alternando con Sidney Franklin y Félix Rodríguez II, lidiando seis novillos de don Luis Bernaldo de Quirós (antes del Duque de Tovar).
Tomó la alternativa en San Sebastián, el 10 de agosto de 1930, lidiando reses de Coquilla. Su padrino de alternativa fue Antonio Márquez y los testigos fueron Marcial Lalanda y Vicente Barrera. El toro de su alternativa se llamó “Cara de Rosa”, marcado con el número 46. Terminó ese año con siete corridas toreadas. Un percance sufrido en la plaza de toros de Barcelona, dislocándose un tobillo, le hizo perder diez corridas más que tenía firmadas. Sus actuaciones posteriores a su alternativa ese año de 1930 fueron en: Gijón, Alcoy, San Sebastián, Barcelona, Quintanar, Valladolid y Jaén.
El 30 de abril de 1931, confirmó la alternativa en Madrid actuando con Joaquín Rodríguez “Cagancho” y Vicente Barrera. Su padrino de confirmación “Cagancho”, le cedió el toro “Canoso”, de la ganadería de don José Manuel Puente, al que Pepe Amorós le realizó una buena faena, siendo muy ovacionado con el capote y las banderillas. Con la muleta estuvo valiente, colocando una gran estocada, cortándole una oreja al toro de su confirmación. En su segundo toro, también demostró arrojo y voluntad. Tuvo ese año grandes actuaciones en: Cáceres, Málaga (el día del Corpus) donde armó un gran triunfo cortando las orejas a sus dos toros, saliendo a hombros. La crónica taurina reseñaba: “Hay en Pepe Amorós, juventud, entusiasmo, un valor sin límites, un arte depuradísimo y dominio completo de todas las suertes del toreo”.
El 9 de julio de 1931, en la Feria de San Fermín de Pamplona (España) se presentó la corrida más triunfal de la feria. Se lidiaron seis toros de Manuel Blanco para los diestros Antonio Posada, Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, Vicente Barrera, Manolo Bienvenida, Saturio Torón y Pepe Amorós. Antonio Posada cortó una oreja al primer toro de la corrida. Saturio Torón cortó una oreja al quinto toro de la corrida. Pepe Amorós cortó una oreja al sexto. Los demás diestros no pudieron llevarse ningún trofeo. Pepe Amorós y Saturio Torón fueron sacados a hombros de la plaza.
Pepe Amorós, tuvo importantes triunfos, el 15 de septiembre de 1931, en Aranda de Duero y el 21 de septiembre de 1931, en Salamanca, donde cortó las dos orejas y rabo. Toreó ese año en España, unas 26 corridas de toros.
Viajó a México en el año 1931 y tuvo mucho éxito. La prensa lo llamó “Catedrático del toreo de la Universidad de Salamanca”. Había viajado con solamente tres corridas de toros contratadas y llegó a torear catorce corridas, en las plazas de: Pachuca, El Toreo, Guadalajara, León de las Aldamas y San Luis de Potosí.
En el año 1932, su apoderado era Don Antonio Lozano. Ese año toreó un total de 12 corridas en: Lisboa, Madrid, Zaragoza, Alicante, Olivenza, Bilbao, Melilla y Aranda.
DEBUT EN VENEZUELA
El 23 de octubre de 1932, torearon en el Nuevo Circo de Caracas, los diestros Pepe Amorós, que debutaba en Venezuela, el mexicano Heriberto García y el español Saturio Torón, lidiando reses criollas. Aunque los diestros estuvieron voluntariosos, el ganado no colaboró.
El domingo 13 de noviembre de 1932, en el Nuevo Circo de Caracas, se realizó una corrida de toros donde se lidiaron tres toros españoles de Nandín, Carriquirri y Surga y tres criollos de Juan Vicente Ladera, para el diestro venezolano Julio Mendoza Palma, el mexicano José González “Carnicerito de México” y el español Pepe Amorós. A esta corrida asistió el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela. Hubo un lleno impresionante en la plaza. Julio Mendoza a su primer toro, luego de brindar al General Gómez, realizó una gran faena, de mucho valor, que fue premiada con oreja y rabo. Pepe Amorós a su primer toro (criollo) lo toreó muy bien por verónicas rematando con un adorno pinturero. Luego, realizó una faena larga y completa que culminó con una gran estocada, recibiendo las orejas y el rabo, siendo muy ovacionado. A su segundo toro, de la ganadería de Cobaleda, Amorós le realizó una faena que fue premiada con palmas. “Carnicerito de México” a su segundo toro, de la ganadería de Nandín, le realizó una temeraria y larga faena que culminó con una gran estocada, muriendo el toro sin puntilla. La ovación fue delirante y se le concedieron las orejas y el rabo, saliendo a hombros de la plaza hasta el hotel donde se hospedaba.
APOTEÓSICO TRIUNFO EN LA MAESTRANZA DE MARACAY
Mi abuelo Florencio Gómez Núñez y su hermano Juan Vicente contrataron a Pepe Amorós, porque había demostrado ser un torero muy valeroso y artista. Su toreo les gustó mucho después de verlo realizar aquella excelente faena en el Nuevo Circo de Caracas, el 13 de noviembre de 1932, cortando orejas y rabo.
El sábado 21 de enero de 1933, Pepe Amorós participó en la segunda corrida de la recién inaugurada Plaza de Toros Maestranza de Maracay (Venezuela). Se lidiaron tres toros de la respetada y temida ganadería de “Miura” y tres toros de “La Providencia”, propiedad de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez. Pepe Amorós fue el triunfador de la tarde, alternando con los diestros españoles Manolo Bienvenida y Pepe Gallardo.
Pepe Amorós toreando en la Maestranza de Maracay (Venezuela), el 21 de enero de 1933 y en compañía de don Florencio Gómez Núñez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La crónica taurina describió lo acontecido aquella memorable tarde del diestro Pepe Amorós:
“Maracay, 21 de enero, 1933.- Por fin llegó el tan ansiado debut de la fatídica divisa verde y negra. A la hora anunciada hacen el despejo las cuadrillas capitaneadas por Manolo Bienvenida, Pepe Amorós y José Gallardo, yendo al frente, montado en briosa jaca castaña, el rejoneador Miguel Cuchet, quien luego obsequia a la concurrencia con algunos vistosos regates, en los que pone de manifiesto sus habilidades de jinete, haciendo mutis por la puerta de arrastre. Preside la corrida el Supremo Magistrado de la Nación. El maravilloso cielo de Aragua luce su mejor terno: azul y oro.
Nuevamente la ganadería del hierro 19 ha enviado un lote de toros de inmejorable trapío. Igual que la primera tarde, esta vez los colores de la divisa de los hermanos Gómez Núñez se han anotado un bello triunfo. Las reses de “La Providencia” han sacado una presentación impecable, acusando romana, bravura, respeto y poderío. En el encierro de hoy han sobresalido dos estupendos ejemplares, ideales para el torero. Ambos toros, con pelo berrendo en negro, merecieron ser ruidosamente aplaudidos en el arrastre, dándosele al jugado en primer término dos vueltas de honor antes de llevárselo las mulas.
Pepe Amorós ha sido el triunfador de esta segunda corrida de feria. Con el capote cinceló arabescos, ajustándose en todo momento con sus adversarios, que rozaban constantemente con la cornamenta las piernas del bravo lidiador. Las verónicas de Amorós bien podrían servir de modelo para futuras generaciones de coletudos. Con su primer bicho, de “La Providencia”, enloqueció a la multitud toreando con capa y muleta. Aquello fue una borrachera de arte, temple y valentía. La faena de muleta que realizara en este toro el mozo salmantino colmó el paladar de todos los aficionados, a quienes se le salía la baba viendo cómo el joven estilista de la tierra de Unamuno, con los pies atornillados en la arena y moviendo únicamente los brazos, que parecían de seda, hacía pasar una y otra vez al bravo media casta, prendido a los vuelos de su prodigioso yagalejo. Perfilado en corto y dejándose ver, atizó un soberbio estoconazo en la yema, que hizo polvo al mestizo.
La parroquia pidió la oreja y el rabo del media casta para Amorós, siendo concedidos ambos trofeos. Bien lo merecía el formidable espadazo, en el que Pepe metió la mano, la bordada hombrera y todo lo que había que meter!
“Velludo” se llamaba su enemigo Miura, que no dio buena pelea. Después de veroniquiarlo regularmente, requirió banderillas. Amorós clavó un par sin pena ni gloria. Tras una faena valerosa y ajustada, colocó medio estoque en buen sitio, echándose el de Miura, que pasó a manos de Manforte. Pepe escuchó una ovación, recibiendo la oreja y el rabo”.
(“Conde Federico”, Diario “El Universal”, 22 de enero de 1933).
Al día siguiente, en los alrededores de la Maestranza de Maracay, los aficionados asistentes recordaban la fenomenal actuación de Pepe Amorós.
El cronista Eliseo Delgado “Conde Federico” en el diario “El Universal” escribió:
“Maracay, 22 de enero, 1933.- La última corrida de feria hizo llenar el circo de bote en bote, agotándose las localidades. El General Gómez, asistente al espectáculo, fue objeto de prolongados aplausos al aparecer en el palco de honor. Momentos antes de empezar el festejo, se ovaciona ruidosamente a Pepe Amorós, el héroe de la segunda tarde de feria y ganador de la única oreja miureña cercenada en las corridas de inauguración de la “Maestranza” de Aragua. Todavía se habla con calor de la monumental faena de muleta realizada ayer por el joven catedrático salmantino y del formidable espadazo con que fue rubricada. Dicen que uno de los empleados del desolladero creyó encontrar dentro de la barriga del bravísimo toro media casta el brazo encairelado de Amorós”.
(“Conde Federico”, Diario “El Universal”, 23 de enero de 1933).
El 7 de mayo de 1933, en la tercera corrida de abono, en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron cinco toros de María Montalvo y uno de Aleas, para los diestros “Palmeño”, Saturio Torón y Pepe Amorós. En su primer toro, Pepe Amorós fue muy aplaudido y toreó muy bien con la muleta, cortando una oreja. Ese año toreó en España unas 15 corridas de toros.
El 12 de noviembre de 1933, en el Nuevo Circo de Caracas, se lidiaron tres toros de la ganadería española de “Pallarés” y tres reses criollas de Juan Vicente Ladera, para los diestros Julio Mendoza Palma, Pepe Amorós y Antonio García “Maravilla” que debutaba en Caracas esa tarde. Pepe Amorós estuvo muy bien en los dos toros que le tocaron en suerte, sobresaliendo en la lidia del toro “Oprimido”, marcado con el número 22, de la ganadería de Pallarés al que le realizó una faena larga y mandona, concluyendo con una buena estocada. Recibió una larga y merecida ovación y le otorgaron las orejas y el rabo, siendo el triunfador esa tarde.
Cabe destacar, que para la primera corrida de la Feria de Maracay (Venezuela) de 1934, Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, habían contratado, nuevamente, al diestro español José “Pepe” Amorós, por haber sido el triunfador de la segunda corrida de la Feria de Maracay de 1933. Sin embargo, por un percance sufrido en la Plaza de Toros de Cartagena de Indias (Colombia) fue sustituido por el diestro Antonio García “Maravilla”. Los otros matadores de toros españoles que vinieron contratados para completar los carteles fueron Manolo Bienvenida, Pepe Bienvenida y Nicanor Villalta.
En el año 1934, en una corrida en Badajoz, se resintió de una lesión en la rodilla que había sufrido en Caracas, por lo que su médico el Doctor López Durán tuvo que someterlo en Madrid a un fuerte tratamiento, que le hizo perder varias corridas contratadas. Reapareció en Lisboa (Portugal) en la Corrida a Beneficio del Cuerpo de Policía, que se realizó el 5 de agosto de 1934.
En el año 1935, toreó unas 13 corridas en: Orán, Vigo, Lisboa, Almagro, Zamora, Salamanca, Zaragoza, Quintanar, Barcelona, Casablanca y Madrid.
El 13 de septiembre de 1935, en Salamanca, se lidiaron ocho toros de don Graciliano Pérez Tabernero, para los diestros Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, Manolo Bienvenida, Pepe Amorós y Domingo Ortega. Pepe Amorós a su segundo toro, le realizó una gran faena que fue ovacionada en todos los tercios, destacando sus pases afarolados, en redondo y de la firma. Mató de una gran estocada, cortando las orejas y el rabo, dando una vuelta al ruedo. Al toro, en el arrastre, se le dio una vuelta al ruedo. Domingo Ortega, que había cortado las orejas y rabo de su primer toro, fue corneado al rematar con el capote a su segundo, sufriendo una grave cogida en el muslo izquierdo y la pantorrilla. Su toro lo tuvo que torear Pepe Amorós ejecutando una faena breve y dominadora que culminó con media estocada y descabello. Fue ovacionado con petición de oreja. Al toro se le dio la vuelta al ruedo.
El 14 de septiembre de 1935, en Salamanca, se lidiaron seis toros de don Antonio Pérez Tabernero, para los diestros Fermín Espinosa “Armillita”, Manolo Bienvenida y Pepe Amorós. En su primero, “Armillita” cortó las dos orejas, rabo y pata. Al segundo toro de la tarde, Manolo Bienvenida le cortó las dos orejas y rabo. En el tercer toro de la corrida, Pepe Amorós hizo una gran faena y cortó las dos orejas y rabo, dio una vuelta al ruedo y llamó a sus compañeros “Armillita” y a Manolo Bienvenida a los medios, recibiendo todos los diestros una gran ovación. Al cuarto toro de la tarde, “Armillita” le realizó otra gran faena y le cortó las dos orejas. Manolo Bienvenida, al quinto toro de la tarde, le cortó las dos orejas y rabo. Amorós en su segundo toro, recibió una fuerte ovación. El público salió muy satisfecho de esa corrida.
Pepe Amorós conquistó grandes triunfos el 23 de septiembre de 1935, en Zaragoza; el 13 de octubre de 1935, en Casablanca; y el 27 de octubre de 1935, en Salamanca, cortando orejas y rabos.
El 25 de mayo de 1936, en la Plaza de Toros de Zaragoza, lidiando toros de don Esteban Hernández, Pepe Amorós, al dar el primer lance con el capote, sufrió una grave cornada seca en el triángulo de Scarpa, que le seccionó la vena safena y la femoral. El Doctor Pérez Serrano tuvo que ligar ambas venas. Sus compañeros de cartel esa tarde fueron Juan Martín Caro “Chiquito de la Audiencia” y Ruiz Toledo.
Pepe Amorós, mantuvo una buena amistad con el célebre poeta y dramaturgo, Federico García Lorca. Como dato curioso, Amorós aparece acompañándolo en la última fotografía en vida del poeta que se conoce, realizada el 29 de junio de 1936. Aparecen también un grupo de amigos e intelectuales. El diestro Pepe Amorós comentó públicamente que esa fotografía fue tomada a su regreso de Zaragoza, donde había sufrido una gravísima cornada, el 25 de mayo de 1936. Convaleciente de la cornada, quiso celebrar García Lorca su recuperación en La Ballena, frente a Correos. Pepe Amorós fue el único torero presente en esa fotografía.
En el año 1936 toreó 5 corridas, en: Madrid, Zaragoza, Lisboa, Alcochete y Villafranca de Xira.
El 14 de febrero de 1937, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, realizó Pepe Amorós la faena de su vida, al cortarle las dos orejas y el rabo a un toro. Los diestros alternantes fueron: Antonio Márquez, Marcial Lalanda, Domingo Ortega, que cortó también las dos orejas y rabo, Pascual Márquez, Rafael Ortega Gómez “Gallito”, José Ignacio Sánchez Mejías y Juan Belmonte Campoy que cortó una oreja. Se presentó como rejoneador Juan Belmonte García. Fue una corrida mixta, donde se lidiaron cuatro toros de las ganaderías de: Pérez de la Concha, doña Carmen de Federico, Coquilla y Terrones; y cuatro novillos de Clairac, Atanasio, Ramón Ortega y Juan Belmonte. Pepe Amorós fue el triunfador esa tarde.
En 1939, Pepe Amorós se marchó a Portugal para residir en Lisboa. El 29 de junio de 1940, toreó una corrida de Miura en la Plaza Monumental de Las Ventas, sin obtener el triunfo deseado. Alternó esa tarde con Luis Díaz “Madrileñito” y Diego Gómez Láinez, que confirmaba alternativa. Su último paseíllo antes de vestir de plata como banderillero fue en la corrida de San Mateo de la feria de Salamanca, el 21 de septiembre de 1943, alternando con Nicanor Villalta y Antonio Bienvenida.
Pepe Amorós, participó como subalterno en las cuadrillas de Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana” y Raúl Acha “Rovira”. La radiodifusora mexicana “Radio Mil” realizó un concurso para destacar lo más sobresaliente de la temporada 1944-1945 de ese país, reconociendo a Pepe Amorós como el mejor peón y banderillero.
El 25 de octubre de 1981, en la Plaza de Toros de Salamanca, se le rindió un merecido homenaje al diestro Pepe Amorós quien por última vez hizo el paseíllo al frente de las cuadrillas de los toreros Andrés Vázquez, Jaime Ostos, Macareno, Juan José Villalpando y José Cubero “Yiyo”, quienes lidiaron seis novillos-toros de Arturo Sánchez y Sánchez.
SU REENCUENTRO CON FLORENCIO GÓMEZ NÚÑEZ
Florencio Gómez Núñez y su gran amigo Pepe Amorós volvieron a encontrarse 50 años después en Maracay, el año 1983. Foto: Diario “El Siglo”. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, tuvo el honor de presenciar la corrida del 50° Aniversario de la Maestranza de Maracay en 1983. Como siempre, se organizaron actos y homenajes especiales para conmemorar tan importante fecha histórica. Hubo un acto especial en el Concejo Municipal de Maracay, donde asistieron distinguidos invitados, entre ellos, el diestro español Pepe Amorós, gran amigo de mi abuelo, triunfador de la segunda corrida de toros celebrada en la Maestranza de Maracay en la Feria inaugural, el 21 de enero de 1933. Fue sumamente grato y emocionante poder verle en compañía de mi abuelo Florencio, como si el tiempo se hubiera detenido.
El Gobernador del Edo. Aragua, José Casanova Godoy, pronunció un emotivo discurso a todos los allí presentes, rememorando la historia de la Plaza Cincuentenaria. Mi abuelo Florencio, mi madre Rosa Elena, mis hermanos Juan Florencio, Miguel Antonio y mi persona acudimos juntos para presenciar la corrida. Componían el cartel, Francisco Rivera “Paquirri”, José Nelo “Morenito de Maracay” y Tomás Campuzano. Las reses lidiadas fueron venezolanas en un concurso de ganaderías. A “Paquirri” le tocó el peor lote y lamentablemente no pudo destacar durante la lidia de sus toros y brindó la muerte de su primero a Pepe Amorós quien vino, especialmente, desde España. “Morenito de Maracay fue el triunfador, cortando dos orejas. Tomás Campuzano derrochó valor y clase, brindándole a mi abuelo Florencio Gómez Núñez uno de sus toros, dirigiéndose al palco de honor. Campuzano estuvo voluntarioso logrando sacar partido a sus toros, toreando por ambas manos, con tandas de naturales acompañadas de la música. Mató de estocada y recibió una oreja muy merecida. Los ganaderos nacionales rindieron un bello homenaje en la Maestranza, enviando toros de las mejores divisas del país, para estar presentes en el importante festejo del 50° Aniversario de la Maestranza “César Girón” de Maracay.
Al finalizar la corrida, el matador de toros retirado don Pepe Amorós, nos manifestó que fuéramos a saludar a “Paquirri”, que se alojaba en el hotel Maracay. Aceptamos de inmediato su invitación y fuimos todos en nuestro coche hasta el hotel. Al llegar, Pepe Amorós nos sugirió que no llamáramos por teléfono a “Paquirri”, sino que subiéramos con él directamente hasta su habitación.
Pepe Amorós tocó la puerta de la habitación y le atendió el mozo de espadas de “Paquirri”, quién le dijo: “¡Don Pepe, como está usted!” a lo que Pepe Amorós respondió: “Bien, Gracias. Aquí me acompaña mi gran amigo don Florencio Gómez junto con su hija y sus nietos, que vienen a conocer y a saludar a “Paquirri”, ¿se podrá ver al matador?”. El mozo de espadas le dijo: “En este momento no se puede don Pepe, porque se está bañando, pero él me mandó a decirles que, por favor, lo esperen abajo en la cafetería, que tan pronto pueda, él baja a saludarlos”.
Bajamos a esperarlo en la cafetería del hotel y, al poco tiempo, apareció el maestro Francisco Rivera “Paquirri” acompañado por su apoderado Juan Carlos Beca Belmonte quien señalando a mi abuelo Florencio, le preguntó a “Paquirri”: ¿Conoces a este personaje?, a lo que “Paquirri” contestó: “Cómo no lo voy a conocer, si fue el que hizo la Plaza de Toros de Maracay”. Comenzamos a hablar de toros, del lote que le correspondió a “Paquirri”, que fue el peor de todos, con mucha dificultad para la lidia esa tarde. También conversamos sobre la gran amistad que tuvo mi abuelo Florencio con Juan Belmonte, ya que Juan Carlos Beca Belmonte es nieto del “Pasmo de Triana”, la legendaria figura del toreo. “Paquirri”, se mostró serio y atento escuchando lo que le relataba mi abuelo, mientras nos firmaba un autógrafo. Después de despedirse de nosotros, se retiró hacia donde se encontraba Isabel Pantoja, su novia en ese momento y agarrados de la mano, muy enamorados, se fueron caminando por los pasillos del Lobby del hotel Maracay.
Plasmada quedó su firma autógrafa en nuestro álbum de recuerdos. Nunca olvidaremos ese agradable encuentro con “Paquirri” en el hotel Maracay (Venezuela) y la cordial compañía de don Pepe Amorós.
En una interesante entrevista a don Pepe Amorós, realizada por el cronista de Maracay Oldman Botello del Diario “El Siglo” de Maracay, el 21/01/1983, el retirado diestro salmantino señaló en la entrevista, lo siguiente:
“Los toreros de ahora son bursátiles; piensan antes en el dinero que en su actuación en el ruedo, dijo el ex matador de toros José “Pepe” Amorós, invitado especial del Concejo Municipal de Maracay en los 50 años de la Maestranza.
Lleno de vida, alto, desgarbado, como todos los toreros, don Pepe Amorós se emocionó mucho ayer en la plaza y en la sesión solemne del Concejo Municipal. Como en sus buenos tiempos, firmó autógrafos en los programas de la corrida de ayer a tiempo que hacía comentarios acerca de la plaza y su historia. En este momento lo abordamos.
¿Cómo eran los toreros de antes y cómo son los de ahora, Maestro?
Los toreros de hoy son bursátiles; primero piensan en el dinero y después en la faena. Antes nos dábamos en la arena y solo después contábamos el dinero en el hotel o en la casa.
¿Cómo encuentra la plaza?
Es la misma de siempre; algunas cosas cambiadas; tiene unas localidades arriba que antes no tenía; la puerta de caballos es la misma y el sabor es el mismo.
¿Qué recuerda del General Juan Vicente Gómez?
Mucho. Recuerdo que se me acercó y me dijo: “Lo hizo muy bien. Lo felicito; soy su admirador”.
Don Pepe sigue firmando programas cuando es reconocido o los que están en el patio de caballos se corren la voz. Está vivamente emocionado. Le tiemblan las manos. Anda en una impecable guayabera blanca, manga larga, cerrada hasta el cuello.
Dejó de torear en 1943 y en América se retiró en 1950 en la plaza famosa de Acho, en Lima.
El lunes partirá a España con un nuevo recuerdo de Venezuela y de la joyita de Calicanto. Genio y Figura”.
(Oldman Botello, Diario “El Siglo” de Maracay, el 21/01/1983).
En el mes de julio de 1989, Pepe Amorós fue objeto de un homenaje por parte de la Tertulia de Toreros Castellanos. La reunión estuvo presidida por el maestro Marcial Lalanda, siendo acompañado por los matadores de toros Luis Gómez “El Estudiante”, Rafael Llorente y Juan Bienvenida, entre otros. Ofreció el acto Pepito Fernández Aguayo, novillero madrileño de los años treinta, que más tarde se destacaría como cámara cinematográfico. Tomaron también la palabra Matías Prats, Rafael Campos de España y Pepe Luis Dávila que elogiaron y enaltecieron la figura de Pepe Amorós.
El domingo 5 de marzo de 1995, en la mañana, en la Tertulia de Los Jiménez, organizada por la célebre Peña Taurina “Los de José y Juan”, Ángel Luis Bienvenida contaba a los presentes en el acto de clausura, la importancia de Pepe Amorós en la fiesta de los toros. El diestro salmantino, que estaba presente ese día, al escuchar su referencia se emocionó y lloró, agradeciendo el hermoso gesto de Ángel Luis.
Falleció en la madrugada del día 15 de julio de 1997, en la clínica Loreto de Madrid a los 86 años a consecuencia de un derrame cerebral.
Pepe Amorós fue por muchos años, Asesor Técnico de la Presidencia de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, en la década de los años ochenta y noventa, donde se le veía frecuentemente en el palco con su característico sombrero. Tuve la fortuna de conocerlo personalmente demostrando ser una persona sencilla, amable, afectuosa con una gran caballerosidad y simpatía, respetada por todo el mundo. Merece este recuerdo por haber sido un torero valiente, conocedor de las condiciones y terrenos del toro, gran capotero, excelente banderillero y buen estoqueador. Lamentablemente, la Guerra Civil Española y los graves percances sufridos limitaron su trayectoria como matador de toros.
Rafael Dupouy Gómez
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