"...Que conste que no es una pesadilla en sueños. Repito que es una posible e inquietante realidad que no solo podría acontecer en las autonomías no gobernadas por el Partido Popular como consecuencia de lo que ocurra en las próximas elecciones..."
Cuestión urgente: Hay que prevenir posibles ataques políticos a La Fiesta
Aunque lo que voy a decir es difícil que ocurra y quizá algunos me traten de agorero e incuso de lunático, a nadie le debería caber ninguna duda que futuros gobiernos autonómicos y municipales, formados por eventuales coaliciones de partidos de izquierdas de toda condición en diversa connivencia con los nacionalismos de cualquier clase en las regiones que suelen mandar – en Cataluña el daño ya está hecho a la espera de lo que disponga el Tribunal Constitucional y en el País Vasco por el momento solamente en San Sebastián –, acuerden e impongan por ley mayoritariamente votada que los festejos taurinos se supriman o se alteren en su tradicional formato.
Que conste que no es una pesadilla en sueños. Repito que es una posible e inquietante realidad que no solo podría acontecer en las autonomías no gobernadas por el Partido Popular como consecuencia de lo que ocurra en las próximas elecciones.
Creo que de ninguna manera podría acontecer esto en Andalucía, ni en Extremadura, ni en Casilla La Mancha y Castilla León, tampoco en Navarra, ni siquiera en la capital de Vizcaya (la taurinísima Villa de Bilbao). Pero sí en las taurinamente emblemáticas Madrid y Valencia, regiones y sobre manera capitales en las que ahora mismo peligran sus respectivos gobiernos tal y como sugieren las encuestas.
Ojala que no llegue esta desgracia. Pero como podría llegar, los más directamente implicados y afectados, propiedades públicas y privadas de sus plazas de toros, todas las asociaciones de profesionales del toreo, empresarios, aficionados agrupados o no y prensa especializada de todos los medios, estamos seriamente obligados a sugerir y en su caso a tomar medidas con urgencia antes de que sea tarde.
Las dos plazas entre las más importantes que podrían ser más gravemente afectadas una vez en el poder las, repito, posibles coaliciones mencionadas, son Las Ventas de Madrid y el coso de la calle Xátiva valenciano. Ambas de propiedad pública. Las Ventas de la Comunidad de Madrid. Y la plaza de la Calle Xátiva, de La Diputación de Valencia.
¿No sería aconsejable que, antes de que lleguen las elecciones, estas dos instituciones pasaran la propiedad de sus plazas de toros a los hospitales que fueron, precisamente, de donde ambos cosos procedieron como beneficiarios; y, por tanto, serían sus patronatos los encargados de administrarlos por encima de cualquier bandería política?
U otra opción para Las Ventas: Prorrogar ya y automáticamente el contrato de arrendamiento a los actuales gestores por seis u ocho años inmediatamente de agotarse en vigente.
Dicho queda para los más directamente interesados y para general conocimiento.
Estamos fritos!!!!!...
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