"...Nadie medianamente sensato entiende que un partido político de tan horribles trazas todavía no haya sido ilegalizado drásticamente. Un partido que pretende destruir todo lo que ha llevado a España al periodo más largo en toda nuestra historia de paz, de libertad y de progreso económico no puede ser aceptado de ninguna de las maneras..."
Solamente Dios nos podría librar de la que nos espera.
La enfermiza cerrazón del neosocialista, Pablo Sánchez, que además de ser un sectario radical de nacimiento, pone por encima de todo – incluso la ruina total de España a costa de coquetear con un gobierno leninista, bolivariano y más corrupto que todos los corruptos juntos de los que tanto saca la prensa a relucir – con tal de sentarse en un sillón desde el que no pintaría nada.
Es el paisaje que nos espera si Dios no lo remedia. Porque quienes lo podrían impedir no parece que estén dispuestos a ser fieles a su juramento de cumplir y de hacer cumplir la Constitución vigente ni por ello a salvarse ni a salvarnos. ¿O es que hay quienes crean que este nuevo régimen les podría dejar donde todavía están cual pasmarotes tragantones?…
En cuanto los del “nuevo” régimen se vieran seguros en su terrorífico poder, promoverían como sea la llegada de una República que liquidaría todo lo liquidable, incluidos los Ejércitos que serían mandados por el general traidor que figura entre las filas dirigentes de Podemos, las Fuerzas de Seguridad del Estado, los Servicios de Inteligencia, la independencia de la Justicia, la libertad de prensa y todo lo que huela aunque sea de lejos a la democracia que hemos venido gozando a pesar de todos sus defectos.
Y para qué hablar de nuestra Fiesta que, de seguro, sería objeto de sucesivas e imparables prohibiciones hasta hacerla desaparecer.
Nadie medianamente sensato entiende que un partido político de tan horribles trazas todavía no haya sido ilegalizado drásticamente. Un partido que pretende destruir todo lo que ha llevado a España al periodo más largo en toda nuestra historia de paz, de libertad y de progreso económico no puede ser aceptado de ninguna de las maneras.
Pues ya estamos viendo que ahí siguen mientras la mayoría de los españoles contemplamos pasmados el funesto porvenir de nuestras vidas y haciendas sean grandes o pequeñas.
Y a costa de que los dirigentes podemitas se enriquecerían sin tino ni medida. Ya están empezando a hacerlo en donde han comenzado a mandar.
¿Qué sería del toreo y del toro entonces?… Porque si están siendo capaces de proponer abiertamente la destrucción de todo, no iban a dejar que La Fiesta fuera lo único que continuara tal cual en libertad.
Quien subscribe ya ha padecido el primer ataque. Hace pocos días he sido expulsado sin explicaciones del Jurado Taurino de la Diputación de Valencia en el que estaba desde hace muchísimos años. Tanto bajo el mandato Socialista como en el Popular ¿Por qué? Pues porque estos de la última hornada política saben quien soy yo y qué es lo que pienso. Lo que llevo en el fondo de mi alma y jamás osé ocultar: un patriota español por los cuatro costados.
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