El mejor Talavante posible purga sus pecados en La Maestranza, ovación y oreja por dos faenas pintureras. Rufo saluda. El Juli silenciado. Toritos de pitiminí…
Talavante penitente
Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro/Cali, IV 25 2023
Cinco de Domingo Hernández y el sexto de Garcigrande. Cuatreños, mansos, de poca plaza, pequeño incensario, ligera báscula, exigua fuerza y pando fondo. Para figuras. El único que fue un poco a más, el quinto, “Serrador”. Amigable, colorado, 532 kilos. Tomó alegre el corto saludo de Talavante, tres verónicas y media, eso sí muy atildadas. Luego, Mostró su nula bravura cuando tras una hipodérmica de Manuel Cid, renunció pronto al peto en el segundo encuentro. Las tres chicuelinas y revolera de Rufo al quite, mostraron que sin embargo algo traía. Miguel Murillo y Manuel izquierdo le adornan cumplidores en un aplaudido tercio.
El brindis del perdón y vénganos en tu reino, querido público. Tres derechas con el pico a distancia sideral, pero redondas y jaeladas. No, no, no. Tres naturales, molinetes, dos de pecho, ya entrando en materia. Otra por el mismo lado, con cambio por la espalda incluido. Y el toro obediente siguiendo la muleta sin fiereza, pero con lealtad. La cosa para arriba. Tras una ligada tanda diestra, entra la banda en funciones. Cuatro series más, matizadas con arrucina, cambios de mano circulares, giros, desdenes, hasta que las tres bernadinas quietas, a pitón cambiado cierran con bullicio. La estocada en la cruz, hace el milagro y lo que ayer fue pena hoy es gloria. Oreja y ovación para el toro de la tarde.
El segundo, manso, flojo y sinvergüenzón, se había dejado hacer casi de todo, y Alejandro tan sabido se lo hizo, pero sin emocionar a nadie. Por un lado, por el otro, por delante por detrás, con desplante y con adorno en medio de una trastabillante y solemne sosería. Un pinchazo arriba sin soltar, una estocada en sitio y un saludo exonerante de culpas, salvo supongo la de haber escogido este encierro.
Rufo, decencia, ganas y ganas. Impartió pases y pases y pases buscando el contento de la parroquia. Algunos entre buenos y estupendos. No se porque tuve el deja vous de cierto aire caminero. Su planta, su entendimiento y aquel estocadón sin puntilla al tercero que le valió el saludo…, pero no me tomen en serio, quizá sean solo sensiblerías de viejo. Con el sexto, que valga decir atacó de largo al caballo de Ruiz Román ganándole ovación prolongada, y después no dijo nada, porfió hasta desesperar. Entonces tiró un fierrazo tendido y pasado que requirió descabello. “Cuando no pude ser no puede ser”, se disculpó citando al inmortal Guerrita.
El Juli, cuyo rostro, que hace no mucho fue infantil, ahora correoso y cruzado a cornadas cuenta los veinticinco años de miedos y combates con que ha pagado su fortuna y su fama. No me inspira sino respeto y afecto. Con perdón de quienes no le perdonan una, de que los hay, los hay, lo considero un lidiador que a la fiesta le ha costado mucho construir. Un patrimonio. ¿Cuántos hay? Su lote fue ignominioso, pero él, aseado y correcto como corresponde a su jerarquía, firmó las dos bregas; una con espada trasera y caída y la otra con estocada cimera, pero ejecutada con veterana sagacidad saliéndose de la suerte. Silenciado claro.
El ganadero Justo Hernández hizo su mea culpa. frente a las cámaras: “No me gustó, hoy hay que callar”.
FICHA DEL FESTEJO
Sevilla. Martes 25 de abril de 2023. Plaza de la Real Maestranza de Caballería. 9ª de abono. Sol. Casi lleno. Cinco toros de Domingo Hernández y 6º de Garcigrande, de discreta presencia,mansos, desforzados y desfondados.
El Juli, silencio y silencio.
Alejandro Talavante, saludo y oreja.
Juan Rufo, saludo y silencio.
Incidencias: Larga ovación a Manuel Ruiz Román por dos varas al sexto.
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