Cuenta la leyenda que el 16 de julio de 1251 Santa María del Monte Carmelo, más conocida como Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen, se le apareció a San Simón Stock (superior general de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo) para entregarle sus hábitos y el escapulario. Según esta tradición, la Virgen prometió en ese momento liberar del purgatorio a todo aquel que vistiera el distintivo durante su vida, provocando que la devoción mariana se extendiera a numerosos países europeos. Y España es, precisamente, uno de los lugares donde más arraigada está esta advocación.
Prácticamente todos los pueblos y ciudades de la costa española rinden culto religioso a la Virgen del Carmen cada 16 de julio. Como esta celebración suele estar estrechamente vinculada tanto a la mar y a los marineros como a la actividad pesquera, generalmente se organizan procesiones y vistosas romerías marítimas portando la imagen de la patrona del mar (también patrona de la Armada Española) con el fin de bendecir las aguas, solicitar ayuda a la dura vida de los pescadores y propiciar abundantes capturas.
Cada 16 de julio, la Armada, la Marina mercante, la pesquera y la deportiva celebran la festividad de su Patrona, la Virgen del Carmen. En el caso de la Armada se programan diversos actos en todas sus bases y unidades, que son engalanadas con la vistosa empavesada, lo mismo que los buques mercantes y los pesqueros. Desde el Cuartel General de Madrid y los arsenales, pasando por las comandancias navales distribuidas por toda la geografía española, hasta los buques que hoy están atracados y navegando celebran esta festividad de gran tradición. Es costumbre muy arraigada, tanto en la Armada como en la mercante y la pesquera, la celebración de una comida especial en un ambiente de camaradería.
La advocación mariana de la Virgen del Carmen está vinculada oficialmente con la Armada desde el 19 de abril de 1901, fecha en la que la reina regente, María Cristina de Habsburgo y el ministro de Marina Cristóbal Colón de la Cerda, duque de Veragua, refrendaban con sus firmas la real orden por la cual se proclamaba, de manera definitiva, a la Virgen del Carmen Patrona de la Marina de Guerra.
Aunque el texto de la real orden recogía que la Virgen del Carmen era de hecho Patrona de todos los navegantes, es bien sabido que con anterioridad las gentes de la mar, navegantes, pescadores y marinos, no veneraban una única advocación patronal, sino que se multiplicaban en pluralidad de títulos y con preferencias escogían para abogada de sus travesías la imagen de más veneración de su lugar de origen.
Una de las advocaciones más popularmente arraigadas era la de Nuestra Señora del Rosario. De ellas, las más vinculadas con la Armada serían la imagen que, donada por los venecianos, llevó Juan de Austria en su galera real en la batalla de Lepanto y “la Galeona”, que a bordo de la nao capitana hacía la Carrera de Indias. De la misma época existen importantes testimonios que ratifican la antigüedad de la devoción de los navegantes a la Virgen del Carmelo. El patronazgo de la Virgen del Carmen sobre la Marina de Guerra tiene su origen en la isla de León, en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se dio estado casi oficial a esta devoción, que ya era la más popular en la ciudad.
Por ser una celebración de carácter religioso, los actos en honor de la Virgen del Carmen comienzan con la eucaristía en las diferentes parroquias castrenses y en el Panteón de Marinos Ilustres de la Armada, situado en la ciudad de San Fernando, dentro del recinto de la Escuela de Suboficiales. Los actos continuarán con la ofrenda floral en memoria de los que dieron su vida por España, a quienes en este día se les recuerda de manera especial y se les rinde honores, como es tradición. También se tributa especial reconocimiento a quienes han pasado recientemente a la situación de reserva al cumplir años de servicio y otros requisitos establecidos legalmente.
En los barcos que están en la mar estos actos se celebran de manera muy significativa, ya que la devoción de la Virgen del Carmen está estrechamente unida a la condición de marino. Numerosas unidades de la Armada celebrarán este día navegando, en misiones en el extranjero o desplegadas fuera de su base.
En la Marina Mercante es tradición el empavesado de los buques cuando están en puerto y el disfrute de una comida especial a bordo para celebrar la fiesta marinera. Como también es tradición de especial arraigo la procesión marítima, que se celebra en muchas localidades del país, algunas de las cuales han adelantado la fecha. Entre ellas, por su arraigo desde 1919, destaca la de la Virgen del Carmen en Santa Cruz de Tenerife, que saldrá esta tarde desde la parroquia de la Concepción y embarcará en la marquesina para hacer un recorrido por la dársena de Anaga acompañada de una multitud de embarcaciones deportivas y cientos de fieles desde tierra.
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