Como las fotos le delatan, Víctor Puerto estuvo cumbre ante aquellas vacas astifinas, digamos que, todo un entrenamiento en toda regla en el que, para fortuna de los pocos asistentes, hasta el maestro Sánchez Puerto atisbó su torería infinita en un ramillete de pases que, según los presentes resultaron inolvidables.
Víctor Puerto, a lo grande, en Hato de Garro
Pla Ventura
Toros de Lidia /14 febrero, 2022
Una vez más, Hato de Garro, ese templo del toreo eterno propiedad de José Ignacio de la Serna, hace unos días tuvo como protagonista a Víctor Puerto por aquello de entrenarse para sus próximos compromisos en Puente Piedra, allá por tierras colombianas. José Ignacio apartó dos vacas veragüeñas y un utrero para que Víctor Puerto, como los toreros de antes, vestido de luces hasta en los entrenamientos, diera la medida del momento brillante en que se encuentra. Como las fotos le delatan, Víctor Puerto estuvo cumbre ante aquellas vacas astifinas, digamos que, todo un entrenamiento en toda regla en el que, para fortuna de los pocos asistentes, hasta el maestro Sánchez Puerto atisbó su torería infinita en un ramillete de pases que, según los presentes resultaron inolvidables.
Recordemos que, Puerto, ilusionado por hallar una temporada en la que ya estamos inmersos en la que pueda despedirse a los grande, ya tiene, como primeros compromisos la corrida de Puente Piedra a celebrar el próximo 27 de los corrientes junto a Leandro de Andalucía, un matador colombiano y, el astro de la torería venezolana actual, nada más y nada menos que Jesús Enrique Colombo. Todo ello, para aguardar la fecha del 5 de marzo en el festival de lujo en el que participarán los triunfadores de la feria pero que, Víctor Puerto, ya tiene ese contrato por aquello de la torería que ha mostrado durante más de veinticinco años.
Desde la citada finca, Hato de Garro, nació la noticia o bien se difundió como idea fantástica de que, Los Puerto, tío y sobrino, se ofrecieron para la organización o participación en un posible festival en Bolaños de Calatrava, el pueblo donde nació el diestro que llevó el nombre de su pueblo por todos los confines del toreo, nada más y nada menos que José Ruíz El Calatraveño, recientemente fallecido. Ahora, el narrar estas letras me viene a la mente la presentación de Sánchez Puerto en Ciudad Real con toros de Miura y, teniendo como compañeros a El Calatraveño y a Roberto Domínguez, un cartel de máximo lujo en aquellos años. O de igual modo el día que confirmó su alternativa en Madrid, Sánchez Puerto, una ceremonia avalada por el maestro Gregorio Tébar El Inclusero y testificada por El Calatraveño, amén de otras actuaciones que compartieron juntos ambos diestros manchegos. Sin olvidarnos, claro está, de que cuando El Calatraveño decidió colgar el traje de luces para hacerse banderillero, el primer matador que le contrató fue Víctor Puerto en sus primeros años como novillero.
Entiendo, por razones artísticas y de propia humanidad, la dádiva generosa de estos hombres, Sánchez Puerto y Víctor Puerto, al abrir su corazón para que el homenaje a José Ruiz Calatraveño sea una auténtica realidad. No me cabe la menor duda de que, partiendo la idea de estos señores del toreo, más de uno se apuntará a la ceremonia que, para Bolaños de Calatrava será todo un acontecimiento. Convengamos que, en principio, si de una corrida de toros se tratare, Víctor Puerto mataría los seis ejemplares a beneficio de semejante causa y, de tratarse de un festival, el mismo Sánchez Puerto se ha ofrecido a matar un toro en dicha plaza que, por cierto, fue reinaugurada allá por el año 2003 por el tío y el sobrino en una corrida benéfica en la que, ambos diestros llenaron de arte y emoción aquella plaza tan singular y bella.
Al parecer, todos los hechos nos indican que dicho homenaje va tomando forma y que muy pronto será una realidad el tan merecido homenaje de distinción a la memoria de uno de los diestros más emblemáticos –el más valiente, seguro- que ha dado La Mancha, en este caso Bolaños de Calatrava en la provincia de Ciudad Real, justamente esa plaza de la capital que está muriendo de desidia por culpa de unos políticos indeseables que la han dejado como un corral de gallinas. Nadie podíamos imaginar que, la gran feria ciudadrealeña quedaría en la nada y, su plaza en un maldito solar desmantelado. Cosas de la vida diría el otro; mentira, cosas de la política actual que es la auténtica verdad.
Por cierto, nos congratula saber que, Miguel Ángel Valverde, como alcalde de Bolaños de Calatrava ha tenido la feliz idea de renombrar su plaza de toros que, a partir de ahora se llamará Plaza de Toros José Ruíz El Calatraveño, todo un gesto que le honra a este señor que, por cierto, ¿adivinan a qué partido político pertenece? Si hablamos de toros no hace falta ser muy listo para saber bajo qué siglas se cobija este señor. Está clarísimo y, lo que es mejor, dudo que ningún bolañego, sea de partido que fuere, haga la más mínima objeción a la idea de este hombre singular que, como alcalde ha querido perpetuar el nombre de su hijo más querido y, a su vez, el más famoso que ha tenido Bolaños de Calatrava.
Fotos de Julio César Sánchez
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