El guapo nuevo del PSOE no sabe bien lo caro que le puede costar ser antitaurino
J.A. del Moral · 18/09/2014
En busca desesperada de los muchos votos que han perdido y parece que no vuelven, el señor don Pedro Sánchez está recurriendo a todo lo que haga falta para hacerse notar. Todos los medios han aparecido hoy haciendo referencias y comentarios a su intervención telefónica en el programa de Jorge Javier Vázquez. Están en su derecho el político y el famoso periodista en tratar el tema de los toros que, en el dicho programa, se utilizó para criticar lo penosa que resulta la fiesta del Toro de Vega. En eso estoy de acuerdo. Pero que el señor Sánchez presuma de que a él nunca le verán de espectador en una corrida de toros, no tiene pase porque es una clamorosa falta de respeto a los millones de aficionados que hay en España y, de paso, en Francia, en Portugal y en todos los países de América donde se celebran festejos taurinos desde hace siglos. Eso sin mencionar a los miles de aficionados que hay en muchos países de todo el mundo que son tan aficionados o más que los españoles.
Ya se arrepentirá…. ya llorará y le rechinarán los dientes por tamaña metedura de pata. Debería saber que las corridas de toros son el segundo espectáculo de masas que hay en España, que los toros son, quieran o no quieran algunos, la manifestación cultural más característica de España, que hay miles y miles de personas que tienen trabajo gracias a los toros, y que lo que el Estado ingresa vía impuestos e IVA por los toros no es desdeñable para nada. Los políticos y mucho más los que aspiran a presidir el Gobierno Nacional nunca deberían confesar su antitaurinismo. Allá quien se atreva a decirlo abiertamente. Es una soberana imbecilidad y una imprudente estupidez.
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