Septiembre 2024 / por Ricardo Díaz-Manresa

 Estamos en septiembre el esperado para redondear una temporada aceptable. Las ferias de Albacete, Salamanca y Logroño le dan y darán ambiente y público como ya lo ha dado la de Valladolid. Y Murcia ayudará.

Ricardo Díaz-Manresa

Burladero/13 de septiembre de 2024

Con la fuerza de Roca Rey, los adioses de Ponce y los problemas de Morante hemos podido llegar a un septiembre esperanzado, donde seguirán doctorándose novilleros con más o menos nombre y después Dios dirá porque el camino no va a ser fácil. Muchas alternativas para un futuro tan difícil como incierto en la mayoría de los casos. Ellos sabrán lo que hacen, supongo.

También está claro que la nómina de segundo y tercer nivel, que ha toreado poco, seguirá igual en septiembre. Tantos y tantos que apenas se han vestido de luces muy hasta ahora seguirán igual. Las ferias de este mes son de toreros conocidos con los carteles que se hicieron públicos hace mucho.

O sea, septiembre normal para las ferias consolidadas y tradicionales con público de las regiones correspondientes y por ejemplo, en Albacete con mucha afición y mucha asistencia. Lo de Albacete ha sido reconocida como la primera hace ya años porque hubo un tiempo en que la crítica se inclinaba por darle este puesto, creo que equivocadamente, a Salamanca.

Ya he escrito muchas veces que lo de la ciudad manchega es ejemplar. Comparativamente da más festejos en su estupendo 8 al 17 que San Isidro. Teniendo en cuenta población y número de días está claro. Si hubiera muchas así, el toreo viviría una buena época .

Salamanca es más incógnita pese a ser tierra de muchas ganaderías y toreros locales, menos que en Albacete. Hubo unos años que empezó a preocupar.

Por su parte, Logroño sigue su marcha. Con sus fechas privilegiadas y un entorno regional muy afecto, al que se le unen otras provincias.

Murcia, sin mucho toro, su handicap, y buenos carteles parece que remonta y su empresario y dueño de la plaza, eterno, intenta captar público con nuevas fórmulas imaginativas y atractivas. Y el gran calor de esos días lo atenúan en el sol con fina lluvia artificial para refrescar. Hay que modernizarse.

Las empresas septembrinas se agarran a los nombres conocidos que es lo que pueden llevar gente a los tendidos y hay pocas novedades. Y para ser conocido hay que torear y triunfar y, como los medios informativos no se hacen eco de estos nombres, el círculo sigue más bien cerrado y hay, por tanto, poco que hacer. Pero con excepciones. El que vale siempre llegará más tarde o más temprano.

Mientras tanto, disfrutemos de septiembre y de sus ferias. Y que se mantengan, lo que es buena señal.

La gente del campo, los agricultores, terminada la temporada de labor, se dan el gustazo en septiembre de ir los toros por la tarde y después divertirse en el real de la feria y alrededores y no hay políticos antitaurinos, dictadores satánicos, que puedan con ellos. Es la España tradicional y sana y hay mucha en Albacete, Salamanca, Logroño, Valladolid y Murcia en estos días.