La irracionalidad del mundo actual / por Rafael Comino Delgado

La izquierda radical, o más exactamente sus lideres, saben bien que eso que definimos como una  irracionalidad, es el absurdo,  pero su infantería se lo creen, y lo llevan  a la práctica, en sus manifestaciones, en su vivir día a  día, siempre en contra del orden establecido por la naturaleza.

La irracionalidad del mundo actual

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

Hoy, el mundo civilizado es invadido por la “Irracionalidad”, que a su vez es inventada por quien siempre creó los conflictos: La izquierda radical. Uno de los puntos del decálogo de Lenin dice: “Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales”.

En otros tiempos, ya lejanos, el conflicto era entre las clases pudientes económicamente y la clase obrera -que llamaremos, primer conflicto-, pero este conflicto en el primer mundo ya no existe, no da para más, pues los países desarrollados tienen una clase media muy amplia, viven muy bien, y, allí, la izquierda radical no puede explotar más esa diferencia entre ricos y pobres. Y como la izquierda radical necesita siempre de algún conflicto para poder subsistir pues tiene que inventar otros, y lo está haciendo. Ha inventado lo que antes hemos llamado la irracionalidad que nos invade, y que tiene varios frentes:

a)En primer lugar el enfrentamiento entre hombres y mujeres, donde  las mujeres serían los pobres del primer conflicto y los hombres los ricos de aquel conflicto. La realidad es que hombres y mujeres, para las personas inteligentes y con cierto nivel de cultura, somos sencillamente complementarios, ni las mujeres más, ni los hombre más, simplemente distintos, pero necesariamente complementarios ambos. No hay, ni debe haber conflicto, pensando sensatamente, pero la izquierda radical insiste con el feminismo ultraradical y distorsionado para así crear un gran problema, inexistente en el mundo desarrollado. Pero, como decíamos, el caso es enfrentar a unos con otros para que haya conflicto y vivir de él. Prueba de que no les interesa el problema en sí, sino el ruido que genera, es que en los países donde las mujeres carecen de casi todos los derechos, es decir, donde impera el Islam, allí el feminismo no existe, y el feminismo occidental a esos países ni se refiere. Por muy humilladas que allí estén las mujeres, los feministas occidentales callan; no quiere ni mencionar ese problema, lo que expresa a las claras su enorme hipocresía.

Junto a este conflicto hay otro que se relaciona, cual es la ideología de género, algo que como tal no existe, pue en todo caso sería ideología de sexo, y que tanto gusta a los progres que siempre son izquierdosos y dispuestos a apuntarse a la estupidez.

También ha inventado, o ha contribuido a su invención, la izquierda radical o cáncer de la humanidad, el animalismo, enfrentando los animales racionales (el homo sapiens) con los animales irracionales, a los que pretende otorgar derechos como si fueran inteligentes. Esta lacra se ha extendido por todo el mundo como se extiende la mancha de aceite, y ha vuelto a muchas cabezas totalmente absurdas, lo cual sirve para que los inventores se enriquezcan sin límite. Pero el caso es que tenemos un problema con el que echar cizaña al mundo y enfrentar a unos con otros, para así subsistir. Este problema es mucho mayor de lo que pueda parecer, puesto que millones de personas, cuya mente tiene alguna tara, siguen ese camino, siguen ese discurso, y suelen ser bastante violentos, como muchos de los desequilibrados fanáticos.

La izquierda radical, o más exactamente sus lideres, saben bien que eso que definimos como una  irracionalidad, es el absurdo,  pero su infantería se lo creen, y lo llevan  a la práctica, en sus manifestaciones, en su vivir día a  día, siempre en contra del orden establecido por la naturaleza. De hecho Lenin decía: “Usaremos a los idiotas útiles en el frente de batalla, incitaremos el odio de clases, destruiremos su base moral, la familia y la espiritualidad. Comerán las migajas que caerán de nuestras mesas, el estado será dios”.

Como decimos, los lideres saben que esos conflictos, en realidad, no existen, pero siguen abundando en ellos, igual que el mismo Carlos Marx no se creía el marxismo, según le comunicó a su propio yerno, pero le servía para vivir del cuento. 

La izquierda radical, o cáncer de la humanidad, como le hemos denominado, porque lo es, sigue apoyando esos conflictos para sobrevivir, y también alimenta otro grandísimo conflicto que hoy tenemos en el mundo occidental, cual es el Yihadismo. Este no lo ha inventado pero ha ayudado a su nacimiento y, desde luego, le aporta oxigeno cuando lo necesita, pero manteniéndole alejado de ellos, caso de China, de Corea del Norte, de Cuba, de Venezuela. En esos países no existe feminismo, animalismo, ideología de genero ni yihadismo, como tampoco existe problema de drogadicción, que Cuba y Venezuela favorecen en el extranjero.

Seguidamente vamos a citar dos reflexiones socialcomunistas, que sirven de ilustración y demuestran lo que es la izquierda radical:

-"La tarea actual es destruir el orden natural”.

-"Lo importante no es la verdad, sino controlar los métodos de enseñanza para difundir nuestra verdad"

Pero tengamos presente que conocer bien al enemigo- en este caso el socialcomunismo, o izquierda radical, o cáncer de la humanidad- es fundamental para derrotarle, y les conocemos bien. El que se deje engañar por ellos, como está ocurriendo en España, merece sufrir sus consecuencias, lo que pasa es que esas consecuencias nos afectan a todos.