En agosto pasado le preguntaron sobre las críticas que le hace la oposición y contestó: “La extrema derecha y sus medios saben que solo con miedo pueden frenar la democracia”. El pasado 23 de septiembre se publicó otra entrevista en la que, al preguntarle sobre las manifestaciones en las cercanías de su gran chalet, sin pestañear respondió: “Ahí operan una derecha y una ultraderecha que solo sobreviven a través del odio”.
Empecemos por las primeras declaraciones. Como es habitual en los socialcomunistas, todo el que no piensa como ellos es la extrema derecha, y por tanto no tiene derecho a hablar, a pensar, ni a vivir. Por ello todo el que piense distinto debería estar en la cárcel, como mínimo, pero mejor si se le hace desaparecer. También, como es habitual, recurre a la palabra democracia, que cada vez que la utiliza un socialcomunista la ensucia. Todo el mundo, por ignorante que sea, sabe que los socialcomunistas son totalmente antidemócratas radicales, son enemigos acérrimos de la libertad; tan enemigos que pueden enviarte al otro mundo solo por manifestar una opinión diferente a la suya. Ya Lenin, en el 5º punto de su decálogo, decía: “Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo”. Por tanto, nadie frena más la democracia que un socialcomunista, como Dª Irene.
Podría traerles muchas citas de socialcomunistas en las que ellos mismos admiten no ser demócratas. La Sª. ministra se las ha aprendido todas, y actúa como tal al pie de la letra. No hay en el mundo nadie más enemigo de la democracia que un socialcomunista, más incluso que un nazi, y Dª Irene se permite hablar de democracia. Tiene la cara de cemento armado.
En las declaraciones más recientes, de hace unos días, vuelve inmediatamente a hablar derecha y ultraderecha, para decir que sobreviven a través del odio. De nuevo patina, porque toda persona medianamente formada (aunque ella habla para ignorantes) sabe que el odio es el punto más fuerte del ideario socialcomunista, hasta el punto de que llevan a gala odiar. Fíjense como será, que el mismo Lenin dijo, “Necesitamos odiar. El odio es la base del Comunismo. Los niños deben ser enseñados a Odiar a los países que no son comunistas”. Y Feliks Dzierzynski, comunista polaco, fundador de la Policía Secreta bolchevique (La Checa), decía, "La tarea actual es destruir el orden natural. Nosotros no estamos ahí más que para canalizar y dirigir el odio". Tan es así que muchos correligionarios de Dª Irene llevan la palabra odio escrita en el dorso de la primera falange de los dedos de la mano. El odio es su bandera, su alimento espiritual y su tarea en la vida. Han venido a este mundo solo para odiar, para hacer el mal, por eso se les puede considerar como el cáncer de la humanidad, pues el socialcomunismo solito ha causado unos 150 millones de muertos en el mundo, simplemente por no pensar como ellos, por ir a misa, por creer en Dios, o por atreverse a dar una opinión contraía a la oficial. Yo diría que el socialcomunismo no solo es el cáncer de la humanidad, sino que es peor aun, pues te roban el alma, te roban la libertad, te roban tus bienes, y si te atreves a protestar te torturan y, finalmente, te matan. Este es el ideario que defiende Dª Irene, los podemitas y todos los socialcomunistas.
Por eso le digo, ¡Dª Irene! disfrute de su enorme chalet, de su familia, de su gran fortuna (me refiero a dinero), de su enorme sueldo, pero por favor cállese, no siga haciendo daño a la humanidad, no mienta tanto. Ya sé que el criminal Lenin, al que Ud. admira, les enseño a sus seguidores, que, “La mentira es un arma revolucionaria”. Sepa que tanto su jefe y pareja, don Pablo Iglesias, como Ud. son un peligro público, una desgracia que ha caído sobre España. Intenten buscar en su interior, a ver si encuentran una pizca de humanidad, de bondad, y dejen de hacer tanto mal a otros seres humanos. Deben comprender que, en esta vida, se pueden hacer cosas mejores que odiar y mentir, y serán más felices. Y tengan presente que todo ese mal que están haciendo tarde o temprano lo pagarán, pues generalmente personas tan extremadamente perversas, malvadas, siempre antes de irse para el otro mundo, y dejar este un poco más limpio, han pagado, de alguna manera. Les deseo que lo antes posible venga a sus respectivas mentes y a sus almas algo de claridad para darse cuenta de que causar sufrimiento a los demás para enriquecerse-lo que Uds. hacen- no es bueno, ni digno.
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