Los toros y la Semana Santa de España están muy unidos. Como siempre y en todas las grandes tradiciones de nuestra tierra torera y religiosa. Se buscan y se encuentran.
Los toros de la Semana Santa
Ricardo Díaz-Manresa
Avance Taurino / 26.03.2021
Había tres grandes fechas en épocas recientes : Domingo de Ramos, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección. También en Viernes de Dolores y Sábado de Pasión algo, pero poco. La liturgia cambio el Sábado de Gloria por el Sábado Santo, y teóricamente quitó una fecha, pero han hecho poco caso. Los días de la Pasión y Muerte de Jesucristo se respetaban sin toros porque la sociedad era mayoritariamente católica y la parte que no, muy respetuosa. Buenos tiempos aquellos.
Ahora el Sábado Santo, antes de Gloria, es otra fecha más de toros, especialmente en Francia, donde se atreven incluso -¿cómo calificarlo?- a anunciar toros en el sagrado e intocable Viernes Santo. No respetan ni la tradición. Gran día para los católicos este Viernes cuyas dos fechas fundamentales son en diciembre el Nacimiento de Jesús y, cuando toca cada año, fiesta variable, el Domingo de Resurrección.
Siempre han sido muy importantes taurinamente el Domingo de Ramos y el de Resurrección –éste más- para abrir plazas con tanta solera e importancia como Sevilla, sin olvidar Toledo. Por su parte, Madrid –la plaza más significativa- montaba festejos, en fechas anteriores a la Semana Santa como plaza de temporada, también en esto “la primera del mundo”. Sevilla convirtió una corrida más como era la de Resurrección en la más importante del año y temporada en la Maestranza. Buen escaparate, suscita la ilusión de continuos “No hay billetes”
Total, que en Ramos se veía la alegría de algo que renace y empieza y después, en Resurrección, ya era la gran esperanza y realidad de otro año de toros en España, afortunadamente. El Sábado de Gloria, cuando existía, también se aprovechaba para festejos mayores e interesantes.
Ahora, con la nueva situación sanitaria podemos decir que el de Ramos 2021 tendrá algunos festejos ilusionantes montados por organizadores entusiastas y nuevos que no pertenecen a esa ANOET que no organiza. Y lo mismo el Domingo de Resurrección.
No demasiado pero, en estos tiempos, aldabonazos para seguir manteniendo la tradición, símbolo imprescindible para saber que el toreo estuvo, está y estará ahí.
Antes del coronaví, bastante antes, las últimas empresas de las Ventas se esmeraron en que los dos Domingos de Semana Santa anunciaran corridas de toros cuidando ganaderías y espadas. E insistamos en Sevilla, que convirtió hace ya años su corrida de cierre de la Semana Santa en la más esperada.
Y lo que pido es que estas fechas extraordinarias no se diluyan, sino que salgan reforzadas. Y que los sagrados Domingos de Ramos y Resurrección sigan siendo benditos, para el toreo.
Porque qué cantidad de buenos festejos nos han hecho disfrutar.
Dejamos aparte los santos y el toreo. San Isidro, San Fermín, San Pedro, San Pedro Regalado y un larguísimo etc cuyas festividades se celebran con toros. Y mucho más en las festividades de la Virgen María. Sólo con el 15 de agosto… Y añadan todos los días de la Patrona respectiva de ciudades y pueblos.
Que vuelvan los buenos tiempos.
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