UN TRIUNFO DEL PUEBLO ESPAÑOL EN DEFENSA DE SU PATRIMONIO CULTURAL
- El Congreso se aproxima a la protección definitiva de la Tauromaquia
Madrid, 27 de Septiembr de 2013.-
A falta de conocer con precisión el contenido de la propuesta definitiva que se aprobará en la Comisión de Cultura la próxima semana, todo parece indicar que el instrumento legal a utilizar para proteger la Fiesta de los Toros será el de reconocerla como elemento del Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo español.
Esta categoría de protección es la mas alta para un elemento cultural, pues está prevista en un Tratado Internacional, la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, que es Ley en todo el territorio español.
Un paso mas al frente en este proceso del blindaje de la Fiesta de los Toros se vivió ayer en el Congreso de los Diputados, al ser rechazadas las enmiendas a la totalidad contrarias a la ILP taurina, y la única favorable a la Fiesta de los Toros, la de UPyD.
El Partido Popular, bastión de la defensa a la Tauromaquia, ha hecho suyos parte de los argumentos contenidos en esta última, invitando a los grupos de UPyD y PSOE a aprobarlos en la Comisión de Cultura la semana próxima.
El reconocimiento de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo español, desde el punto de vista jurídico, que no político, está muy próximo y se hacen esfuerzos por alcanzar un acuerdo mayoritario, lo que representaría un acto de justicia hacia una parte del patrimonio cultural español que ha venido siendo sometido a ataques tan constantes como inmerecidos.
Para quienes integramos la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT) esto significaría alcanzar una meta por la que hemos trabajado años, así como sería un gran reconocimiento para los promotores de la ILP de la Federación Taurina de Cataluña y para las mas de 600.000 personas que avalaron esta iniciativa legislativa con su firma.
Asimismo, implicaría un gran triunfo para cientos de Alcaldes y Concejales de ciudades y pueblos de España que se han adelantado produciendo declaraciones de la Tauromaquia como PCI en cada una de sus localidades, que legitiman aún mas el reconocimiento del Parlamento.
En el ámbito internacional nos colocaríamos en la misma situación que Francia, que una vez que conoció el movimiento que se inició en España fue la primera en declararlo en sus 49 ciudades taurinas, con la diferencia que implica el reconocimiento en miles de pueblos y ciudades españolas donde la Tauromaquia se recrea.
Este es justamente el impulso que permitirá que este reconocimiento de la Tauromaquia en España, se extienda como la pólvora por los países de Iberoamérica, donde la Fiesta de los Toros forma parte de nuestro mestizaje cultural.
William Cárdenas Rubio
Presidente de la Asociación
Internacional de Tauromaquia (AIT)
Experto en Derecho Internacional.
Esta categoría de protección es la mas alta para un elemento cultural, pues está prevista en un Tratado Internacional, la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, que es Ley en todo el territorio español.
Un paso mas al frente en este proceso del blindaje de la Fiesta de los Toros se vivió ayer en el Congreso de los Diputados, al ser rechazadas las enmiendas a la totalidad contrarias a la ILP taurina, y la única favorable a la Fiesta de los Toros, la de UPyD.
El Partido Popular, bastión de la defensa a la Tauromaquia, ha hecho suyos parte de los argumentos contenidos en esta última, invitando a los grupos de UPyD y PSOE a aprobarlos en la Comisión de Cultura la semana próxima.
El reconocimiento de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo español, desde el punto de vista jurídico, que no político, está muy próximo y se hacen esfuerzos por alcanzar un acuerdo mayoritario, lo que representaría un acto de justicia hacia una parte del patrimonio cultural español que ha venido siendo sometido a ataques tan constantes como inmerecidos.
Para quienes integramos la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT) esto significaría alcanzar una meta por la que hemos trabajado años, así como sería un gran reconocimiento para los promotores de la ILP de la Federación Taurina de Cataluña y para las mas de 600.000 personas que avalaron esta iniciativa legislativa con su firma.
Asimismo, implicaría un gran triunfo para cientos de Alcaldes y Concejales de ciudades y pueblos de España que se han adelantado produciendo declaraciones de la Tauromaquia como PCI en cada una de sus localidades, que legitiman aún mas el reconocimiento del Parlamento.
En el ámbito internacional nos colocaríamos en la misma situación que Francia, que una vez que conoció el movimiento que se inició en España fue la primera en declararlo en sus 49 ciudades taurinas, con la diferencia que implica el reconocimiento en miles de pueblos y ciudades españolas donde la Tauromaquia se recrea.
Este es justamente el impulso que permitirá que este reconocimiento de la Tauromaquia en España, se extienda como la pólvora por los países de Iberoamérica, donde la Fiesta de los Toros forma parte de nuestro mestizaje cultural.
William Cárdenas Rubio
Presidente de la Asociación
Internacional de Tauromaquia (AIT)
Experto en Derecho Internacional.
Aunque nada tiene que ver con la defensa del Patrimonio Cultural, si es digno de destacar el triunfo de un catalán en Madrid. Es el caso de Francisco Marhuenda director de La Razón.
ResponderEliminarFrancisco Marhuenda provocó la hilaridad de los contertulios.
El director del diario La Razón, Francisco Marhuenda, ha vivido un peculiar episodio durante una de sus intervenciones en Al Rojo Vivo, la tertulia política La Sexta en la que a menudo colabora. Marhuenda aseguró que intentaría ser "objetivo" y eso provocó la risa de sus contertulios.
La presentadora Cristina Pardo, que presentaba el programa en sustitución de Antonio García Ferreras, preguntaba a Marhuenda por sus impresiones sobre la comparecencia en el Senado de Mariano Rajoy. El periodista anunciaba que intentaría ser "objetivo" e inmediatamente todos sus compañeros comenzaban a reírse ante la incredulidad de Marhuenda que preguntó por qué se reían. "No lo sé" le respondía la presentadora que señaló que las risas se desencadenaron tras su anuncio de objetividad. "Yo intento ser objetivo siempre" intentó justificarse el director de La Razón.
Todos los medios de comunicación estaban pendientes de la comparecencia de Mariano Rajoy ante los diputados, aunque hubiera decidido dar explicaciones un 1 de agosto. Algunas de las reacciones inmediatas a través de Twitter, como la del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.
Pero obviamente las reacciones desde el mundo periodístico han sido innmurables. Una de las más significativas, por su papel de obcecado defensor de Rajoy, ha sido la de Francisco Marhuenda, director de La Razón, que ha seguido la comparecencia desde Al Rojo Vivo de La Sexta. Marhuenda ha iniciado su intervención proclamando que “voy a intentar ser objetivo”, lo que provocó las burlas de sus compañeros e inmediatamente de las redes sociales. Marhuenda ha empezado su intento de ser objetivo diciendo que el presidente había estado “muy bien”.
Francisco Marhuenda en los 70 formó parte del Comité Ejecutivo de las Juventudes de UCD. En 1995 se afilió al Partido Popular y resultó elegido diputado de este partido en el Parlamento de Cataluña el 19 de noviembre de ese mismo año. El 10 de mayo de 1996, cuando el PP ganó las elecciones generales, el Consejo de Ministros lo nombró Director del gabinete del ministro de Administraciones Públicas, bajo las órdenes del que, años después, sería presidente del Gobierno: Mariano Rajoy. Continuó en el mismo cargo junto a Rajoy cuando éste, en 1999, fue nombrado Ministro de Educación y Cultura. Cuando Rajoy era Ministro de la Presidencia, Marhuenda fue nombrado, el 5 de mayo de 2000, Director General de Relaciones con las Cortes en dicho Departamento. Ejerció el cargo durante algo menos de un año.
Ahora comprenderán ustedes que tiene que ser fiel sumiso del PP, y que tenga que ser el “polichinela” en todas las tertulias por el sectarismo con el que trata de defender lo indefendible. En resumidas cuentas un pobre hombre sin personalidad alguna.
Enrique L B