Su muerte ha causado una profunda conmoción tanto en la propia Coria, su localidad natal, como en las localidades cacereñas donde ejercía de párroco (Aliseda y Herreruela) -donde se han declarado dos días de luto oficial. Pero el pesar también se ha extendido al mundo taurino, ya que era muy querido por su gran afición a la tauromaquia. De hecho, alguna vez llegó a correr junto a los toros en las fiestas populares de los Sanjuanes de Coria como un vecino más, pero sobre todo se hizo famoso por participar con frecuencia en tentaderos, donde solía torear con la sotana puesta, y de donde llegó a salir a hombros en alguna ocasión, aunque también sufrió en otros varios revolcones.
Él mismo reconocía que torear le provocaba una satisfacción mayor "que asistir al gimnasio". Lo ratifica a EL MUNDO el alcalde de Coria:"Tenía mucha afición e incluso estaba dando clases de torero en Plasencia con un banderillero, según él mismo me dijo; hacía sus pinitos porque era un gran amante del toro". Ballestero destaca de él su carácter "abierto y empático; él nunca pasaba desapercibido", subraya el regidor, quien recuerda que iba siempre vestido con sotana, pero al contrario de por lo que su aspecto pudiera pensarse, "era un sacerdote innovador, moderno y con una manera muy abierta de entender la Iglesia".
La primera vez que se puso delante de una vaquilla recibió cuatro revolcones. Fue en un tentadero con los alumnos del maestro Luis Reina, de la Escuela Taurina de Badajoz, lo que ni mucho menos le cohibió para volverlo a hacer en numerosas ocasiones. De hecho, tras el confinamiento del año pasado, llegó a participar en una clase de toreo práctico organizado por el torero Eduardo Dávila Miura en la finca de la ganadería de Partido de Resina (antes Pablo Romero), en el corazón de Doñana (Huelva).
Sobre su afición al toreo, declaró en una entrevista en la Cadena Cope que "uno compagina su sacerdocio con sus aficiones, a unos les gusta la fotografía, el pádel, a otros a correr o escribir, mis compañeros comprenden que yo soy de Coria, les habrá chocado un poquitín, pero comparten que la Iglesia debe estar en ambientes diversos dando una palabra, los del mundo del toreo también son hijos de Dios". Sobre el hecho de torear con sotana, precisó que estaba acostumbrado "a moverme con ella, y aunque los volúmenes son distintos, creo que toreo mejor con la sotana puesta".
Natural de Coria (1978) -una localidad de gran tradición taurina-, fue ordenado sacerdote en 2003 y todo aquel que lo conocía, aunque fuera por un instante, quedaba 'prendado' de él debido a su naturalidad, empatía y carácter optimista, lleno siempre de esperanza y vitalidad. En el año 2009 fue el pregonero de las fiestas de la Virgen de Argeme de Coria y el Obispado de la Diócesis de Coria-Cáceres le nombró párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Aliseda y también de la de la Encarnación de Herreruela en 2013 en sustitución del sacerdote Ángel Martín Chapinal. En Aliseda comenzó a oficiar misa el 18 de octubre de 2013. Se eligió ese día precisamente porque coincidía con el décimo aniversario de su ordenación eclesiástica.
El pasado sábado, el cura estuvo cenando con unos amigos pero ninguno advirtió que se encontrase enfermo o padeciese alguna dolencia. Sin embargo a la mañana siguiente no acudió a oficiar la misa en Aliseda, por lo que sus allegados se sorprendieron y acudieron a su casa, donde hallaron su cuerpo ya sin vida. El párroco vivía solo en su domicilio de Aliseda. "Era un hombre que ha ayudado a muchas personas y era querido en nuestro pueblo. Desde el Ayuntamiento presentamos nuestros respetos y condolencias a él, a su familia y a sus amigos, que descanses en paz", han señalado desde el Ayuntamiento donde residía.
También el Ayuntamiento de Herreruela, donde también ejercía de párroco, ha recibido "con gran pesar" la noticia de su fallecimiento y ha expresado sus condolencias y cariño a la familia del párroco. "Hoy sin duda es un día triste por su perdida; recordemos a Don Luis por su buen hacer como sacerdote al frente de dos parroquias, así como por su amabilidad y colaboración con Herreruela y sus vecinos y vecinas". Desde ambos ayuntamientos se fletaron autobuses para los vecinos que quisieran acudir a su funeral en Coria, que tuvo lugar en la Catedral este pasado lunes. Las causas del fallecimiento aún se desconocen y se espera a los resultados de la autopsia practicada por el Instituto Anatómico Forense de Cáceres.
La Asociación de Jóvenes Taurinos de Coria ha expresado sus "sinceras condolencias a toda su familia en estos duros momentos". En su perfil de redes sociales, esta asociación ha recordado que el cura era "gran aficionado taurino y excelente persona", y que su muerte supone "una gran pérdida para todos".
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