En estas circunstancias han tenido lugar las últimas elecciones del 28 de julio, María Corina Machado junto con Edmundo González y un equipo extraordinario se han enfrentado contra una maquinaria mortal que controla absolutamente todo lo que es posible controlar en un país. Después de varios intentos fallidos liderados por López, Guaidó y Capriles para derrocar el narcorégimen, pocos daban un duro en esta ocasión por un éxito más allá de las urnas. Porque la cuestión no era ganar los comicios, estaba claro que ganaría la oposición, el problema era y es conseguir llegar hasta el final. Y hay que reconocer que la inteligencia, la constancia, el valor, la estrategia, el inmenso trabajo y el coraje del María Corina y Edmundo está asombrando al mundo. «Resistir, organizar y avanzar».
El éxito de haber exhibido las actas de votación a las pocas horas del cierre de las urnas sin que el gobierno haya podido mostrar unas actas, aunque fueran falsas, nos da la muestra del arduo trabajo realizado en estos años para desalojar a Maduro del poder. María Corina ha logrado crear una organización eficaz. Esto es extraordinario y es lo que marca la diferencia respecto a otras oportunidades. A la vez, está consiguiendo mantener al pueblo en la calle a pesar del miedo y ha sido capaz de trasmitir la inquebrantable determinación de acabar con el tirano no sólo allí, sino en todo mundo. Tanto, que muchos países ya han reconocido el triunfo electoral de Edmundo González y algunos miembros del Grupo de Puebla le han dado la espalda a Maduro. Los venezolanos que huyen de la felicidad socialista se cuentan por millones y empiezan a ser una pesada carga para los países del entorno.
De forma lamentable, el Gobierno de España —con algunos miembros del Foro entres sus ministros— mira para otro lado y marea la perdiz. No esperábamos más, eso es cierto. De Zapatero no sabemos nada a estas horas. Cuando caiga el régimen es imperativo conocer en toda su extensión el papel del expresidente en esta terrorífica dictadura. Su indecencia clama al cielo. Y aquí lo llamábamos ‘Bambi’…
La propuesta de repetir las elecciones es una broma pesada que la oposición, como es lógico, rechaza de plano. La represión desatada por Maduro tras perder las votaciones ha sido brutal. Como lo ha sido siempre, no es nada nuevo. Pero Machado dijo unas palabras de extrema importancia que a mí, como española, me dolieron profundamente: «…hubo gente que arriesgó su vida, su familia, su hogar y otros fueron asesinados, hoy en día están presos, escondidos o han tenido que huir del país (…) plantear desconocer lo ocurrido el 28 de julio para mí es una falta de respeto a los venezolanos que han dado todo…». Venezuela respeta y valora todo este sacrificio. En España no se hizo. Casi mil muertos, miles de vidas y familias reventadas por la ETA han sido en vano. Y otra vez gracias a Zapatero y a Sánchez. Felicito al pueblo de Venezuela su decisión de no regalar ni su sangre ni su sufrimiento. Como dicen ellos, van a cobrar lo ganado. Y ahí estaremos con ellos los españoles de bien.
Esta tarde, tenemos la gran oportunidad de acudir a las 20.00 horas a la concentración de protesta de nuestra ciudad a favor de la libertad de nuestros hermanos hispanoamericanos. Porque es de justicia, porque es de ley y porque algún día, Dios no lo quiera, quizá tengamos que pedir que alguien se manifieste por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario