"...El fundamentalismo islámico es hoy la más grave amenaza a la civilización porque ataca el concepto de la dignidad humana y todas sus consecuencias en términos de derechos y de la convivencia en libertad..."
Por la calle real
EL DESAFÍO A LA CIVILIZACIÓN
- El fundamentalismo islámico es hoy la más grave amenaza a la civilización porque ataca el concepto de la dignidad humana y todas sus consecuencias en términos de derechos y de la convivencia en libertad
Fortunato González Cruz***
Mérida-Venezuela, 09/09/2014.-
La puesta en escena del degüello de dos seres humanos ha saltado todas las alarmas. Hay mucha crueldad en todas partes y el siglo XXI es un muestrario de la capacidad ilimitada del hombre para cometer monstruosidades, pero la exposición de la muerte de los periodistas a manos de un yihadista nacido, criado y formado en Londres contiene un mensaje terminante en contra de lo que hemos ganado como humanos, es una ofensa a Dios y a la humanidad y una grave amenaza a la civilización. Así debieran entenderlo la ONU y los gobernantes de todo el mundo. Arturo Pérez Reverte sabe de esto y advierte de la amenaza de “un Islam que podría ser pacífico y liberal, que a menudo lo desea, pero que nunca puede lograrlo del todo, atrapado en sus propias contradicciones socioteológicas.”
El fundamentalismo islámico es hoy la más grave amenaza a la civilización porque ataca el concepto de la dignidad humana y todas sus consecuencias en términos de derechos y de la convivencia en libertad. Sus manifestaciones sangrientas tienen el desierto por telón de fondo pero se incuban en el vecindario de los países emblemas de la civilización que por serlo toleran a quienes aprovechan la libertad para inocular el virus del fanatismo.
Toda religión o credo, grupo u organización que predique la intolerancia, la discriminación y la exclusión va directa contra los fundamentos de la civilización,y la sociedad libre debe activar sus mecanismos de defensa. Resulta inexplicable que de Londres, Australia o Barcelona salgan jóvenes a degollar en nombre de dios pero es así y siéndolo hay que poner correctivos drásticos, inmediatos y eficaces. No se trata solo de ir por ellos a las tierra donde pretenden haber comenzado su ensangrentado paraíso, sino de extraer de raíz el morbo que penetra en las cabezas de que la juventud que está aquí en el occidente.
Por supuesto que Europa y Norteamérica son terrenos fértiles para la penetración del fanatismo islámico. Lo han advertido los propios musulmanes que no quieren ni pueden dejar que se les confunda con los criminales. Fanáticos los hay en todas partes y para muestra Venezuela. Pero la amenaza de la guerra santa llámese yihad o como quiera es la prédica más radical y mortífera contra los “infieles” que es casi todo el resto de la humanidad incluidos los propios musulmanes que con las víctimas cotidianas de aquellos monstruos.
La pasividad del mundo civilizado resulta intolerable y la inacción de la ONU y de los gobiernos un suicidio. Todos debemos sentir el cuchillo en nuestras gargantas y llamar a la acción contundente y rápida a parar esta expresión atroz de la miseria humana.
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****Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.
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