El cuarto “Caprichoso” no se dejó lucir con el capote. Luego recibió una lidia holgada y andarina de predomino unipase, que fue acogida con desenfrenada pasión. Volvió la música y esta vez fue el riojano quien decorosamente la mandó callar de una. Con frecuencia las reposiciones del toro arrebatan el terreno del torero, otras, era este quien lo cedía. No importaba, ole y ole. El acero total pero caído fulminó. Dura petición, arriba don Juan Francisco García sacó el pañuelo, no les bastó una, querían otra. Pero usía era uno de los pocos que no había perdido la cabeza y mantuvo la moderación.
Manzanares con su consabido buen gusto y maneras aristocráticas, fue destilando postura y lentitud extrema, pero en cortas dosis. Como los licores finos. Tres verónicas y media, dos tanditas diestras, dos más de naturales. Dominaba el estilo las encastadas y bravuconas arremetidas. Una de esas casi lo coge y le arrebató el ayudado. Sin espada, terminó airoso la faena. Citó a recibir, metisaca bajo. Nuevamente a por la estocada de la ley, pero solo media. Sonaron el aviso y la ovación justa para ambos.
El quinto, flojo y defensivo se caía y se caía, y cuando no, a por el bulto. Recibió inmerecidamente la estocada de la tarde, un virtuoso y limpio volapié marca de la casa, de aquellos de oreja. ¡Qué va! Otro saludo.
Roca Rey, dio generosa y suave recepción capotera al tercero que se insubordinó pronto. Sergio Molina se le cayó en la cara con caballo y todo y él tiró al uno por allá y se ensañó con el otro. No hubo quite. Pero sí uno milagroso un minuto después cuando la capa providencial de Tirado libró a “Viruta" caído a merced de los pitones. ¡Uf! Se dolió y berreo el muy tunante, sin recato, cuando sintió los arponcillos. En ese ambiente revuelto. Brindis al ubicuo Vargas Llosa; “va por ti y por nuestro país”. Remachado a la arena honró la palabra. Cinco por derechas y cinco más. Pero por la izquierda, problemas, arreos inciertos. Retoma la diestra cambios por pecho y espalda, y cuando el bravucón se queda, se le planta plantado, arrimado, encunado, obligándolo pallá y pacá sin ceder un ápice. Voltereta. Nada. El derroche de valor y mando irrito algunos chifladores. La espada cayó baja y requirió aviso. Ovación.
El sexto no fue menos complicado y la lidia no fue menos honesta. Iniciada de rodillas con cambios por la espalda, se hizo erecta mirando al público. (manes de Litri padre). El asunto era la quietud, el aguante, la exposición, el abandono de sí mismo. “Parecía que te quería coger en todo momento” dijo después. No le importó. Al fin y al cabo él era el que había llevado ese mundo de gente al Palacio. Se alargó en sus alardes de valor puro hasta que le avisaron que debería coger ya la espada de verdad e igualar. El incierto escarbaba, osaba, medía. Pero rodó sin puntilla por el espadazo pasado. Petición no mayoritaria ignorada y saludo. Los insidiosos no pesaron para nada.
Los cinco de Victoriano del Río, y el tercero de Toros de Cortés; cinqueños excepto este, negros excepto este (colorado), berrendo el cuarto. Astifinos, apretados de puntas. Marcaron 549 kilos promedio. Encastados todos tirando a descompuestos, ásperos, inciertos, defensivos, algunos flojos. Pero así y todo pelearon recio en todos los tercios. Solo el primero se rajó rajado. Otra tarde de alto voltaje.
Este corto San Isidro viene reconcentrado. Los toros con edad y trapío los toreros con los machos ajustado y el público más de lejos que de cerca.
FICHA DEL FESTEJO
Madrid, Carabanchel. Palacio de Vistalegre. Miércoles 21 de mayo 2021. 9ª de San Isidro. Casi lleno en lo disponible. Cinco toros de Victoriano del Río, el 3º de Toros de Cortés, bien presentados, complejos y exigentes.
Diego Urdiales, saludo y oreja con petición de otra.
Manzanares, saludo tras aviso y saludo.
Roca Rey, ovación tras aviso y saludo tras aviso y petición.
Incidencias: Saluda José Chacón tras parear al 6º.
Sr. Diaz Reyes:
ResponderEliminarSus crónicas perfectas y detalladas. ¿Quién presidió la corrida? ¿Lo hizo justamente? ¿Porqué no se informa de esto? En los años 40 se hacía con Manolete ¿Porqué no hoy? Gracias.
Pedro Pérez de Castro y Brito aficionado de los antiguos.