Posada de Maravillas |
Fotos: ARJONA
Posada desorejó al sexto, Lancho cortó una oreja a cada uno de su lote, y Pedrito de Portugal sin suerte en su regreso a los ruedos. Se lidió una variada corrida de Lagunajanda
Israel Lancho y Posada de Maravillas
a hombros en la apertura de Badajoz
Antonio Girol
Abrió plaza un toro que no humilló en ningún momento. Ni en el saludo de capote ni en la faena de muleta que le planteó Pedrito. Quiso el de Portugal hacerlo todo muy puro, pero entre el escaso celo del animal y la frialdad del torero la faena no levantó vuelo en ningún momento.
Muy torero fue el comienzo de faena por doblones de Pedrito al cuarto. Un toro de mucha nobleza que encontró en el de Portugal el torero ideal para acariciar con gusto las embestidas en la primera parte de una faena, cuya intermitencia, impidió que terminase de conectar con el público. Epilogó por manoletinas.
Buscó Israel la conexión con los exiguos espectadores desde el minuto uno yéndose a toriles para recibir a portagayola a su primero. El de Lagunajanda fue noble y pronto al cite, pero escaso de fuerzas lo que obligó a Lancho a tener que instrumentar una faena de mucho pulso, en la que destacaron algunas series con la diestra en las que corrió bien la mano hasta que el toro se apagó y tuvo que meterse en su jurisdicción. Mató en lo alto.
A diferencia de su primero, el quinto tuvo mucho picante aparte de desparramar la vista midiendo en todo momento a un Israel Lancho que tuvo que tragarle mucho. Demostró el de Badajoz una enorme actitud desde que lo recibió a portagayola. Valiente y decidido le enjaretó una faena de mucha fibra que unida a la estocada le valió una merecida oreja.
Despertó esperanzas por el izquierdo el tercero cuando Posada lo lanceó de capa. Por desgracia fue un espejismo y, en el último tercio, no permitió en ningún momento que el torero de Badajoz pudiese poner en práctica su concepto de toreo al natural. Poco a poco torero y toro se fueron aburriendo, al igual que el público, de donde salió alguna voz pidiendo que abreviara.
También tenía mucho que torear el sexto y Posada de Maravillas, arrebatado, le plantó cara en una faena en la que expuso cimentada por el derecho, el pitón más potable del astado. De mucho gusto resultó el cierre de faena con pases del desprecio. Se tiró a matar por derecho y salió trompicado.
Badajoz. Feria de San Juan. Toros de Lagunajanda, desiguales de juego aunque nobles en conjunto a excepción de quinto y sexto complicados. Pedrito de Portugal, silencio y silencio; Israel Lancho, oreja y oreja; Posada de Maravillas, silencio y dos orejas. Entrada: Menos de un cuarto. Saludan tras parear al tercero Miguelín y Antonio Vazquez.
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