Se ha hablado y alabado mucho, demasiado, la transición española, considerándola como modélica. No fue modélica y no fue tan digna de alabanza, porque fue pan para o hoy y hambre para mañana. Efectivamente, entonces dio la impresión de ser modélica, pero a la larga ya estamos viendo a donde nos ha conducido, a una España rota de hecho, y lo que es peor, en situación muy similar a la de 1936.
Cometieron dos errores
Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Una película, Western", protagonizada por Clint Eastwood, se titula, "Cometieron dos errores", y los que cometieron dichos errores acabaron muy mal.
Bueno, pues nosotros decimos que cometieron dos errores los que hicieron la transición, los que trajeron a España la democracia, es decir la derecha, los herederos del franquismo. Esos fueron los que verdaderamente trajeron la democracia, no la izquierda, que solo hizo aceptar lo que le daban, mucho más de lo que esperaba y merecía. Tanto que trajeron a don Santiago Carrillo, con varios miles de asesinatos en su haber, y lo hicieron Diputado.
Se ha hablado y alabado mucho, demasiado, la transición española, considerándola como modélica. No fue modélica y no fue tan digna de alabanza, porque fue pan para o hoy y hambre para mañana. Efectivamente, entonces dio la impresión de ser modélica, pero a la larga ya estamos viendo a donde nos ha conducido, a una España rota de hecho, y lo que es peor, en situación muy similar a la de 1936; desorden total, que significa caos. Ya veremos cómo acaba esto. Me explicare más detenidamente.
La transición la hizo la derecha que era la que tenía el poder y lo dejo voluntariamente, por tanto, era lógico que no hubiese ni un solo tiro, pero cometió dos errores muy graves, que estamos pagando y seguiremos pagando por mucho tiempo. Dichos errores fueron: a)Ignorar la historia de catalanes y vascos, creyendo que dándoles más autonomía se resolvería el problema del separatismo que siempre han tenido; b)Ignorar la historia por lo que se refiere a la izquierda (todo lo que queda a la izquierda de la socialdemocracia), pensando que con la ley de amnistía y el perdón por ambas partes todo quedaría resuelto. Nada más alejado de la realidad.
Con Felipe González los socialistas abandonaron el marxismo, pero a regañadientes, y con el Sr. Zapatero volvieron al radicalismo más extremo y así siguen. Si añadimos que además de sufrir una gran derrota en la guerra civil, hicieron un inmenso ridículo, y como dijo Eisenhower, “de una derrota se puede uno recuperar, pero jamás de un ridículo”, pues naturalmente ese ridículo lo llevarán con ellos siempre, lo saben y les incrementa el odio. El falso Dr. Sánchez, tan ignorante y vengativo como don José Luis Rodríguez Zapatero, cree que con desenterrar a Franco ya le ha ganado la guerra. ¡Fíjense si será estúpido!
Con Felipe González los socialistas abandonaron el marxismo, pero a regañadientes, y con el Sr. Zapatero volvieron al radicalismo más extremo y así siguen. Si añadimos que además de sufrir una gran derrota en la guerra civil, hicieron un inmenso ridículo, y como dijo Eisenhower, “de una derrota se puede uno recuperar, pero jamás de un ridículo”, pues naturalmente ese ridículo lo llevarán con ellos siempre, lo saben y les incrementa el odio. El falso Dr. Sánchez, tan ignorante y vengativo como don José Luis Rodríguez Zapatero, cree que con desenterrar a Franco ya le ha ganado la guerra. ¡Fíjense si será estúpido!
Solo nos vamos a referir al primer error, a la España de las autonomías, que verdaderamente es una enorme lacra para los españoles, para poder convivir en paz y mejorar en todos los aspectos.
No nos cabe la menor duda de que los padres de la Constitución diseñaron la España de las autonomías con la mejor voluntad, y pensando que eso resolvería para siempre el problema antiquísimo del separatismo catalán y vasco, pero como dijimos, se equivocaron muy gravemente. Primero porque a la vista está cual ha sido el resultado: ¡Mas separatismo! Segundo porque ignoraron la historia de España, lo cual es un error muy grave, pues quien ignora su historia está condenado a repetirla, justo lo que está pasando.
Ignoraron, e insisto ello es muy grave, que los catalanes y vascos separatistas son antes que separatistas supremacistas y xenófobos.
Los catalanes además tienen el agravante de ser extremadamente avaros. Basta recordar lo que decía y escribía Sabino Arana, y lo que han dicho y escrito Jorge Pujol, Kim Torra y otros destacados nacionalistas vascos y catalanes.Todos ellos consideraban, y consideran, al resto de los españoles, especialmente a andaluces y castellanos, seres inferiores. Ello ha sido así siempre, pero ahora es mucho más porque debido a las autonomías han estado inyectando, en los colegios, institutos y en las universidades, en los medios de comunicación (radio, TV, prensa escrita) a los niños adolescentes y adultos el veneno del separatismo, el veneno del odio al resto de España durante 40 años, todo lo cual ha creado el monstruo que ahora vemos pegar fuego a Cataluña, hemos visto pegar fuego a Vascongadas y seguiremos viéndolo, hasta que un día todo esto estalle en otro enfrentamiento entre españoles, del que serán culpables los que diseñaron esta España (aunque lo hicieran con buena voluntad), pero mucho más culpables todos los gobiernos, o presidentes del gobierno, que ha habido desde 1978, por permitir que ese monstruo fuera creciendo y no hicieron nada. Pero especialmente culpables son, y por ello deberían pasarse el resto de sus días en la cárcel, dos indocumentados, dos trastornados mentales, uno “bobo solemne” (Zapatero) y otro “bobo fatuo” (Sánchez) que han alimentado, dado de comer al monstruo a cambio de un puñado de votos.
Los catalanes además tienen el agravante de ser extremadamente avaros. Basta recordar lo que decía y escribía Sabino Arana, y lo que han dicho y escrito Jorge Pujol, Kim Torra y otros destacados nacionalistas vascos y catalanes.Todos ellos consideraban, y consideran, al resto de los españoles, especialmente a andaluces y castellanos, seres inferiores. Ello ha sido así siempre, pero ahora es mucho más porque debido a las autonomías han estado inyectando, en los colegios, institutos y en las universidades, en los medios de comunicación (radio, TV, prensa escrita) a los niños adolescentes y adultos el veneno del separatismo, el veneno del odio al resto de España durante 40 años, todo lo cual ha creado el monstruo que ahora vemos pegar fuego a Cataluña, hemos visto pegar fuego a Vascongadas y seguiremos viéndolo, hasta que un día todo esto estalle en otro enfrentamiento entre españoles, del que serán culpables los que diseñaron esta España (aunque lo hicieran con buena voluntad), pero mucho más culpables todos los gobiernos, o presidentes del gobierno, que ha habido desde 1978, por permitir que ese monstruo fuera creciendo y no hicieron nada. Pero especialmente culpables son, y por ello deberían pasarse el resto de sus días en la cárcel, dos indocumentados, dos trastornados mentales, uno “bobo solemne” (Zapatero) y otro “bobo fatuo” (Sánchez) que han alimentado, dado de comer al monstruo a cambio de un puñado de votos.
No me cabe la menor duda de que si Cataluña y Vascongadas estuviesen en Norteamérica, en Alemania, o en Italia, pongo por ejemplo, igualmente se considerarían seres superiores al resto de conciudadanos, y si no pedían la independencia sería porque económicamente no les convendría. ¡Ellos son así!
Los errores de aquellos padres de la Constitución y la transición en general ocurrieron y así hay que aceptarlo, pero ahora hay cosas que pueden resolverse, y en tal sentido nuestra opinión al respecto es la siguiente:
-No sabemos si eliminar las autonomías en este momento sería más negativo que positivo, y por tanto lo dejamos así. Pero no tenemos dudas de que son una sangría para el erario público y un obstáculo para la normal convivencia en toda la nación, por lo que algunas transferencias habría que devolverlas al Estado con urgencia, pues están haciendo muchísimo mal, están gangrenando nuestra patria; son, tal vez, la principal causa de todo lo que está pasando, por tanto, proponemos:
a) Que el número de parlamentarios autonómicos sea reducido drásticamente por lo menos un 50% en cada autonomía, y con ello el número de cargos públicos que, en una muy importante proporción, solo sirven para aumentarnos los impuestos que pagamos y para enchufar a familiares y amigos del gobierno de turno.
b) Las transferencias en Educación, Justicia y Sanidad deben volver inmediatamente al Estado. Son causa de una gran desigualdad entre españoles. Educación es una máquina de mentir, de contar la historia a su manera, muy alejada de la verdad, que genera gran odio entre españoles. Es un manantial inagotable de odio, de rencor entre hermanos.
Por lo que se refiere a Justicia es de una lógica aplastante que los magistrados ejerciendo en cada comunidad sufrirán el acoso y la presión del gobierno que exista en cada momento, y si es separatista mucho más. No olvidemos que los magistrados pueden ser personas muy integras y cabales, pero son humanos como cualquiera de nosotros.
En materia de Sanidad ocurre algo parecido. Un médico puede acceder a la historia de un paciente dentro de su comunidad, pero no si es de otra, con lo cual hay una discriminación brutal. Hay técnicas y tratamientos que se hacen en una comunidad, pero en otras no, con lo cual la desigualdad es más que notoria. Algo tan elemental como el programa de vacunaciones es diferente en cada autonomía.
Estas tres competencias nunca debieron transferirse, pero se transfirieron, y ahora solo cabe devolverlas al Estado inmediatamente.
Si con ello no se arregla todo el desaguisado que es la España de las autonomías, por lo menos se arreglaría una parte muy importante.
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