Pero volviendo al nefasto Zapatero, la derecha no supo ver lo que estaba pasando y a donde nos llevaría aquella actitud del que ahora, enriquecido por el narcotráfico venezolano, contempla eufórico la lamentable situación de España. Todo el que le conocía le daba por tonto, pero el tonto le ganó a Bono por seis votos, luego ganó las elecciones a Rajoy gracias a una manipulación del 11M, que estaba pensada y muy bien con anterioridad por quien sabía que dicho atentado ocurriría.
Creemos que Perro Sánchez tiene ya pactado con Puigdemont y con Otegui lo que va a ocurrir en las próximas semanas, meses y años. Y ello es que tanto catalanes como vascos obtendrán la independencia, que después van a pagar muy cara, porque ello será a cambio de entregar el poder a la izquierda más radical, y esa izquierda, que es antidemocrática, igual que el sanchismo, cuando se hace con el poder ya no lo suelta por las buenas, es decir mediante el voto limpio.
El PNV ha dicho un no rotundo y contundente, es decir, le ha hecho un desprecio mayúsculo a la propuesta de apoyar la investidura de Feijoo, pero algún día van a maldecir esa decisión, porque ello representa entregar el poder en Vascongadas a los terroristas de izquierda radical, que una vez lo tengan Maduro a su lado será una hermana de la caridad.
Otro tanto pasará en Cataluña, donde también la izquierda radical se apoderará del mando, y la derecha aquella de Pujol y de Mas, van a tener cartilla de racionamiento.
En lo quede de España, Sánchez, crecido al comprobar que su política le ha dado el resultado que buscaba, política de la de mentira sobre mentira, quitar dinero a los empresarios para dárselo a los que no producen, a los vagos, a los delincuentes, para que puedan comer dos veces al día y le voten. Y ya con Sánchez firmemente instalado en el poder votaremos cuando a él le parezca, y los resultados serán los que él diga que sean, es decir como ahora. Si como ahora, pues yo no puedo asegurar que estas elecciones han sido sucias, tramposas (¿los votos por correo estuvieron en todo momento custodiados por la policía? Parece ser que no, luego es muy fácil el pucherazo), pero el solo hecho de convocarlas el 23 de julio lleva implícito cierto grado de trampa, aunque menos podría asegurar que han sido limpias. Y no se olvide que ha estado Indra, totalmente dominada por Sánchez, de por medio.
Pobre España quien te ha visto y quien te ve, pero los españoles nos lo hemos buscado, todos, los políticos y los demás.
Seguro que algunos me tacharán de pesimista, y les respeto, pero es lo que pienso, igual que pensaba y decía, antes del 23 de julio, que Sánchez, hombre sin principios morales y sin escrúpulos, haría lo que hubiese que hacer para no abandonar la Moncloa, y por ahora no la abandonará. Ojalá me equivoque y vayamos a unas nuevas elecciones como mal menor, pero no lo creo, porque el traidor Falconeti les dará a los enemigos de España todo lo que le pidan, por supuesto en dinero, y en concesiones para lograr la independencia.
Así pues, gobernará Sánchez, pero en realidad va a ser un títere en manos de la extrema izquierda formada por los socialistas sanchistas -los que viven del pesebre- y los comunistas, la derecha catalana racista y supremacista y la derecha vasca racista y supremacista, todos ellos enemigos de España, pero a Sánchez eso le da igual pues antepone ser presidente a todo. Con este panorama lo normal es que España acabe de romperse totalmente, la Constitución y la Corona desaparezcan, y lo que ahora es España sea azotado por la miseria, el desorden, la falta de libertad, e incluso puede que por enfrentamiento armado.
¡Ah! Yo no pondría las manos en el fuego asegurando que Ceuta y Melilla no se entregarán a Marruecos. Y Coalición Canaria que no le ponga muchas pegas a Feijoo para apoyarle en la investidura, porque a lo mejor dentro de poco se vean obligados a rezar cinco veces al día de cara a la Meca.
El panorama es desastroso, pero a veces pasa lo que nadie espera. ¿Quién esperaba que cayera el Muro de Berlín y se rompiese la URSS? ¡Nadie! Pero quien está por encima de lo previsible hizo que coincidieran mandando Margaret Thatcher, Ronald Reagan, Mijaíl Gorbachov, y en el Vaticano San Juan Pablo II, y la URSS se fue al garete. A veces ocurren milagros.
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