El Valencia hizo el pasillo al Real Madrid en 2011. | EFE
"...El Valencia, que es sin lugar a dudas uno de los grandes de España, no ha sido jamás en la vida competencia directa del Real Madrid, que simplemente se encuentra en otra división. Mijatovic hizo lo correcto y Roig vendió humo. Un humo como el del maldito pasillo, que unos lo llevarán a cabo con desgana, otros lo recibirán con indiferencia y a los culés les sentará a cuerno quemado. Que no lo hagan..."
El maldito pasillo
El broche de oro al artículo "Gran polémica con el pasillo al Madrid en Mestalla" que publica hoy Mundo Deportivo es el siguiente: "Por norma, los pasillos se hacen tras los títulos de Liga, Copa yChampions". ¿Dónde está?... Me refiero a la norma. ¿Dónde está la norma en la que se recoge que un equipo deberá hacerle a otro el pasillo, tal y como se asegura en MD, tras ganar un título de Liga, Copa o Champions?... De hecho, el artículo, que no es más que otro banal ataque de celos, critica el hecho de que el Valencia no le hiciera el pasillo al Barcelona con motivo de la Supercopa de España conquistada la pasada temporada, con el Tata Martino sentado en el banquillo, y sí pueda hacérselo ahora al Madrid por un Mundial de clubes cuando eso no queda recogido en esa famosa norma que, por mucho que buscamos, no aparece por ningún sitio.
Cabe la posibilidad de que el Valencia se saltara la norma a la torera. Cabe la posibilidad, que no me atrevería yo a sugerir en ningún momento, de que Mundo Deportivo mienta directamente y sin anestesia. Y cabe la posibilidad, por la que yo me inclino, de que la norma a la que se refiere el periódico del Barça no esté ni mucho menos escrita y, por lo tanto, dependa exclusivamente de la buena voluntad de los equipos, que si quieren hacen el pasillo y si no quieren no lo hacen. También cabe la posibilidad de que el Fútbol Club Barcelona le caiga peor al valencianismo de lo que ya le cae de por sí el Real Madrid, y que aquel día la junta directiva llegase a la conclusión de que el pasillo a los culés provocaría un altercado en Mestalla de consecuencias imprevisibles.
A mí, qué quieren ustedes que yo les diga, el pasillo de la discordia entre culés y valencianistas me la refanfinfla. E interpreto que al madridismo (y ahí incluyo a seguidores, jugadores, cuerpo técnico y directiva) también. Si ahora resulta que el Valencia se salta una norma que no está escrita y le hace el pasillo al Real Madrid por su Mundial recientemente conquistado en Marruecos es probable que se deba en parte a que el club ché tiene algunas cuentas pendientes con el Barça, y no todas exclusivamente deportivas. Visto así, la reacción de Mundo Deportivoestaría, pues, justificada puesto que si mañana le hacen el pasillo al Madrid no será tanto para homenajear a los campeones mundiales sino para resaltar el que no se hizo en su día al Barcelona.
Con o sin pasillo, con o sin homenaje previo, el partido para el Valencia vuelve a ser, una vez más, el de su Liga. Ganar al campeón de Europa y del mundo y romper además el récord de victorias consecutivas es un señuelo demasiado apetitoso como para desaprovecharlo. Dicen que la rivalidad del Valencia con el Real Madrid arranca del fichaje de Mijatovic pero no es así; la inquina valencianista hacia el Real Madrid tiene su origen en la presidencia de Paco Roig, aquel presidente farruco al que no se le caía "Madrid" de la boca, que quiso pasar por la izquierda a Joan Gaspart y que acabó generando falsas ilusiones entre sus aficionados. El Valencia, que es sin lugar a dudas uno de los grandes de España, no ha sido jamás en la vida competencia directa del Real Madrid, que simplemente se encuentra en otra división. Mijatovic hizo lo correcto y Roig vendió humo. Un humo como el del maldito pasillo, que unos lo llevarán a cabo con desgana, otros lo recibirán con indiferencia y a los culés les sentará a cuerno quemado. Que no lo hagan.
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