No podemos seguir tolerando espectáculos como los del día 1-O, con toda la chusma de la CUP, de los nacionalistas radicales, de toda la izquierda radical, adueñándose de las calles, agrediendo a Policías y Guardia Civiles, mientras los mozos (cobardes y traidores) miraban complacidos. No podemos seguir tolerando que se discrimine a los no separatistas, no podemos seguir tolerando que se discrimine a los hijos de Guardia Civiles y Policías en los colegios. ¡Ya está bien! ¡Ni un día más así! ¡A la cárcel los responsables y a trabajar los demás!
Es el momento de dar la cara
Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
La unidad de nuestra patria, de nuestra nación, España, está en riesgo, tal vez más de lo que muchos piensan.
Las embestidas de los separatistas catalanes, más ansiosos de poder que del bien de los ciudadanos, son más violentas que nunca han sido, desde que el siniestro Companys (algunos le consideran un genocida, especialmente cruel con los católicos) declaró la independencia. De hecho han estado 40 años preparando este asalto, este golpe de Estado, adoctrinado a los niños en el odio a España, inculcándoles el "España nos roba", "España nos oprime", y ahora han visto la oportunidad porque hay un gobierno débil, por varias razones, en las que no deseamos entrar, pero eso es una realidad.
Ante esta situación, por fin el gobierno se ha decidido a aplicar el artículo 155 de la Constitución, pero eso si, en su mínima expresión para no enfadar demasiado a los traidores.
Nos parece bien esta decisión y nos parece bien la prudencia del presidente del gobierno, pero sin pasarse de prudente. Creemos que un gobernante debe ser prudente pero a también debe ser enérgico a la hora de aplicar la ley, no dar signos de debilidad, y con los traidores separatistas (también con la izquierda radical que es separatista o no según de donde venga el viento) se ha sido extremadamente permisivos, débiles, hasta el ridículo en muchas ocasiones, y ello ha dado lugar a esta situación. "La excesiva indulgencia debilita la autoridad" (Mushlid ad Saadi). Por lo que debo estar de acuerdo con don Alberto Rivera cuando dice, "El problema de España no es que un nacionalista pida el oro y el moro, sino que se lo den" , y en España se le ha dado.
Si el artículo 155 se hubiese aplicado hace meses se hubiesen evitado muchos disgustos. Un viejo y sabio refrán español dice, "más vale una vez rojo que un ciento amarillo"
La actitud de permisividad extrema que se ha tenido con los traidores catalanes, además de habernos ocasionado todo el mal que conocemos, ha dado alas a otros separatismos, que esperan su oportunidad.
Pero bueno, la situación es la que es, hemos de afrontarla, el gobierno con las leyes, y dando la cara nosotros, los ciudadanos de a pie, los españoles en general, que sentimos nuestra nación, que no queremos romperla, y que sin duda somos infinitamente muchos más que los que la quieren romper, con mantras como, "el derecho a decidir" y otras cantinelas, siempre ignorando la ley y dando la razón al Sr. Alberto Boadella, al señalar que, "La democracia y el nacionalismo son cosas, en el caso de Cataluña, incompatibles".
Naturalmente que los catalanes tienen derecho a decidir, pero el resto de los españoles no separatistas también tenemos derecho a decidir, y decidimos que aquí no se rompe nada. Lo único que debe romperse es la libertad de los que no respetan la ley, porque deben ir a la cárcel para muchos años.
En definitiva el gobierno está actuando, según creemos, de forma demasiado prudente, demasiado tibia, permitiendo abusos intolerables, pero está actuando.
En estos momentos es absolutamente necesario recordar, todos, absolutamente todos que, en palabras de Blas de Lezo, “La nación no se pierde porque unos la ataquen sino porque los que la aman no la defienden”, y que "Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto, no defenderla" (José de San Martín).
Es, pues, la hora, es el momento, de que los que la amamos, demos la cara, abandonemos la comodidad y salgamos a la calle, con la cara alta, de frente, con nuestra bandera (nosotros si podemos y queremos usar la bandera rojo y gualda, esa que no puede usar el estalinista radical Iglesias), a apoyar al Gobierno de España y pedirle actuaciones enérgicas, siempre dentro de la ley, pero la ley debe cumplirse a rajatabla, y demostrando a los traidores separatistas, (para que lo vea todo el mundo), que no llevan razón , que están fuera de la ley, que nosotros somos muchos más, que lo que están haciendo va en contra de los propios catalanes y del resto los españoles.
No podemos seguir tolerando espectáculos como los del día 1-O, con toda la chusma de la CUP, de los nacionalistas radicales, de toda la izquierda radical, adueñándose de las calles, agrediendo a Policías y Guardia Civiles, mientras los mozos (cobardes y traidores) miraban complacidos. No podemos seguir tolerando que se discrimine a los no separatistas, no podemos seguir tolerando que se discrimine a los hijos de Guardia Civiles y Policías en los colegios. ¡Ya está bien! ¡Ni un día más así! ¡A la cárcel los responsables y a trabajar los demás!
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