La gran farsa / por Pla Ventura

 

"..los mandatarios de la cadena que pagamos todos los españoles, para ellos, un encierro es lo más representativo del mundo mundial mientras que, ya por la tarde, cuando se celebra el festejo taurino que es en definitiva es lo más importante, para estas gentuzas, eso ya es maltrato animal. Hay que ser cínicos con avaricia.."

La gran farsa

Pla Ventura 

Toros de Lidia/6 julio, 2024

En TVE anuncian a bombo a platillo la retrasmisión de los encierros de Pamplona, pero, lo hacen como si se les acabara el mundo, puesto que, en honor a la verdad, están haciendo la peor farsa que nadie pidiera imaginar. Según ellos, los mandatarios de la cadena que pagamos todos los españoles, para ellos, un encierro es lo más representativo del mundo mundial mientras que, ya por la tarde, cuando se celebra el festejo taurino que es en definitiva es lo más importante, para estas gentuzas, eso ya es maltrato animal. Hay que ser cínicos con avaricia.

Hay que tener descaro a manos llenas para acometer lo antes referido, pero, el despliegue que han hecho para tal evento es de una magnitud inenarrable. Está muy bien que se retrasmita el encierro, pero, por lógica, eso debería de estar anexado con la corrida que se celebra por la tarde, pero no es el caso. Si de TVE hablamos estamos regidos por descerebrados, algo muy lógico y normal cuando el mismo presidente del país es un bellaco mentiroso que, su única actitud es ver la forma de conseguir votos para seguir en la poltrona. Imagino que, respecto a la televisión pasará lo mismo, dan los encierros en directo porque según ellos eso gusta mucho a todo tipo de espectadores porque, según los regidores de la cadena eso le da muchos votos al amo del país, por eso lo hacen, si fuera por una cuestión lógica y cabal no se desplazaría nadie a la capital navarra.

Si estas gentuzas no quieren saber nada de los toros, ¿a qué coño acuden a Pamplona con las cámaras para el menester antes comentado? 

No lo entiende nadie. Pero así es el poder, las acciones de los mandatarios y, mucho más, de todos aquellos que dirigen entes que los pagamos todos y que ellos no asumen ninguna responsabilidad. Es el cinismo elevado a la máxima potencia. Es una política rancia la que ejercen que, como explico, querrán convencer a miles de ignorantes que, con toda seguridad se tragan la bola. No es mi caso y, como sospecho, el de nadie que tenga dos dedos de frente como antes se decía de todo aquel que sabía leer y escribir.

Puesto que hablamos de Pamplona, otra paradoja curiosa no es otra que, los que ejercen la presidencia de la plaza, para colmo, alcalde y concejales, no tienen ni puñetera idea de toros y por si fuera poco, son contrarios a la celebración de esta fiesta singular y única en el mundo pero, por cobardía, por aquello de ganar votos, ejercen una labor a la que odian y denostan por completo. Pero esto no es nuevo, razón por la que los taurinos, sabedores de que todo es una farsa desde el palco, cualquier triunfo en dicho ruedo se lo toman a broma cuando, en realidad, casi siempre, hay un hombre jugándose la vida de verdad al que habría que premiarle pero, ya sabemos que, premios o desagravios, todo llega desde los tendidos del sol y, el energúmeno que ejerce de presidente se fija en los reclamos de dichos asientos solaneros y a partir de ahí se otorgan las orejas, y nadie ha dicho que sean merecidas o todo lo contrario.

O sea que, lo tenemos claro, TVE emite los encierros mientras odian la propia fiesta taurina la que, como sabemos, desde el mismo gobierno se quiere exterminar, para eso contrataron a un tal Ernest Urtasun y le hicieron ministro de cultura, donde está enclavada la fiesta de los toros. Y, por si fuera poco, como dije, el presidente de los festejos navarros no es otro que un tipo que odia la fiesta de los toros, pero, aquello de salir en la foto con chistera, al parecer, les gusta una barbaridad. Está claro que, los políticos, con tal de dar la nota son capaces de todo porque carecen de lo más elemental de todo ser humano, dignidad. Y con semejantes dislates tenemos que vivir. Que Dios nos pille confesados.