Creo haber sido el único poeta, por lo pronto de habla española, en haber celebrado el cumplimiento en julio de 1969 del sueño de Julio Verne. Mientras Armstrong hollaba la Luna, oía yo a Bach en el claustro trasteverino de Santa María de los Genoveses. Reproduzo aquí dos de los ocho poemas en torno al acontecimiento que escribí en aquellos tórridos días del estío romano, recogidos todos en mi libro El invisible anillo (colección Provincia. León - 1971) ilustrados esta vez por una de las banderas españolas que llevó consigo uno de los astronautas.
AQUILINO DUQUE
No hay comentarios:
Publicar un comentario