"..Uno de los más desafortunados rasgos del accionar chavistoide, que desgraciadamente va adquiriendo habitualidad, es el carácter ilícito de muchas de sus actividades internacionales. Las que más se conocen son el asesinato de una recién llegada jefe de misión diplomática, por razones ligadas a un sórdido escándalo que existía en una embajada en África y los manejos dolosos en otra del Medio Oriente.."
RETAZOS DE DIPLOMACIA CHAVISTOIDE
Eduardo Soto Alvarez
Ex Embajador de Venezuela
Hoy, cuando se inaugura la 72º Asamblea General de las Naciones Unidas, en la cual participarán más un centenar de líderes mundiales, sea ocasión propicia para revisar ciertas prácticas de la Casa Amarillista, las cuales han venido adquiriendo carácter consustancial a la actuación internacional del régimen chavistoides.
La más común es la diatriba, que obedece simple y llanamente a que carecen de argumentos para explicar su conducta llena de recovecos y falsías, entonces recurren al insulto aunque sin mucho estilo, a pesar de contar con la tutoría castrista, que rinde verdadero culto a la invectiva desde hace muchos años.
A veces las groserías chavistoides son expresamente utilizadas para crear caos y evitar decisiones en su contra en el marco multilateral, como cuando armaron un samplegorio en la OEA, para evitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.
Otra de sus características resaltantes es la morosidad, tanto en organismos internacionales como en el plano bilateral, así lo demuestra el reciente escándalo de Camberra, donde además se agredió a puñetazos al septuagenario propietario del inmueble, que reclamaba varios meses de renta atrasada. La morosidad en organismos internacionales es ya notoria, pues la oscitancia del régimen nos ha hecho aparecer ante toda la comunidad de naciones y la prensa internacional, junto a los países paupérrimos del planeta, que no pueden estar al día en el pago de sus cuotas por razones que todo el mundo entiende.
Otra artimaña del instrumental chavistoide de política exterior, es la recurrencia al martirologio, para asumir el papel de víctimas ante cualquier disidencia, crítica o desacuerdo que se les haga, acusar automáticamente a quien lo afronte de lacayo del Norte y declararse mártir nocente de una conjura fraguada por el Imperio, pues el régimen nunca tiene la culpa de nada. Este rol va a ser cada vez más frecuente, pues mucho se lo ha facilitado el principal objeto de sus anatemas.
Otras veces los chavistoides al dialogar utilizan la táctica de enredar la madeja, pues no le interesan los resultados sino las candilejas y el proscenio que presta ejercicios como el quisqueyano, para corregir sus propias arbitrariedades, que su pirotecnia verbal se encarga de transmutar en concesiones y demostraciones de su espíritu de diálogo, cuando en realidad se trata de una finta táctica, para preparar su negativa en lo verdaderamente sustancial.
Uno de los más desafortunados rasgos del accionar chavistoide, que desgraciadamente va adquiriendo habitualidad, es el carácter ilícito de muchas de sus actividades internacionales. Las que más se conocen son el asesinato de una recién llegada jefe de misión diplomática, por razones ligadas a un sórdido escándalo que existía en una embajada en África y los manejos dolosos en otra del Medio Oriente, para vender pasaportes nacionales incluso a extremistas, lo que no solo motivó alarma internacional, sino que sus efectos los sufrimos todos los venezolanos, pues la infeliz nombradía del régimen chavistoide ensombrece el gentilicio.
Pero qué otra cosa se podía esperar de un grupo de personas cuya credencial es ser afectas al proceso y que forcejean por los cargos diplomáticos sin preparación, sin experiencia, sin ética, con preceptores foráneos y con el mal ejemplo que se proyecta a diario desde Caracas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario