Estoy totalmente de acuerdo con don Paco, pero voy más allá. Pienso y digo, que si el odio que emana por todos los poros del cuerpo el susodicho elemento (peligro público para todo el amante de la libertad, de la ley, el orden, la decencia, de la justicia y de la dignidad del ser humano), fuera solo hacia los toros, aun podríamos descansar tranquilos, aunque poco, por las noches, suponiendo que por desgracia llegara a mandar, pues tiene odio exacerbado sobre todo humano bajo el sol, especialmente centrado sobre los españoles que no piensan como él, y también sobre los que como él piensan, pues piensa que, estos últimos, pueden quitarle su puesto; algo así como eran Lenin o Stalin, que eliminaban a los camaradas que creían les podían hacer sombra.
Siempre está hablando de la ultraderecha y del fascismo, cuando en España no existe ultraderecha (VOX es la derecha) ni fascismo, o mejor dicho, para ser exactos, los únicos fascistas que hay en España son él y sus secuaces, que representan todo lo peor del comunismo (ultraizquierda) y todo lo peor del fascismo. Ya se lo ha dicho, muy claro, Ana Rosa Quintana. Por tanto, su ideología es que todo ser humano debe estar bajo el total dominio suyo, y aquel al que se le ocurra discrepar, protestar, o solo insinuar que no está totalmente de acuerdo debe ser callado-ya se entiende-pero ocurre qué, si lo dice en pleno siglo XXI avanzado resultaría demasiado fuerte, aunque es lo que piensa.
Su extremado odio a los demás nace porque, de alguna forma, en algún aspecto, le hacen sentirse inferior. Ya sabemos que, “La gente odia a quien le hace sentir la propia inferioridad” (Lord Chesterfield).
Su inmenso odio a Franco nace no por lo que hizo Franco, porque se sublevara contra la Republica, que no se sublevó -se sublevó contra el estado de terror que había implantado el Frente Popular- sino porque sabe que fue superior a todos los comunistas. Tan superior fue que hasta perdonó a su abuelo, el chequista, y a su padre del FRAP, y ya se sabe que, “Vencer y perdonar, es vencer dos veces” (Calderón de la Barca).
Ahora su odio se centra, fundamentalmente, en Santiago Abascal y todos los de VOX, pues es obvio que les considera, con razón, superiores a él. La paliza dialéctica que le ha dado, en los debates, doña Roció Monasterio, no la olvidará mientras viva. En estos días odia, especialmente, a doña Isabel Diaz Ayuso, que también le ha dado lo suyo, infinitamente superior, no solo a Iglesias sino a toda la izquierda radical. Creo que al único que no odia es a Alberto Garzón, ser anodino donde los haya, que se somete y humilla a él como lo hace un perro a su dueño. Sabe que es un simplón, apenas capaz de hablar, y con mantener su escaño, que no es poco, se conforma.
Y sin embargo Sánchez dice: “¡Basta! No vamos a dejar que el odio se apodere de la convivencia en España”. “VOX cruzó la línea y será la última que cruce”. Esto suena a amenaza tipo Largo Caballero, La Pasionaria -de los antiguos- o el actual, Maduro. Pero, ¡Pedro Mentiras, si el odio lo estáis fomentando tú, Iglesias, Calvo, Marlaska, tus amigos separatistas y terroristas, que sois profesionales de la mentira, de la indignidad, del fomento de la violencia y del odio!
Es Iglesias el ser más maligno, más vil que ha echado Dios al mundo, porque, a pesar de todo, es hijo de Dios, pero creo que cuando fue concebido, al Supremo Creador se le fue de las manos y salió la perfección de Satanás, a quien Iglesias pretende quitarle el puesto. Es un ser que ha venido al mundo solo a causar miseria y sufrimiento a los demás. Cómo será que en su propio barrio no le quieren, y cuando va por allí le abuchean. ¡Es lógico!
Es inevitable referirse a las elecciones a la comunidad de Madrid, bajo un enrarecido ambiente, provocado por la izquierda radical, holgazana, violenta e incívica, capitaneada por las diabólicas mentes de Sánchez e Iglesias, sujetos sin escrúpulos, amorales, capaces de todo, incluso de llevarnos a otro enfrentamiento armado. Pretenden, con ese clima de crispación, ganar votos de los incautos que aún les creen. Si por desgracia ganasen las elecciones el día 4, Madrid, que es la región más prospera de España, en poco tiempo quedaría como un solar.
Lo último de Iglesias ha sido atacar al rey porque “no condena la violencia fascista” (Se refiere a las cartas con balas). Pero es que esa violencia la cree poca gente, pues muchos dicen que es inventada. No sé si es inventada o no, pero desde luego, tanto Sánchez como Iglesias son capaces de inventarla. Aunque lo de las cartas con balas sea verdad - en tal caso condenable- mucha más violencia es ser amigo, abrazarse y justificar a los que disparaban esas balas a la nuca de cientos de españoles, cosa que él ha hecho y hace. Y, desde luego, tampoco él ha condenado la mucha violencia ejercida contra VOX en los mítines, más bien al contrario, la ha alentado. Tan desesperados están que recurren a cualquier cosa. Es por ello, que en la calle se percibe cierto temor, por parte de las personas normales, a un pucherazo tipo Venezuela, o incluso a algo peor, como lo que ocurrió el 11-M, aún no aclarado, y que cambió el resultado de aquellas elecciones generales. ¡Cuándo existe ese temor y se habla de ello por algo será!
Esperemos, pues, que Sánchez deje pronto la Moncloa, y que Dios no permita jamás a Pablo Iglesias mandar en España, pues ello representaría no solo la desaparición del toreo, sino también de la libertad, de la justicia, de todo lo digno y, por supuesto, para muchos españoles de su propia desaparición, porque les costaría la vida.
Extraordinario articulo,enhorabuena!!!! En cuanto a q este siniestro personaje diga que nuestro Rey no cobdene las supuestas amenazas le diría que cuando Pablo Iglesias, Satanás ,ha ordenado los ataques a la corona y su familia?
ResponderEliminarLe felicito de nuevo y como usted deseo la erradicación del mal y con todos estos personajes satánicos que sufrimos desgraciadamente hoy en día.