El cuernómetro de Algemesí: Un novillero maleducado / por Enrique Amat

PALMAS

Para la solvencia y la facilidad que demostró Jesús Enrique Colombo. Al torero venezolano se le vio ya preparado para mayores empresas, como su próxima alternativa en Zaragoza de manos de Enrique Ponce.

PITOS

A la pésima educación y a la rabieta infantil que cogió el novillero Jorge Isiegas. La tomó con el presidente del festejo, cuando éste no le concedió un trofeo de su primer oponente. Y luego porque no devolvió a los corrales a su segundo. Como un niño maleducado, estuvo haciendo pucheritos y renegado durante toda la tarde. Hasta llegó a insultar gravemente al usia. El delegado gubernativo le leyó la cartilla y algo más, cuando acabó de dar una vuelta al ruedo por su cuenta al final del festejo.

El cuernómetro de Algemesí: Un novillero maleducado

Enrique Amat

PALMAS

A la banda de música de la Sociedad Musical de Algemesí, que brilló a gran altura al interpretar pasodobles como los titulados Martín Agüero y Puerta Grande. 

PALMAS

Al excelente ambiente que se sigue viviendo en la ciudad, tanto en la plaza como en las calles. Y en el Parque Salvador Castell, donde las peñas montan sus cuarteles generales. Y muy en especial Kasidebaes un peña con gente tolerante, plural, abierta y hospitalaria. Y al frente de los fogones, Fernando, un mestre.

PALMAS

Para la solvencia y la facilidad que demostró Jesús Enrique Colombo. Al torero venezolano se le vio ya preparado para mayores empresas, como su próxima alternativa en Zaragoza de manos de Enrique Ponce.

PITOS

Para los pitones de algunos de los novillos de Juan Pedro Domecq que saltaron al palenque algemesinense. Sobre todo, los lidiados en primer y tercer lugares. Y luego, su escasísimo poder y la falta de raza y de fondo que exhibieron.

PITOS

Ayer volvió a presidir la novillada Carlos Esquer, presidente de la comisión taurina. Entre muchos aficionados corría el comentario del por qué, como suele ser habitual, no presidía el festejo algún concejal. Veremos hoy.

PITOS

A la pésima educación y a la rabieta infantil que cogió el novillero Jorge Isiegas. La tomó con el presidente del festejo, cuando éste no le concedió un trofeo de su primer oponente. Y luego porque no devolvió a los corrales a su segundo. Como un niño maleducado, estuvo haciendo pucheritos y renegado durante toda la tarde. Hasta llegó a insultar gravemente al usia. El delegado gubernativo le leyó la cartilla y algo más, cuando acabó de dar una vuelta al ruedo por su cuenta al final del festejo.