Acontecimiento: el pasado lunes 6, en la última Junta General de la Asociación de la Prensa de Madrid, la más importante de España, se habló de toros, algo insólito, y de la Corrida de la Prensa, en un debate en el que lo bordó JUAN MIGUEL NÚÑEZ y abrió el que suscribe. Hay que mejorarla y engrandecerla. ¿Qué tal si se pudiera volver a organizarla directamente con matadores que además torearan desinteresadamente? Un sueño.
Siempre presente la Corrida de la Prensa, con significado e importancia, más grande de lo que parece. Significado profundo, de una fecha histórica celebrada desde hace 120 años. Nada menos. Con los mejores carteles, los mejores toreros, los mejores toros y en la mejor plaza. Histórica y queridísima como las de Beneficencia y Montepío de Toreros, en las que tantos matadores se jugaron la vida toreando el toro de Las Ventas, ya me entienden, sin cobrar un duro de entonces, en festejos a beneficio de los pobres del Hospital Provincial de Madrid o del futuro de los compañeros más necesitados o en situación de jubilación por edad o por percances en el ruedo.
Tiempos gloriosos en la que aparecían, en jueves sucesivos a la terminación de San Isidro, las de Beneficencia y Prensa en cartelazos con los triunfadores recientes de la feria de Las Ventas. Llenazos y dinero. Pero los tiempos cambian y las figuras empezaron a eludir Las Ventas y a enfrentarse otra vez a un púbico durísimo. Solución: pedir cantidades que no podían pagarse… Todo lo contrario que el impar Paco Camino: vengo encantado a Madrid todas las veces que me llamen… Un torero, pero no se puede decir lo mismo de otros muchos.
Por lo que hay que recordar también al maestro VICENTE ZABALA PORTOLÉS, del diario EL ALCÁZAR, el bueno refiriéndose al periódico de aquélla época con otra posterior muy de derechas. Y después sustituto en el ABC de otro maestro, ANTONIO DÍAZ CAÑABATE, el que mejor ha escrito de toros con GREGORIO CORROCHANO y CÉSAR JALÓN “CLARITO”.
Y recordar a ZABALA PORTOLÉS, casado con PEÑUCA DE LA SERNA, de famosa saga torera, en la que sobresalió sobre todo VICTORIANO, su padre, y con dos hijos taurinos: VÍCTOR, metido en el mundo de la empresa taurina, y VICENTE, que fue crítico del ABC y ahora de EL MUNDO. Y recordarlo porque durante años jugándose la piel y poniendo el alma, organizó la de la Prensa con carteles de segunda, los únicos posibles, y ¡llenando la plaza hasta la bandera!. Heroico.
Tiempos difíciles a los que siguieron otros ya imposibles. Subieron muchísimo los presupuestos de la corrida y las figuras, ausentes y, como éramos una institución individual, pues pedían lo que no a las empresas profesionales taurinas y menos a la de LAS VENTAS. Total, que un resbalón por mal tiempo e incluso con lluvia incluida podrían significar una ruina para la Asociación de la Prensa. Y, ante el riesgo, se acabó la historia.
Pero empezó otra que era llamar la Corrida de la Prensa a una del serial de San Isidro, buena, regular o incluso regularcita…fuera o dentro del abono. Y a cambio la empresa cedía una cantidad a la Asociación, unos 20.000 euros, cantidad muy pequeña, ¡qué menos que el triple, para lo que aporta!:
1/ Defensa pública del toreo en estos tiempos. Con el sello nada menos de los periodistas profesionales y colegiados
2/ Invitación y presencia de un altísimo personaje de la nación con la promoción que supone. Desde el Rey a otras grandes figuras nacionales.
3/ Prestigio para toreros, ganaderos, empresarios y para hacer feliz al público al que se reconoce como bueno su espectáculo favorito
Todo eso nada menos y hasta yo, que no veía claro regalarles el título a la empresa, que se lucraba a cambio de tan poco, entono el mea culpa. Me fui cayendo del burro al ver en 2023 el mejor ambiente que aportó la Asociación con la concesión de la Oreja de Oro de la Corrida, votada democráticamente en urnas por los espectadores del festejo, por cierto un buen cartel de victorinos con PACO UREÑA, que estuvo heroico y ganó el premio de los periodistas, aunque después el mundo del toro no le reconoció sus méritos y sólo toreó 16 tardes en 2023. Sí a la infanta ELENA, tan aficionada, que entregó la Oreja de Oro al torero en un acto que presidió en el Palacio de la Prensa de Madrid, Plaza del Callao, y en el que lamenté con UREÑA el maltrato recibido durante la temporada. Otro toque de distinción esta ceremonia.
Total: 120 años de historia y los que quedan. Buen look, imagen y ambiente. Y publicidad y promoción gratuitas. ¿Quién da más en tiempos difíciles?
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