La obligada ausencia de Cayetano, el torero más mediático de los carteles de 2022, tras romperse la clavícula, ha permitido que la feria de cabida a un aspirante.
Pero no un aspirante cualquiera, uno con méritos acreditados en la pasada temporada y al que, como a tantos otros, se les corta el camino con eso de que las figuras lo copen todo.
Como hemos visto, hasta en las plazas que cumplían esa misión de lanzadera de oportunidades, tan merecidas a las puertas de Madrid, se les ha cambiado el traje de faena por el esmoquin.
La baja inesperada de una figura, permite devolverle a Valdemorillo lo que es suyo, su esencia de plaza talismán para los que se quieren abrir paso. Habrá que darle a la empresa un aplauso, porque nunca es tarde para recuperar la sensibilidad perdida.
Alejandro Marcos, salmantino para más señas, tuvo el pasado año un corto, pero muy provechoso recorrido en el puñado de corridas en las que hizo el paseíllo. Basadas casi todas ellas en su Comunidad, la de Castilla y León, dejó el sello de un torero con condiciones para abrirse camino… si es que le dejan hacer el camino.
Ahora, completa la terna del último día de feria en la localidad madrileña, el domingo 6 de febrero, junto a los dos consagrados que abrirán cartel, Antonio Ferrera y Miguel Ángel Perera. Sin duda, una oportunidad en toda regla.
Y no es una oportunidad cualquiera. Torear junto a los grandes representa que el ganado ha sido escogido con detalle y revisado por los correspondientes veedores. De ese modo la oportunidad puede ser más aprovechable que cuando te ponen en una corrida ‘sin padrinos’. Esa circunstancia favorable le acompañó en parte de los festejos del pasado año y lo supo aprovechar. Una diferencia que el salmantino tiene la necesidad de aprovechar nuevamente.
No sabemos a estas alturas si habrá televisión de por medio, pero la ocasión podía convertirse en una presentación para toda la geografía española. Hay que tener en cuenta que Alejandro ni tan siquiera tiene confirmada su alternativa en Madrid.
Sea como sea, nos alegramos de que reine la cordura y rematen los carteles con toreros merecedores de ello y acorde con la historia y personalidad de la plaza. Ahora sí se puede decir que es un cartel muy rematado, muchísimo más que antes, sin perjuicio de desearle una pronta recuperación a Cayetano.
Foto: Muriel Feiner
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