Cachondeo popular en Guadalajara
Redacción 'del toro al infinito'
Madrid, 20 de Diciembre de 2015.
Con la obsesión oficial de no relacionar las fiestas navideñas con su origen y esencia tal es el nacimiento de Jesús en Belén, los ediles de casi todos los partidos políticos se alinean en lo políticamente correcto, y no saben como hacer el ridículo buscando decoración y ornato para sus ciudades. En Guadalajara, el buen humor de los alcarreños identifica a esos objetos luminosos bien identificados con la tendencia pro gay de la nave del Partido Popular, cuyo abordaje por homosexuales por proa y popa, refrendado por la famosa boda del alcalde de Vitoria, Maroto con el de la moto, bendecida por su vicario laico Mariano Rajoy, colocó a la otrora católica y patriótica formación de la gaviota a la vanguardia de la gilipollez o progresismo de conveniencia.
Pues nada, los chavales peperos amigos de Maroto y el de la moto, en lugar de mirar al cielo de Guadalajara en oración por si aparece el Ángel anunciador a María, tienen la opción -voluntaria, naturalmente- de suspirar por algo más terrenal y cercano como son esas formas de cipotes destellantes con su correspondiente dotación colgandera que sin duda le pondría a más de uno los ojos en blanco como dos bolitas de alcanfor, esperando que no entren en trance, por si acaso..., cantando el popular villancico:
En el portal de Belén / había un tío haciendo botas / se le escapó la lezna / y se pinchó las pelotas.
¡Ay...Mariano!
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