Datos aterradores / por Pla Ventura

"...Debería ser aleccionador para los detractores de la Fiesta y, de forma muy concreta para nuestros gobernantes que, mientras que los toros facturaron el pasado año más de cuatrocientos millones de euros por venta de entrada con una aportación de IVA de más de cuarenta millones, los beneficios que aportaron los artistas de cara a las arcas del Estado, apenas se ingresaron ocho millones de euros, una diferencia abismal..."

Datos aterradores

Pla Ventura

Toros de Lidia/22 febrero, 2023

Cuando manejamos datos al respecto de las aportaciones crematísticas del gobierno español para los cineastas, una vez comprobadas sentimos escalofríos por doquier. Lo digo porque, amigos, cuesta mucho de entender que un gobierno riegue con cientos de millones al cine español y le niegue el pan y la sal a los toros, la fiesta declarada Patrimonio Cultural de España. Es ahí donde comprobamos la mala praxis de un gobierno que debería ser de todos los españoles pero, como sabemos, asiste solo a los que tienen el carnet del PSOE en la boca, digamos toda la caterva que rodea el mundo del celuloide.

Debería ser aleccionador para los detractores de la Fiesta y, de forma muy concreta para nuestros gobernantes que, mientras que los toros facturaron el pasado año más de cuatrocientos millones de euros por venta de entrada con una aportación de IVA de más de cuarenta millones, los beneficios que aportaron los artistas de cara a las arcas del Estado, apenas se ingresaron ocho millones de euros, una diferencia abismal pero que, como los toros no son del gusto de ellos, aunque los datos sean aterradores por su relevancia, le siguen dando cuartelillo a los cineastas para sigan produciendo bodrios sin sentido. Y, para colmo, esa saga de gentes que trabajan en el cine tengan la cara dura de llamarse artistas cuando, si tuvieran decencia se autoproclamarían trabajadores de un cine basura.

La diferencia es abismal si de ingresos hablamos pero, lo más dramático de la cuestión es que, mientas, como dije, el gobierno subvenciona bodrios por doquier, en los toros ocurre todo lo contrario, no existe subvención alguna y, para colmo, al margen del IVA que se ingresa por los miles de aficionados que acuden a las plazas de toros, las mismas, por aquello de ser de propiedad municipal, sus empresarios, para licitar a las mismas tienen que pagar un canon de arrendamiento –cosa lógica por otra parte- que de igual modo redunda en los entes municipales o autonómicos puesto que, son muchos los millones que se recaudan por esta cesión por parte de la propiedad a los empresarios que las gestionan.

Yo entendería –aunque jamás aprobaría- que el gobierno dotara de ciertas cantidades para que se hicieran películas pero, lo haría a posteriori; digamos que, una vez estrenada la cinta y que todos hubiésemos comprobado la misma por su calidad, se les diera una pequeña subvención. En su día, podía haber sido el caso de José Luis Garci cuando rodó aquella obra maestra llamada Volver a Empezar en la que Antonio Ferrandis y Encarna Paso junto al resto del elenco, hasta ganaron un Oscar en Hollywood como mejor película extranjera pero, que se subvencione a un tal Pedro Almodóvar y demás secuaces productores de bodrios inimaginables, además de ser indigno, es deprimente puesto que, con el dinero de todos los españoles se les entregue a estas gentuzas para su uso y disfrute, la desdicha no puede ser peor.

Fijémonos hasta donde raya el desacato que, el pasado año –y hablo de datos oficiales- el celuloide recibió un aumento del 35% de ayudas para el sector por parte del gobierno y, a su vez la venta de entradas supuso una bajada del 12% en lo que a la asistencia de público se refiere comparado con los datos del 2019. Por cierto, digámosle al que no sepa que, aquella obra maestra antes citada de José Luis Garci costó cinco millones de pesetas de la época, treinta mil euros en la actualidad y, la misma, recaudó más de trescientos millones en taquilla, lo que demostró la inmensa calidad de aquel guión y, sin duda, de aquellos actores irrepetibles.

Dicho en cristiano, los toros son una mina de oro para el Estado español porque, aportan mucho y no piden nada; ¡qué digo, todo lo contrario! Y para mayor escarnio, un tal Iceta, quiso que el bono cultural que otorga el gobierno para mantener gandules y comprar los votos de los jóvenes, que dicho bono no pudiera utilizarse con los toros. Menos mal que, el Tribunal Constitucional entró en liza y permitió, como cosa muy lógica, que dichos bonos pudieran ser utilizados con nuestra Fiesta.

Resignémonos ante nuestra desdicha puesto que, aunque los datos que los toros puedan aportar sean favorables a las arcas del Estado, éstos jamás tendrán la aprobación de estas gentuzas que nos gobiernan puesto que, los toros no tienen alfombra roja alguna, ni premios Goya, si acaso, solo tenemos un elenco de hombres que se juegan la vida de verdad y, mariconadas hacen las precisas, digamos que ninguna. Pero es nuestro sino, no nos queda otra opción. Por cierto, ¿qué pensaría Morante hace unos días cuando recibió el Premio Nacional de Tauromaquia y a su lado se encontraba ese indeseable de Iceta? Seguro que el maestro tragaría quina, pero no cabía otra opción.

-En la imagen un fotograma en el que vemos a Encarna Paso y Antonio Ferrándiz en la película VOLVER A EMPEZAR, aquella obra maestra de José Luis Garci que, cuarenta años después nos sigue emocionando.