Esta entrega de las Sagradas Escrituras del Domingo de Ramos hace necesario explicar el grande amor que conlleva. Después de 40 días de meditar con Jesús, la Cuaresma ha terminado y este Domingo recordaremos la historia que cumple la profecía del Rey de Reyes entrando en Jerusalén. Jesús hijo de José, Hijo de Dios, nos visita, te vista a ti joven. Los pobres, los sencillos, los jóvenes y pequeños le recibieron con alegría, pero la ciudad Santa NO.
Hoy te invitamos a ser como los sencillos, los más pequeños a vivir y recordar esta gran jornada de amor absoluto del verdadero Rey por quien vivimos, como salesianos te CONVOCAMOS Y ANIMAMOS A SEGUIRLE y permitir que él sea el Rey de toda tu vida.
¡Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel. ¡Hosanna en el cielo!
2 de abril 2023
Domingo de Ramos de la Pasión del Señor
Cristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre.
Evangelio (Mt 21, 1-11)
Del santo Evangelio según san Mateo
A. Gloria a ti, Señor.
Cuando se aproximaban ya a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los Olivos, envió Jesús a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que ven allí enfrente; al entrar, encontrarán amarrada una burra y un burrito con ella; desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Señor los necesita y enseguida los devolverá”.
Esto sucedió para que se cumplieran las palabras del profeta: Díganle a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, apacible y montado en un burro, en un burrito, hijo de animal de yugo.
Fueron, pues, los discípulos e hicieron lo que Jesús les había encargado y trajeron consigo la burra y el burrito. Luego pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima. La gente, muy numerosa, extendía sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de los árboles y las tendían a su paso. Los que iban delante de él y los que lo seguían gritaban: “¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!”.
Al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. Unos decían: “¿Quién es éste?”. Y la gente respondía: “Éste es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”.
Palabra del Señor.
A. Gloria a ti, Señor Jesús.
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