¿Reto heroico o soberbia?
Pedro Javier Cáceres
El contexto de mi historia taurina, hoy, es de frustración, mal sabor de boca y dolor ajeno.
Dolor ajeno por la derrota de Iván Fandiño, el domingo en Las Ventas, en lo que era un reto, personal, y un desafío a toda la tauromaquia actual: abrir temporada en Madrid, en solitario y con toros de seis hierros de los que llaman duros, dicen que muy de la afición de Madrid –otro balance paralelo del Domingo de Ramos es que con tal premisa y el resultado final conocido, queda retratada dicha afición sobre sus gustos “toristas”-, y que salvo excepciones son hierros descatalogados. Y así pasó. Cuatro silencios, dos de pitos y una salida poco deseable entre alguna almohadilla y bronca, de media intensidad, que subió de tono cuando el torero se encaró con un paisano.
Mal sabor de boca, le queda a uno, que dicho público, afición es otra cosa, que venía forzando a Fandiño a seguir por el camino equivocado del gladiador romano -que si bien le dio buenos frutos al inicio porque no había otra forma de abrirse paso, para luego demostrar que con el toro posible es proyecto de figura posible-, dicho público no supiera estar a la altura de las circunstancias en agradecimiento por darles el capricho y, aun censurando puntualmente actuaciones por debajo de sus enemigos, valorar el gesto en toda su medida. No valen ovaciones roto el paseíllo para luego pasar factura con intereses de usura por una desafortunada tarde.
Mal sabor de boca por leer como se quiere hacer leña de un árbol, que ni mucho menos está caído –recordemos la zurra a Talavante con los 6 “vitorinos” y al festejo siguiente abrir puerta grande, con toros posibles, con la de Victoriano del Río-.
Mal sabor de boca que el vasco no triunfara pese a la frustración personal- susceptible de venganza o al menos ninguneo- de no haber podido contribuir, servidor, antes del festejo con sus sensaciones previas (parece que tenía exclusiva con dos medios como un famoso en el Hola) y el porqué de tan arriesgada acción vender más el evento y después, el lunes, o martes, o miércoles…o hoy, no poder servir de vehículo para explicar, él –en estas ocasiones no vale la “voz de su amo”- lo sucedido, se exculpara de lo que fuera preciso, analizara la tarde, y , por encima de todo, hablar que lo suyo ayer fue el mayor triunfo de un torero en Madrid poniendo el cartel de “no hay billetes” fuera de abono, que no ocurría desde un día de otoño de 1997 que lo hizo El Juli, de novillero. Pretendía, el que suscribe, poner en positivo lo que la gesta tuvo de ello y, sin minimizar la derrota, no convertirla en un fracaso, sino hacerla un poco más dulce y desde el agradecimiento a haberse atrevido a algo tan osado en tiempos de conformismo, comodidad y estabulamiento del escalafón que hace de esta nuestra tauromaquia de hoy que carezca de emociones, al menos previas, aunque luego las cosas no salgan, pero al menos se ha intentado.
Y frustración por no haber contado con su confianza para todo lo expuesto.
No entiendo su ocultamiento previo para vender el evento, salvo lo anteriormente citado.
Ni tampoco, su desdeñar la oportunidad con tal planteamiento -expuesto a sus “orejas remotas”, por este cronista- para que compareciera ante oyentes y lectores y supieran su versión y que aún derrotado propuso un reto de héroe, y valorar para el futuro su poder de convocatoria. Es posible que ahora esté en fase depresiva, razón de más para quitarse cuanto antes, con viento a favor, los fantasmas. O que el arranque heroico que le llevó a asumir algo inédito, o así, sea tan sencillo, y tan perverso, como la soberbia.
Mucho se esta escribiendo sobre Esperanza Aguirre, y yo por no ser menos lo haré también.
ResponderEliminarElla es tan española y torera que entra muy bien en este artículo taurino.
¿Reto heroico o soberbia? Más bien soberbia es lo que muchos piensa dentro del partido, recuerdan que siempre ha ido dando lecciones de moralidad y de bien hacer.
Soberbia: altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros. Vanidad: arrogancia, presunción. La soberbia se define por el desprecio a los demás. La vanidad tasa los méritos propios de manera excesiva. El populismo dicharachero de Esperanza Aguirre siempre ha tenido más que ver con la soberbia que con la vanidad. La simpatía y desenvoltura de esta política madrileña no se fundan en la confianza que le merecen sus virtudes o en la necesidad de defender de manera rotunda y sin pelos en la lengua sus convicciones. Más bien se trata de una soberbia natural, esa que siente la dueña de un cortijo cuando habla con sus criados.
Esperanza Aguirre es una mujer literal, no genera incertidumbre, no se escuda en la pátina mentirosa de la política. Sus actitudes se acercan en cada momento a una definición palpable de la realidad. Si abandona el disfraz de la solemnidad es porque vive con la energía secular de una estirpe que no necesita justificar el origen de su poder. España y Madrid son un cortijo. España y Madrid pertenecen por nacimiento a una casta, a una élite. Cualquier alternativa a lo establecido por la tradición es un atentado injustificable que no se debe tolerar. ¿Ustedes qué se han creído? Cuando la señora Ama de un latifundio da explicaciones, no necesita argumentos, excusas, motivos. Basta con la propia desfachatez de su existencia.
España es un cortijo. Nunca se ha visto razonable que una pareja de guardias civiles le pidan a un cacique la licencia de caza cuando pasea la escopeta nacional por sus propiedades. ¿Qué es la autoridad legítima? El orgullo civil de un pueblo que quiere vivir en condiciones de igualdad. La autoridad puede convivir con la vanidad, con la fatuidad ridícula de algunos padres de la patria (expolíticos, experiodistas, financieros…). Abundan en esta Corte de los milagros. Pero la autoridad democrática es incompatible con la soberbia de los que se creen dueños de una nación por derecho de nacimiento y de clase.
Doña Esperanza es una mujer literal. Pone en evidencia lo que sus compañeros de partido ocultan con la solemnidad desparramada y silábica de su hipocresía. Doña Esperanza se lleva la moto de la autoridad por delante. Cuando Mariano Rajoy afirma ante el Parlamento que no tiene nada que ver con las cuentas de su tesorero de toda la vida, se lleva también por delante la moto de la dignidad democrática de un país.
El mérito de doña Esperanza es que arrolla de forma literal la moto del guardia que se atreve a ponerle una multa por aparcar en un carril bus y en plena Gran Vía de Madrid. Y no es que luego se dé a la fuga con la policía detrás, es que cambia de olivo y de sombra en su cortijo. La calle, la ciudad y la nación forman parte de sus propiedades. A cualquier ciudadano se le pediría la prueba del alcohol por haber actuado así. Un cacique –digo yo- no necesita estar bebido para actuar de esa manera. Si los criados no aceptan el arreglo de la simpatía, aflora la soberbia.
Una mujer literal lo hace todo evidente. Esa ha sido la historia de Esperanza Aguirre. Llegó a la Presidencia de la Comunidad de Madrid porque dos diputados socialistas vendieron su voto para cambiar la decisión popular. Si las discusiones teóricas meditan sobra la privatización de la política en manos de los intereses económicos y sobre la pérdida de la soberanía popular, doña Esperanza aporta el ejemplo.
Salvador Sánchez
El liderazgo de Esperanza Aguirre en el Partido Popular de Madrid nunca ha estado tan en entredicho como ahora. Y eso que antes de la “operación Púnica” la lideresa ya había lidiado con sonados escándalos de corrupción dentro de sus filas.
ResponderEliminarLa propia llegada de Aguirre en 2003 a la Presidencia de la Comunidad de Madrid estuvo salpicada por la sospecha y la necesidad de repetir las elecciones después de que dos diputados traicionasen al socialista Rafael Simancas el mismo día en que éste iba a ser investido presidente con el apoyo de Izquierda Unida. Las denuncias de una supuesta compra de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez por empresarios afines al PP no encontraron recorrido en los tribunales. Tampoco encontró indicios de 'pucherazo' una comisión de investigación en la Asamblea regional presidida por el “pajarraco” todavía metido en el nido, de Francisco Granados.
El conocido como 'tamayazo' fue el inicio de un mandato de 12 años en el PP madrileño durante el que la expresidenta autonómica siempre ha presumido de haber fulminado sin miramientos a todos aquellos cargos populares relacionados con causas judiciales. En efecto, en el “caso Gürtel” Aguirre mostró una decisión que le permitió salvar la cara ante uno de los mayores escándalos políticos de la historia de España. Nada más destaparse la red montada por Francisco Correa, que tenía a la Comunidad de Madrid como principal fuente de ingresos, Aguirre obligó a renunciar a todos y cada uno de los miembros del partido implicados en la trama, empezando por su hombre de confianza y consejero de Deportes Alberto López Viejo. Tras el consejero, cayeron a modo de fichas de dominó alcaldes de algunas de las principales localidades de la región, como el de Pozuelo y exmarido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda; el de Arganda del Rey, Ginés López; y el de Boadilla del Monte, Arturo González Panero. A la lista de defenestrados se sumaron varios diputados regionales, altos cargos autonómicos y concejales. La mano dura de Aguirre tuvo su recompensa en las urnas. Pese al tamaño del escándalo, el PP revalidó sus mayorías absolutas en todos y cada uno de los municipios por los que Correa extendió sus tentáculos.
El 'caso del Espionaje' fue otro de los contratiempos que superó la expresidenta. En 2009 se acusó a Paquito “El chocolatero”, es decir, a Granados de dirigir un equipo de expolicias financiado con dinero público y encargado de realizar seguimientos a altos cargos políticos, entre ellos al ahora presidente madrileño Ignacio González. Aguirre siempre negó la existencia de la red aunque un año después de estallar el caso destituyó a Granados como consejero de Interior.
La 'operación Púnica' amenaza ahora con pasar factura a Aguirre como nunca lo hizo ningún otro caso de corrupción. Avergonzada por el alcance del caso, la expresidenta ha pedido disculpas públicas como nunca antes lo había hecho. Pero aunque ella no haya cometido delito alguno, el hecho de que su ex número dos en el partido y cinco alcaldes del PP se lucrasen durante años a sus espaldas ha levantado numerosas críticas fuera y dentro de su propio partido para que la “lideresa” abandone definitivamente la primera línea política. Y es que dos consejeros y una decena de regidores procesados pueden resultar para ella una losa demasiado pesada justo cuando comenzaba a preparar su retorno a las altas esferas del poder como alcaldesa de la capital.
Pero a pesar de todo ahí la tenemos como futura alcaldesa de Madrid si los madrileños así lo quieren aunque se la den con queso.
Fernando Verdegay
El mismo de siempre y con distintos nombres se muestra como un pobre hombre enfermizo, obsesionado con la corrupción de la derecha y la figura de Esperanza Aguirre, no importándole hacer el ridículo por su silencio y anuencia por los ladrones de izquierdas y nacionalistas. En definitiva encubre lo que le interesa y da rienda suelta a su odio siempre contra lo mismo y sin reconocer que aquí lo que falla es un sistema de de falsa democracia que ha acabado con España y de la dignidad de los españoles.
ResponderEliminarF.L.P.
El mismo de siempre y con distintos nombres eso lo dice uno que SI USA DISTINTOS NOMBRES, unas veces Pendrive y otras F.L.P.
ResponderEliminarSobre la obsesión con la corrupción de la derecha es exactamente igual que la que tiene el director de La Razón, Paco Marhuenda y 13 TV en atacar a la izquierda y no contar NADA de las numerosas corrupciones del Partido Popular.
¿Le ha quedado claro? en caso contrario use “detergente objetivo”.
Fernando Verdegay
Esperanza Aguirre, “brazo ejecutor de las privatizaciones” y “promotora de la corrupción” y además promoviendo la corrupción en toda la Comunidad de Madrid, con “derivaciones más allá” de esta autonomía.
ResponderEliminarEl XV Congreso Regional del PP de Madrid que se celebró el último fin de semana de abril de 2012, tal y como reveló El Confidencial, en el Palacio Municipal de Congresos y fue clausurado por el propio Mariano Rajoy.
El contrato para celebrar el acto lo firmaron el 23 de abril de 2012 Jorge Rodrigo, entonces director gerente de Madridec y Beltrán Gutiérrez en nombre del PP de Madrid. Gutiérrez es el polémico gerente que fue despedido del PP nacional por su implicación en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid y que al día siguiente fue contratado por el PP de Madrid.
La factura, sin embargo, se dedicó a rodar por diferentes departamento durante un año. En abril de 2013 se emitió una “factura correctiva” para devolver al PP los casi 80.000 euros que había costado el evento. Y, con la misma fecha, se emitió una segunda factura con el mismo importe y concepto al área de Seguridad y Emergencias. Aunque finalmente tampoco consiguieron encajar el presupuesto.
Por último, se emitió una tercera factura destinada al propio Grupo Municipal Popular y se abonó el 12 de junio de 2013. Así, el grupo del PP en el Ayuntamiento de Madrid acabó pagando el alquiler de su propio recinto para un acto que había organizado el partido regional.
Esta noticia ha provocado la ira de Antonio Miguel Carmona, candidato socialista a la Alcaldía madrileña, que ha reclamado explicaciones “urgentes y abundantes” sobre quién pagó el Congreso. “Es muy grave que el Ayuntamiento de Madrid, a través del Grupo Municipal Popular, acabe pagando las facturas de los Congresos de Esperanza Aguirre. Es un uso intolerable de los recursos públicos que todos los madrileños costean con sus impuestos.
El socialista ha reclamado “explicaciones urgentes, abundantes y detalladas de los responsables del PP ante este hecho y, por supuesto, la devolución del dinero. “En caso contrario, no dudaremos en personarnos ante los Tribunales de Justicia para que el Partido Popular devuelva a los madrileños lo que se ha apropiado y se castigue a los responsables de esta presunta malversación”, amenaza Carmona. “Al parecer, no tienen bastante con financiarse ilegalmente a través de tramas de corrupción. También necesitan meter directamente la mano en la caja de todos para costear sus gastos y fastos, mientras piden sacrificios y austeridad a los madrileños”.
Este sistema fue posible debido a que hasta hace poco el descontrol era la característica principal de los fondos públicos en el Ayuntamiento de Madrid. Durante años, los partidos han podido disponer de fondos sin que hubiera una mínima fiscalización, lo que cambió en esta legislatura, tras las críticas de UPyD, que pidió establecer un sistema de control que, finalmente, se puso en marcha en el segundo trimestre de 2013, cuando ya se había pagado la factura.
Este descontrol es el que ha permitido que el nepotismo campe a sus anchas en el Ayuntamiento de Madrid, objeto de deseo para los partidos por la facilidad de colocación que permite. Una de las hermanas de Esperanza Aguirre fue fichada como asesora por la concejala del distrito de Hortaleza, Almundena Maíllo, quien a su vez fue en su día asesora de la propia ex presidenta de la Comunidad de Madrid. Y la concejala presidenta de Ciudad Lineal tiene empleada a su nuera.
De este maná también bebe el polémico Ángel Carromero; John Medcalf, hijo de Elvira Rodríguez -presidenta de la CNMV-, la ex mujer de Antonio Beteta, secretario de Estado de Hacienda y ex consejero de Economía; el hijo de Alberto Jiménez-Becerril; la hija de Juan José Lucas, vicepresidente del Senado; o la hija del diputado Tomás Serrano. En El Confidencial también vinculan al desmadre en las arcas madrileñas el que la jefa de prensa de Tomás Gómez reciba su sueldo del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid.
Casimiro Escudero
Sr Lamarca, parece que tengo algún problema para que usted pueda recibir este comentario. Se lo envío nuevamente.
ResponderEliminarLa sexagenaria Esperanza Aguirre por más que quiera jugar al despiste con una sonrisa pro-forma en sus labios secos (la mentira y el temor drenan la boca), no hay un átomo de ignorancia en su labor política. Usted no da puntada sin hilo, y muchos periodistas serios (no como otros) ven que sus labores de zurcido no duran nada en telas tan apolilladas como las del PP. No podrá hacerse su traje de alcaldesa con los andrajos que quedan de su partido en Madrid. Confío en la dignidad de los madrileños y madrileñas…
Sra. Esperanza Aguirre, crezca usted. Deje de fingir ese modo pizpireto sobre un chapapote de corrupción que se ha nutrido en sus despachos. Reconozca que lo del Tamayazo no fue una travesura más (nunca olvidaré su sonrisa mientras el PSOE de la Comunidad de Madrid llamaba desesperadamente a Tamayo y Sáez por los pasillos) ni cómo Concepción Dancausa se sacó del bolsillo (oh, milagro!) impecablemente redactado, un “inesperado” discursito de aceptación para presidir la Asamblea, ganada después del Tamayazo, por 55 votos a 54. No puedo olvidarla rodeada constantemente de corruptos, implicados nada presuntos, maestros en la estafa y el engaño, empresarios que escamotean derechos y salarios y mentirosos compulsivos que combaten el sector público cuando siempre han vivido a cuerpo de rey con nuestros impuestos. Como usted. Practicando absolutismo y despotismo a partes iguales, tan fan de la equidad como es.
La sonrisa falsa que acostumbra con mucha asiduidad esbozar la definió de forma impecable en la forma de su fuga, esta vez no fue en automóvil. Esperanza Aguirre se levantó del improvisado plató en la sede del PP madrileño, se quitó el micrófono, recriminó a sus asesores y dejó sentado en el sofá con cara de póker a Jordi Évole. Fue todo un espectáculo. Tal como era previsible, la entrevista fue un duelo entre estilos muy marcados. Parafraseando al propio periodista, casi se trató de un enfrentamiento (civilizado) entre Guardiola Évole y Mourinho Aguirre. El periodista tocó, tocó y tocó hasta que desarmó la defensa de su adversaria: se preparó un cuestionario incisivo, donde no dejó de tocar ninguno de los puntos más vulnerables de la retaguardia rival (Gürtel, Púnica, Francisco Granados, Bárcenas, su mal ojo para los fichajes siendo ahora cazatalentos en una empresa, sus relaciones con Aznar) y acabó arrinconándola periodísticamente hablando. Aguirre se defendió con contundencia, despejó balones con el nada creíble ‘y tú más’ e intentó cazar alguna al contragolpe. Así iban las cosas, con la cara de la expresidenta madrileña cada vez más contrariada, cuando decidió poner punto y final de forma abrupta con la excusa de la hora. El show de una “aguirrada” más estaba servido…
Diego Barceló
Mire usted, Diego Barceló: ¡¡ Basta de ataques al Partido Popular !! ¡¡ Basta de mirar la paja en ojo ajeno sin percartarse de la viga en el propio !! Su adorado Zapatero, Zapatitos... o como se llamase el sujeto, debería de estar en la carcel hace ya tiempo; igual que Chaves, Griñán y alguno más de su adoradp PSOE. A su denostado D. Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, empiece usted a ponerlo en los altares; más empleo, más riqueza, más reconocimiento internacional... más de todo lo que usted no sabe, no quiere o no es capaz de saber, porque a juzgar por sus opiniones usted no sabe nada de nada y mejor haría en callarse y dejar opinar a los que de verdad - que los hay - saben. Lo único que usted tiene claro es el odio y rencor que rezuman todos los poros de su cuerpo ¿Le ha quedado claro? Pues eso...
ResponderEliminarP.J.de C.
Ha quedado claro que la reunión de la Junta Directiva Nacional celebrada hoy en la sede de Génova a evidenciado la crisis interna en el partido.
ResponderEliminarAlgo más molesto que en sus declaraciones de ayer en RNE, Mariano Rajoy ha abordado la guerra interna que en los últimos días se ha vivido en el PP con mensajes muy explícitos de lo mucho que le ha irritado este comportamiento, sobre todo en un momento tan importante en el que toda la organización debe trabajar para "consolidar la recuperación económica y ganar las elecciones".
De esto debe ocuparse el PP y no "enredarse en lo que interesa a 25", ha dicho el presidente, en alusión al episodio de enfrentamiento público vivido en los últimos días entre la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas.
Y, si pese a la reprimenda inicial, ha hablado del partido, ha sido para alabarlo. Del PP, ha indicado, todo el mundo conoce su importancia, está metido en la piel de cada pueblo de España. "No tenemos una historia de 24 horas, votarnos a nosotros nos es hacer experimentos o jugar a la ruleta. No somos un foro de debate o una pandilla de amigos" ha asegurado.
Con esta reivindicación, frente a la amenaza que suponen los nuevos partidos y sobre todo Ciudadanos -posible destinatario de muchos de los antiguos votos del PP-, el presidente ha querido insistir en la fortaleza de su formación. "Es el partido el que nos volverá a hacer ganar las elecciones. Conviene no olvidarlo", ha dicho.
"No voy a hacer llamamiento a la unidad porque este es un partido unido. Si algo ha derrochado es responsabilidad", ha insistido el presidente.
De corrupción apenas tres minutos, su mensaje ha sido un engaño para ocultar la verdad, es a lo que nos tiene acostumbrados y lo mejor que sabe hacer.
Ante la eclosión de nuevos liderazgos en otras fuerzas políticas, fundamentalmente Podemos y Ciudadanos, Rajoy ha defendido que la falta de experiencia no es un valor positivo en ninguna faceta de la vida y menos para gobernar a 45 millones de españoles.
El presidente ha acabado su discurso felicitando por su trabajo a Cospedal mientras Javier Arenas tenía una cara de poema. La secretaria general ha intervenido previamente pero no ha hecho ninguna mención al cruce de comunicados entre el PP manchego y andaluz, iniciado por personas de su confianza. Uno de ellos el diputado Agustín Conde, ha indicado ahora que nunca ha habido división interna.
|Que espectáculo más denigrante|, viendo que todos los dirigentes del PP aplaudían a rabiar como borregos el discurso de Rajoy, pues hoy otros miles de votos para Ciudadanos y Podemos. El abismo del PP ya está cerca.
Diego Barceló
Unas declaraciones que muestran ya a un Marhuenda siempre dispuesto a dar la cara por los suyos, teniendo siempre presente que los favores en determinados círculos de poder siempre
ResponderEliminartienen su respuesta. El propio Julio Ariza, propietario de Intereconomía y con el que mantiene un sonoro intercambio de golpes, afirmó en La Mañana de Federico Jiménez Losantos que Marhuenda ha generado pérdidas por valor de 22 millones de euros desde 2009 en su periódico, pero que su producto se mantiene “por razones que usted y yo conocemos”, le dijo al periodista de Libertad Digital.
Como no podía ser de otra forma, la llegada de Marhuenda a La Razón en 2001, tras su abandono apresurado de la política, se produjo bajo el auspicio del ministro de Interior y de las relaciones con las altas esferas políticas. En este nuevo cargo toma especial relevancia Maurici Casals, presidente de La Razón y bautizado como El príncipe de las tinieblas por su propio jefe, el presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara. Además de ser reconocido amigo íntimo de Fernández Díaz, el ejemplo más visible de los estrechos lazos que Casals mantiene con altos cargos gubernamentales está en las informaciones publicadas por El Mundo, en las que el rotativo entonces dirigido por Pedro J. Ramírez afirmaba que el presidente de La Razón había actuado como interlocutor entre Luis Bárcenas y el Partido Popular.
Marhuenda no ha perdido la oportunidad de defender a Fernández Díaz cada vez que ha podido intervenir en los diversos medios de comunicación donde colabora. Lo hizo en Al Rojo Vivo, el programa de La Sexta, con motivo de la salida de Alejo Vidal Quadras desde el PP a las filas de VOX. “Yo conozco a Alejo Vidal-Quadras del año 1983 del club Prisma, yo viví como el traicionó a su mejor amigo que era Jorge Fernández Díaz. Le traicionó por la ambición cuando se le abre la posibilidad de liderar y hacerse con el poder en el PP de Catalunya”.
Una relación longeva que se mantiene a través de los años y de los cargos que ambos van desempeñando a lo largo de sus carreras. Uno de los últimos episodios en los que Marhuenda ha esgrimido una defensa a ultranza del ministro es la denunciable actuación de la Guardia Civil el 6 de Febrero con unos inmigrantes que intentaban llegar a nado a la ciudad de Ceuta. En ese momento Marhuenda negó que la Benemérita disparase pelotas de goma a los inmigrantes para disuadirles de seguir avanzando hacia la ciudad.
Estas informaciones revelan que Mariano Rajoy no fue el primer contacto importante de Marhuenda con los gerifaltes del Partido Popular. Ejerciendo de fiel escudero desde todos los ámbitos, el director de La Razón sigue jugando un papel importante y multidisciplinar en la representación del ideario del partido en todo el espectro de los medios de comunicación. Para Marhuenda, las fronteras entre el periodismo y la propaganda política no están muy claras, y eso le ha permitido mutar durante su carrera profesional sin dejar de ser fiel a su partido. Y a sí mismo.
Casimiro Escudero
Por error este comentario tendría que estar por delante de “Unas declaraciones que muestra ya a un Marhuenda…”
ResponderEliminarNo hay peor ciego que el que no quiere ver. Hay gente que se empeña en no querer ver la verdad, ya sea por fanatismo ideológico, por que no le gusta ciertos comentarios o por que simplemente están mejor creyendo a su partido del alma sus propias mentiras.
Durante toda la legislatura el PP nos ha intentado convencer de que es verdad que quien bien te quiere te hará llorar. Sus políticas han sido inmisericordes con los trabajadores, con los funcionarios, con los pensionistas, con las mujeres, con los jóvenes, con las personas dependientes, con los parados, los hipotecados, los ‘preferenciados’, los universitarios, los investigadores, los inmigrantes, los pobres y marginados, con los pequeños y medianos empresarios .... Pero no era por maldad. Ellos no querían hacerlo. Si aplicaban cirugía de hierro, si se sajaba, cortaba, amputaba y desahuciaba las esperanzas, el presidente y el futuro de millones de ciudadanos era porque no había otro remedio si queríamos salvarnos y superar la gangrenada herencia recibida.
Ahora, llegados a la recta final de la legislatura nos pretenden convencer de que todos esos sacrificios, que nos vinieron dados, obligados y sin posibilidad de elegir, que no pidieron a la banca, ni a las 35 empresas del Ibex ni a las grandes fortunas, todos exoneradas de tamaño sacrificio, cuando no claramente beneficiados, son lo que han hecho posible que comencemos a sacar la cabeza del agujero. Pero, ¡ojo!, sólo si se les vuelve a votar a ellos la recuperación económica, que hoy es macro y sólo la notan los que nunca supieron que había la crisis, llegará, no se sabe cuándo, a los españolitos de a pie. A los que, sin comerlo ni beberlo, han pagado la factura de la crisis.
Aparte de la credibilidad que puedan tener quienes prometieron una cosa y han hecho la contraria, su fiabilidad y capacidad de gestión está más que en duda. La situación es hoy igual o peor que la que heredaron en 2011. Dicen que necesitan más tiempo para arreglar el desaguisado que les dejaron, pero entonces, hace ahora cuatro años, no nos anunciaron sangre sudor y lágrimas, sino soluciones inmediatas, a cien días vista. ¿Cómo creerles ahora? Pues ese es el problema que tiene el PP, que no se le cree. Y en el PP lo saben. Por eso ya no buscan recuperar el votos perdido, que saben que es tarde, sino mantener el de los más fieles y esperar que con esa maleta, aunque este medio vacía, tenga la oportunidad de seguir gobernando en minoría.
Pero para que un Gobierno en minoría sea posible necesita que los partido que sumen una mayoría no decidan utilizar ésta para mandarles a la oposición. Por mucho que el PP se empeñe en negarlo tan legítima es la mayoría de uno, como la mayoría de varios.
El PP no entiende que las cosas ha cambiado. Frotándose la manos como estaba ante la división en la izquierda, con Podemos merendándose a IU como paso previo para dar el ‘sorpasso’ al PSOE, descuidó su propio rebaño y le ha nacido Ciudadanos. Por primera vez, en mayo, en las elecciones autonómicas y municipales, el PP tendrá u competidor en su propio espacio político electoral -UPyD, por los orígenes socialistas de Rosa Díez y sus propias contradicciones, nunca fue un peligro para la unidad de la derecha-. Ciudadanos de Albert Rivera pude pactar a derecha o a izquierda, pero a quien le quita votos es al PP no al PSOE. Así que los populares se encuentran en el dilema de atacar a quien le quita votos, pero es a la vez su único posible compañero de viaje si no tiene mayoría.
Flaco favor le están haciendo al PP, los “palmeros” que a todo Amén sin hacer la más mínima critica, como es el caso del director de La Razón, Paco Marhuenda , y su aviso 2como me voy a reír cuando lleguen los rojos”. A propósito de Marhuenda en otro comentario escribiré sobre él.
Casimiro Escudero
Aviso a navegantes a la deriva, “si no quieres caldo, toma tres tazas”.
ResponderEliminarPrimera taza: Según el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en Onda Cero ha dicho “La financiación del PP ha sido un gran error”, admitiendo que ésta “no se ha hecho de la forma correcta” y que han “pagado por ellos”. Esa ha sido la respuesta que ha dado el barón gallego de Génova 13 cuando le han preguntado cuáles han sido los grandes errores de los populares.
Feijóo ha respondido así a la pregunta sobre si le hubiera gustado ayer expresar su opinión tras la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la Junta Directiva Nacional, en la que no hubo turno de palabra.
Sobre las declaraciones del alcalde de Valladolid y candidato a la Alcaldía, Francisco Javier León de la Riva, en las que aseguró que no va a la Junta Directiva del PP porque no está "en edad de ser palmero de nadie", Feijóo ha dicho que nadie asumiría la responsabilidad de León de la Riva si se considerara palmero del partido.
"En un partido si soy un palmero no estoy y si me considero un palmero desde luego no soy alcalde de una ciudad como Valladolid", ha puntualizado antes de calificar a León de la Riva como "excelente amigo".
Segunda taza: La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, pone contra las cuerdas a Mariano Rajoy después de que este no diera turno de palabra en la Junta Directiva Nacional. Apunta a que el presidente no ha hecho todo lo que debía.
Bajo el título- Lo que me hubiera gustado decir, presidente, publicado este miércoles en El Mundo, la también directora del área internacional de FAES transcribe las anotaciones que llevaba preparadas y que, finalmente, se ha visto ‘obligada’ a publicar. “No era mi intención redactarlas ni publicarlas aquí”, escribe. En ellas, señala que “por desgracia solo pude escuchar” y que acudió a la Junta Directiva “con el interés y la voluntad de tomar la palabra”.
“El PP sufre un grave déficit de política” a señalado Álvarez de Toledo. Insiste en que “la única posibilidad de supervivencia” del partido consiste en “recuperar la política” porque su "abandono" en aras de la economía le ha llevado a la “corrupción” o a la "competencia" de otros grupos que le "disputan" la hegemonía.
Por último, pide “rescatar la política” porque “es lo que va a permitirnos aglutinar nuestro espacio habitual del centro derecha” y señala el éxito en los sondeos y en las urnas de Ciudadanos, “un partido al que nosotros mismos calificamos de centrista”. “El Partido Popular es una impresionante estructura de poder. Pero sobre todo es, ha sido hasta ahora, una impresionante fuerza política”.
Tercera taza: Federico Quevedo, periodista de derechas, escribe “El PP, empeñado en suicidarse” Rajoy parece empeñado en convencerse a sí mismo y a los demás de que la salida de la crisis es motivo suficiente para que los ciudadanos vuelvan a confiar en su partido, pero se equivoca.
No hay nada mejor para tener una percepción lo más acertada posible de la realidad que escaparse unos días de la burbuja informativa que es Madrid y pulsar la opinión de la calle en otros lugares de España. Yo lo he hecho estos días de Semana Santa y la respuesta al estado de ánimo que he percibido en la militancia del PP y en sus dirigentes políticos intermedios –esos que no están en la primera fila pero, por el contrario, están todo el día al pie de la calle– no era, ni mucho menos, la que se dio este martes en la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP.
Mariano Rajoy hizo bueno ayer martes el principal consejo del asesor Pedro Arriola en campaña electoral: no hacer nada para evitar equivocarse. Eso está muy bien cuando las encuestas dicen que un partido va a barrer, pero, cuando los sondeos anuncian una debacle, no hacer nada es el peor de todos los errores, y justo lo contrario de lo que demandan las bases y la militancia del PP.
El problema de credibilidad que tiene el PP no se arregla con discursos, sino con hechos.
Diego Barceló
Y después del último comentario de Diego Barceló, que tendrá que decir ese especie de “Santísima Trinidad” que existe como tres personas distintas, Pendrive, F.L.P y P.J. de C.
ResponderEliminarFernando Verdegay