VALLADOLID: FANDIÑO EN HOMBROS EN VALLADOLID CASTELLA UN TROFEO Y PADILLA DE VACIO.

Fandiño se encaró con un espectador que profirió alguna frase que no le gustó al torero y este le respondió con un !Baja tú¡

FERIA DE VALLADOLID. CRONICA DE LA 3ª DE ABONO

FANDIÑO EN HOMBROS EN VALLADOLID

CASTELLA UN TROFEO Y PADILLA DE VACIO

Santos García Catalán

El diestro vasco Iván Fandiño salió en hombros del coso del paseo de Zorrilla, en la tercera del abono, tras desorejar al toro que cerraba festejo; un cinqueño cuajado y alto de El Pilar que embestía rebrincado sin lucimiento alguno.

Pero el diestro de Orduña supo atemperar la embestida a base de someterlo en una faena de menos a más con ambas manos, poniendo técnica y poder, aunque faltó alguna exquisitez; era lo que exigía el animal al que despachó con una estocada antológica. 

La petición fue unánime y el usía concedió los dos trofeos. El toro fue aplaudido en el arrastre.

Antes se había encarado con un espectador que profirió alguna frase que no le gustó al torero y este le respondió con un !Baja tú¡

En su primero, un toro con problemas que no resolvió Fandiño y además utilizó muy mal la espada. Silencio al torero y pitos al toro en el arrastre.

Sebastián Castella se lució con el quinto al que le cortó un apéndice; un toro que pareció descoordinarse tras el encuentro con el peto, pero que se vino arriba y tuvo mucha calidad en sus embestidas, sobre todo por el pitón izquierdo.

La elegancia innata del galo y su temple permitieron disfrutar de un toreo fundamental, despacioso y preciosista. Mató de estocada tras aviso. El toro fue ovacionado camino del desolladero.

Al que hizo segundo le enjaretó una serie de chicuelinas que rozaron la prefección. En la muleta presentó problemas el pilarón y el diestro de Beziers no se acopló, pero lo mató de un estoconazo fulminante. Saludó desde el tercio y el toro recibió pitos.

Abrió plaza Padilla que se fue de vacío por su fallo a espadas; pudo obtener trofeo con el que hizo cuarto, un toro manejable que fue banderilleado por sus peones.

La faena fue de corte populista llegando al tendido fácilmente, pero con la espada no logró rematar.

Con el que abrió festejo parecía que aquello iba a funcionar en la muleta, pero el animal, noble y con clase, no podía por su flojedad y escaso recorrido. Abrevió el jerezano saludando una ovación.

Sí se lució con facilidad con los palos.

Casi media plaza en tarde muy calurosa con presencia de muchos jóvenes del Aula Taurina.