¿Por qué los grandes criminales suelen ser animalistas? por Rafael Comino Delgado

El Sr. Alcalde Pamplona don Joseba Asirón Saez, del partido proetarra EH Bildu, ha dicho que, "no ve unos Sanfermines sin toros pero si sin corridas". Es decir, que piensa en prohibir las corridas de toros; vamos, que es animalista.

Creo que podemos afirmar, sin temor a equivocarnos demasiado, que: "De cada 100 animalistas  radicales, 99  están mentalmente  desequilibrados,  y uno está rico,  gracias al  multimillonario negocio que es  el animalismo". Lo de desequilibrados  no es que lo diga yo, sino que lo dicen grandes científicos.

¿Por qué los grandes criminales suelen

 ser animalistas?

Rafael Comino Delgado 

El Sr. Alcalde Pamplona don Joseba Asirón Saez, del partido proetarra  EH Bildu, ha dicho que, "no ve unos Sanfermines sin toros pero si sin corridas". Es decir, que piensa en prohibir las corridas de toros; vamos, que es animalista.

Reflexionando sobre  ello  detenidamente, es evidente que un proetarra es un proterrorista,  y un proterrorista es un terrorista, pero más cobarde. Naturalmente un terrorista es un criminal sin paliativos, pero se expone a ir a la cárcel por mucho tiempo. En general los terroristas suelen ser cobardes; pegan el tiro siempre a traición, generalmente por detrás, en la nuca, incluso para asegurarse más, primero atan las manos  a la víctima, le arrodillan y entonces, ya seguros de que no tiene posibilidad alguna de defenderse, el tiro en la nuca. Otras veces ponen una bomba, que hacen estallar estando ellos a gran distancia. Es decir, típico de personas muy  cobardes; bueno  pues los proterroristas son más cobardes aun. Son como los terroristas pero incapaces de exponerse a la persecución de la justicia, y siempre suelen actuar en manada, como en  el caso Alsasua, en manifestaciones, amparados en el anonimato que es la madriguera de los cobardes. Otra forma de actuar cobarde es desde las instituciones, aprovechando el poder político que les ampara.

Pues bien,  revisando la historia se encuentra que los mayores criminales  fueron o son, si viven, animalistas radicales, caso de Hitler, Lenin y Stalin. Charles Manson, fanático animalista, ordenó el asesinato de Sharon Tate y seis personas más en Beverly Hills. Otros destacados animalistas, pertenecientes al PETA (Partido por el tratamiento ético de los animales, considerado como terrorista en los Estados Unidos), y muy destacados criminales son Gary Yourosfskty, Rodney Coronado, Alex Pacheco, Ronnie Lee, Ciff Goodman, todos ellos condenados.

Uno se pregunta ¿será pura coincidencia o hay algo más?  ¿Es que los genes criminales también condicionan el animalismo? 

Desde luego los animalistas tan radicales mentalmente no son normales. La escritora de origen danés, pero residente en Noruega, Sigrid Undset dijo:

 "Algunos aman las flores y los animales porque son incapaces  de entenderse con sus semejantes", y nosotros pensamos que  "algunos quieren mucho a los animales porque ni les critican, ni les discuten, ni les preguntan, y ello les hace  sentirse importantes".

Pero si queremos un dato más, confirmatorio de lo que venimos exponiendo, solo tenemos que leer  lo que los animalistas escriben  en Internet cuando un torero es cogido,  o lo que escribieron tras  la muerte de Víctor Barrio o Fandiño. De nuevo aquí se amparan en el anonimato, que es la madriguera de los cobardes, como ya dijimos. Todo ello refleja una mentalidad completamente trastornada, criminal,  de lo más radical que imaginarse pueda.

Creo que podemos afirmar, sin temor a equivocarnos demasiado, que: "De cada 100 animalistas  radicales, 99  están mentalmente  desequilibrados,  y uno está rico,  gracias al  multimillonario negocio que es  el animalismo". Lo de desequilibrados  no es que lo diga yo, sino que lo dicen grandes científicos. Nos explicaremos mejor:

Un  estudio llevado a cabo por el doctor Johannes Michalak y colaboradores, en  la Universidad de Hildesheim (Alemania),publicado en la revista "International Journal of Behavioral Nutrition and Physical activity", el año 2012, número 9, en el que demuestra como los vegetarianos (los animalistas suelen ser vegetarianos) tienen, de forma significativa, más  trastornos mentales como depresión, ansiedad y síntomas somáticos, como dolor,  por somatización de alteraciones mentales (la alteración mental la localizan en alguna parte del organismo como cabeza, estomago, vientre etc.). Pero el estudio demuestra que dichos trastornos no se pueden explicar solo por la falta de nutrientes causada por la dieta vegetariana, lo que les lleva  concluir  que estas personas ya tienen originariamente, constitucionalmente los trastornos mentales,  que a su vez les inclinan a hacerse vegetarianos. Es decir que los trastornos mentales que exhiben no solo pueden ser consecuencia de ser vegetarianos sino que además, y lo que es más importante, son causa. 

Queremos enfatizar que nos referimos a los animalistas, o si quieren  a los antitaurinos de verdad, pues en las manifestaciones en contra de los toros, a las puertas de las plazas, van muchos que no son animalistas,  pero están allí porque les han pagado 40-50 euros, como algunos nos han confesado.

De cuánto hemos expuesto concluimos que todo eso no puede ser simple casualidad, debe haber algo más que les inclina, por una parte hacia el crimen, y por otra hacia el animalismo o amor patológico a los animales irracionales.