Me encuentro a Morante por aquí y por allí; a Juli igual; a Manzanares como siempre, en todos lados, pero desapercibido; a Urdiales sin maridaje; a los toreros que se fueron y que vuelven súpercolocados. En fin, que no encuentro la esencia.
Claro que una feria sin gitanos es una feria sin esencia. Los toreros gitanos siempre fueron la crema del toreo, no pongo ejemplos porque todos los aficionados los conocen, y aquí se escribe para aficionados.
La fiesta de los toros está ayuna de la presencia de estos toreros, de aquellos genios que fueron capaces de escribir las páginas inolvidables del toreo… Dos rafaeles.
En los carteles de Las Ventas hay hasta quien le gustaría serlo, ser gitano, pero no, no lo es, no pasa de la intención de serlo. Pero mire usted que entre las ausencias hay esencia, es decir hay gitanos. Si no es gitano puro, es mixto, por expresión debería serlo, con una buena gotera, un goterón. Me refiero a Curro, al Curro de hoy, a Curro Díaz. A un torero que es capaz de cometer el error más grave o crear la secuencia más hermosa del toreo…¿Acaso eso no es arte? Curro es hoy uno de los pocos toreros capaces de romper el arte, no de destruirlo; es capaz de pulirle las aristas y lograr la perfecta imperfección. Además, es querido en Madrid, pregunten a los aficionados de temporada, sí, a esos, a los que no faltan un domingo en Las Ventas. Pero claro, no está dentro del entorno que defiende una fiesta comercial, una fiesta dirigida por las grandes casas y sus marcas blancas, ¿de ahí la premura para crear las ferias?, ¿había que acomodar a unos y a otros? Ustedes sabrán, a mí me importa poco, el día que la fiesta deje de ser comercial ¿qué será? También me importará poco, nada.
¡Productor de arte! La frase es elocuente, hasta hermosa, pero vacía. Usted que se autodenomina productor de arte deje de crear comercio, el comercio tiene fin, el arte no. Coherencia.
Mi escrito está centrado en Madrid, en Las Ventas, pero es extensivo para Fallas, la Magdalena… todas las ferias iniciales de temporada; pero me temo lo peor, este patrón se repetirá de Fallas a San Lucas y ustedes se habrán olvidado de Curro, se habrán olvidado del Arte y de todos aquellos toreros con capacidad creativa.
Termino, suplico, aunque hay pocos, acuérdense de los toreros gitanos, de éste y de otros.
Dicho lo dicho, me vuelvo al exilio voluntario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario