"...La historia del toreo en blanco y negro. Del triunfador, al que no pueden parar desde el principio, al que podría ser pero lo masacran. De Pablo Aguado, la ilusión actual de Sevilla, a Raúl Sáez. De la gloria al sufrimiento..."
De Pablo Aguado, triunfador, a ….
Esta es una historia que quiero contar hace tiempo y que resume a la perfección lo que es el toreo. Y el milagro de que surjan novilleros sin dar novilladas. Y es que esto de torear y cautivar es un milagro.
He seguido la carrera de los dos novilleros muy de cerca y me la sé. El pie me lo da Pablo Aguado, reciente y completo triunfador en Sevilla y después en Bayona, Jerez y Ronda y antes donde lo han puesto. Parece el caso de un privilegiado pero no hay que echar las campanas al vuelo porque ser figura del toreo es un milagro y hasta llegar tienen que pasar muchas cosas.
Me quedé sorprendido con los enormes elogios que le dedicó el veterano crítico Carlos Crivell, en esto unos cuantos años, en la primera novillada que toreó en La Maestranza. “Tiene buena planta, está sobrado de valor, tiene prestancia y y empaque y sabe torear con el capote y la muleta. Su labor en el abrió plaza fue un dechado de compostura y serenidad”.
Vuelve al jueves de la final del concurso de novilleros, en nocturna, y prácticamente se llena la plaza, en la Sevilla del calor y en una nocturna, junto a Serna, que había abierto la del Príncipe, y Juan Carlos Carballo, que se juega el cuello sin mirarse, y está a buena altura y se erige en ganador. Parece que actualmente es la ilusión de Sevilla, que puede empezar a soñar con un Pablo a pie que nos encante como hay otro, a caballo, el mejor de todos los tiempos. De Pablo a Pablo. Ojalá Dios lo quiera. Ahora es como pretender que los Reyes Magos de verdad vengan todos los 6 de enero.
Día, mejor noche, de extraordinaria entrada. Y pásmense, de reventa. No guarde usted cola para sacar una entrada de 6 € que yo se la vendo por 10, tal era la afluencia. Hasta me dijeron que aligerara y me metiera en Internet para sacar la entrada.
La noche estuvo de sorpresas. Carballo dio una a portagayola ¡citando de espaldas! Y Aguado en el capote, después de una portagayola, dio cinco faroles de rodillas rematados con una media muy buena y parte del público se puso en pie…con la música tocando.
Una novillada sin caballos que consigue la mejor entrada de la temporada y con mucho público joven en los tendidos. En fin, milagro en Sevilla. Yo sigo con la boca abierta.
Pablo de Sevilla empezó sin picadores el año pasado, no ha llegado a la treintena de festejos y ya dicen que le han ofrecido debut con picadores en la prefería del 2015. Poquito a poco, Pablo, y a la velocidad adecuada.
Y no le ha costado un duro o euro. Es lo blanco de la fiesta, aunque empieza a costar el dinero cuando llegan los picadores. Aunque a él, con sus antecedentes y oportunidades que le esperan, será que no.
Y llegamos a lo negro del toreo, a otro novillero, Raúl Sáez. Conocí hasta su bisabuelo y toda la familia siempre con la fiebre del toro. Su abuelo es gran amigo y me enseñó muchas cosas del toreo. Su tío Juan y su padre Pedro lo intentaron. Y este Raúl, sin escuela, sin experiencia, sin influencia, sin amistades, a palo seco, con su valor y su elegancia, en una tierra sin taurinos, + torea novilladas sin picadores y parece que puede ser. Se fija en él algún apoderado-empresario de prestigio pero no quiere dejar al que le ayudó desde un principio pero que ya ha agorado su crédito y su competencia. En el 2007, creo, queda segundo en el certamen de novilleros de Sevilla. Abre una feria de Murcia con picadores y está bien…pero empieza el calvario para continuar. Un extorero y apoderado de Albacete le pide 12.000 € por buscarle unas novilladas…en las que tendrá que pagar además todos los gastos. Ni tiene dinero ni le parece digno tragar eso. Creo que tiene condiciones y rumia su sueño o su amargura trabajando en un bar familiar del triángulo mágico de Cartagena, a un paso del Ayuntamiento (entre los tres más bonitos de España, con Valencia y La Coruña), a paso y medio del Teatro Romano (el más grande de España) y a dos pasos del Puerto (para Miguel de Cervantes el mejor del mundo).
De la Cartagena torera, poco productora, salieron tres matadores de toros (Enrique Cano “Gavira”, Manuel Sánchez Juárez y José Ortega Cano). Esperábamos que Raúl fuera el cuarto pero a este paso…
Peor fue la historia de un novillero de Murcia porque, después de ser desplumado, vino Hacienda y le pidió lo que legalmente tenía que pagar. No cobraba pero firmaba recibos de ingresos “legales” para las empresas. “Pues métanme en la cárcel porque estoy tieso”.
Que Pablo sea el Pablo de a pie y que a Raúl lo dejen ponerse en pie… La alegría es grande por el primero y que se nos acabe el sufrimiento por el segundo.
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Avance taurino
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