Solo un buen toro para Castella en otro muermo con nula suerte para Ponce y una valiente alternativa de Garrido en otro muermo con nula suerte para Ponce y una valiente alternativa de Garrido
Sevilla. Plaza de La Real Maestranza. Miércoles 22 de abril de 2015. Octava de feria. Tarde espléndida con más de tres cuartos largos de entrada.
Cuatro toros de Parladé y dos, el sobrero que reemplazó al primero, devuelto por completamente parado, y el sexto de Juan Pedro Domecq. Desesperadamente tardo y sin clase el que abrió plaza. Muy tardo, protestón y muy deslucido el segundo. Algo tardo pero muy noble por los dos pitones el tercero. Por devolución del muy flojo cuarto se lidió un sobrero de EL Pilar, alto de agujar, encornado y manejable sin clase ni fuerza. Noble aunque pronto rajado el quinto. Manejable con algo de genio el sexto.
Enrique Ponce (perla y oro): Estocada habilidosa, silencio. Media estocada caída, aviso y palmas.
Sebastián Castella (malva y oro): Pinchazo feo, dos más normales y media tendida, ovación. Media muy tendida trasera, palmas.
Tomó la alternativa José Garrido (agua marina y plata): Estocada perdiendo la muleta y efectiva, palmas. Estocada, petición de oreja y vuelta al ruedo.
¿Cuántas alternativas lleva dadas Enrique Ponce? Creo que 65 con la de ayer, Muchísimas y últimamente más por ser tan veterano y porque en la plaza de mayor compromiso intenta y a veces logra que alguien quiera que le doctore para no tener que lidiar el primer toro de la tarde. Lugar ciertamente incómodo muchas veces porque la gente está todavía muy fría y en no pocas plazas tarde el público en ocupar sus localidades.
La que dio ayer a José Garrido seguro que será una de las más importantes que conceda porque el nuevo doctor tiene sobradas cualidades para ser alguien importante en el toreo. Desde que le vimos por primera vez frente a seis novillos para él solo una mañana de la pasada feria de Bilbao en su plaza de Vista Alegre, apostamos por el gran porvenir que le aguarda. Aunque ayer estuvo muy valiente y dio una vuelta al ruedo, quedó en gran parte inédito. Lo de Ponce en Sevilla parece una maldición, ayer con dos toros mulares. El único para triunfar fue el tercero que se llevó Castella que pudo cortar una oreja y la perdió con la espada aunque su faena semejó a una buena ensalada de endivias sin roquefort.
El primer toro tardó mucho en salir al ruedo y cuando lo hizo, se paró. Pero, de pronto, embistió repitiendo por bajo al capote de José Garrido que enjaretó una ronda de verónicas buenas aunque un poco rápidas. El toro ya había evidenciado muy poca fuerza en los remos y fue protestado. En el primer puyazo peleó cumpliendo en bravo. Garrido intentó quitar con el toro de nuevo parado. También cumplió en el segundo encuentro y en el intento de quite de Ponce, también se paró. Aunque muchos pidieron insistentemente que fuera devuelto, la presidencia no accedió. Ni siquiera cuando perdió levemente las manos. Se banderilleó a duras penas entre palmas de tango mientras el animal no se arrancaba a ninguna llamada. Y siguió la bronca hasta desatarse en verdadero escándalo. Momento en que la señora presidenta sacó el pañuelo verde. En su lugar, salió un sobrero de Juan Pedro Domecq. Salió corretón, llegó y remató en tablas. Suelto de dos lances a la verónica de Garrido que, de inmediato, se empleó de nuevo por verónicas muy recreadas que remató con media de rodillas entre oles y palmas. Leve el primer puyazo y quite de Garrido por ceñidas chicuelinas y larga seguida de tropezón quedando a merced sin consecuencias. El toro cumplió en el segundo encuentro con el caballo, peleando y perdiendo las manos. Buen tercio de banderillas a cargo de Javier Valdeoro. Ponce cedió los trastos de matar a Garrido tras largo parlamento, formal y cariñosamente. La faena la empezó con la derecha por bajo y el de pecho. Otro con la izquierda echando el toro la cara muy por arriba. Tardo, rebrincado y sin clase el animal por el lado derecho en los primeros pases de Garrido. Porfión sin mayores alegrías prosiguió la faena. Lastimado de la mano derecha, al natural apenas acudió a las llamadas del nuevo matador. Adornos e infructuosa aunque valiente prórroga del trasteo con la derecha. Rajadura del toro e impaciencia del publico aunque algunos aplaudieron la muy larga porfía. Estocada perdiendo la muleta. Todo esto duró casi una hora.
Castaño el segundo. Acudió pronto a las llamadas. Verónicas de Ponce ganando terreno hasta los medios. Tardo y soso el animal. Cumplió en el primer puyazo con perdida de manos. Tardeando, también cumplió en el aliviado segundo. Correctos pares de Jocho y Emilio Fernández. Devolución de trastos. Muy torero arranque de faena por bajo con la derecha, el de pecho y cambio. Bien por redondos con pérdida de manos del burel. En los siguientes, el toro amagó con rajarse protestando. Sin clase alguna y protestando, pegando cabezazos, fue por el pitón izquierdo. Deslucidos los intentos de Ponce al natural. Aliño, cambio de espada, cuadratura y estocada habilidosa de rápidos efectos.
Burraco el cuarto. Bien armado. Las manos por delante en los lances de Ponce en su recibo y otro sin fuerza en las manos. ¿No hay manera de que a Ponce le salga un buen toro en Sevilla? El primer puyazo lo tomó rebrincando. Delantales y media de Ponce en breve quite y nueva pérdida de manos antes y al tomar el segundo. Jaleo en los tendidos. Fue devuelto. En su lugar salió un sobrero de El Pilar. Negro y alto de agujas como los de antier. Suelto del capote de Ponce en sus lances apenas apuntados. Medio embistió con las patas arrastras. Desarmó y persiguió a Jocho. Mucho ruido de estribos en el primer puyazo. Y en el segundo. Quedó con medios viajes echando la cara arriba en los capotazos de prueba de Ponce antes de ser banderilleado. Esperó y persiguió. Ponce empezó con la derecha a media altura con mucho temple. Dos buenos y al bajarle la muleta, pérdida de manos. Tres pasajes casi iguales. Muy por encima del toro el valenciano. Al cuarto intento lo metió en la muleta magistralmente. Medios viajes al natural. Muy templadamente lo llevó Enrique. Y otra tanda magistralmente inventada con la derecha. Cuatro naturales a pies juntos, ayudados, cambio y dos por bajo. Algunos se impacientaron no comprendiendo la paciencia del maestro hasta conseguir una faena con un toro que no valió un duro. Sonó un aviso el dejar media estocada caída. Lo de Ponce en Sevilla parece una maldición.
Seguro que a Castella le tocará un buen toro o al menos más aprovechable que los anteriores. Como casi siempre. Y escribo esto antes de que salga. Castaño el tercero. Remató en tablas. Capoteo de trámite a cargo del francés. Sin ninguna clase el toro. Manseó en el primer puyazo. Cumplió yendo de largo en el simulado segundo. Gaoneras muy expuestas de Garrido en el quite. Deslucido tercio de banderillas salvo un par de Isaac Mesa por lo mucho que esperó el animal. El toro pareció romper en la muleta de Castella que empezó su faena por bajo y ayudados de no malas trazas.Y como habíamos previsto, muy noble por el lado derecho. Buenos los redondos del espada galo, ligados al de pecho. Despertó el festejo que, hasta ese momento, había sido un muermo. Tardo aunque también muy noble el toro por el lado izquierdo. Largos y templados naturales de Castella. Más redondos y el de pecho. Muchos pases que, sin embargo, artísticamente resultaron intrascendentes en su mayor parte. Arrimón, molinetes, circular invertido y otro parón que cerró con desplantes en la misma cara del burel, calentando a la parroquia. Tenía la oreja ganada. La perdió con un horrible pinchazo. Siguieron otros dos normales y media estocada tendida.
Blando de remos y suelto del capote de Castella el quinto. Se picó solo en una oleada y derribó saliendo suelto. Bien el picador José Doblado. Sin quitar Castella, tomó el quinto, simulado, galopando con bravura. Ovación a Doblado. Quite por buenas verónicas de José Garrido. Otro toro bueno para Catella. Muy bien y ovacionado José Chacón en banderillas. Castella brindó su estereotipada faena en los medios, tantas veces iniciada con pases cambiados. Lo demás vino por añadidura como siempre con la vulgar muleta del francés frente al noble animal, rajado al final de la tercera tanda. Sacó el toro otra vez hacia los medios para dar naturales y el toro volvió a hacia los tableros. Y ya fue todo imposible porque el toro no cesó de huir. Con el toro descolgado tardó en matar de media estocada muy tendida trasera.
Cerró la larguísima tarde como es de rigor el nuevo matador. Breves lances y galleo de Garrido. Derribó el toro en el primer encuentro con el caballo y soportó el segundo, recargando. El toro pareció irse arriba en banderillas. Buen par de Fini. Por bajo con la derecha y por redondos empezó Garrido su faena que fue a mejor en la interpretación de los muletazos. Muy ligados y emocionantes los de la segunda y la tercera tandas. Quizá algo acelerado comprensiblemente dados los nervios que debieron alterarle. Tuvo un toro para mostrar su gran capacidad en su doctorado. No fácil porque desarrolló genio. Pero supo solventarlo aunque no pudo torear ni de lejos cómo le hemos visto en sus mejores tardes novilleriles. Tras lograr momentos muy emocionantes al final, mató de estocada entera.
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