Gil Marín y Negreira: amigos para siempre
Escrito por: La Galerna - 28 septiembre, 2023
Buenísimos días. Un sujeto que no está en la cárcel únicamente porque prescribió su delito de apropiación indebida de un club de fútbol se ha permitido difamar al Real Madrid. Miguel Ángel Gil Marín, Gil II el Prescrito, que se quedó con el Atleti sin pagar por él, pero que no ha sido aislado de sus semejantes (como el peligro social que es) simplemente porque la justicia tardó algo más de lo debido en sentenciarlo, se ha permitido -y no es la primera vez- dar lecciones de moral y fair play al Real Madrid, de quien dice que “adultera la competición”.
Lo podéis leer ahí arriba, en el frontispicio de Marca, encima de Brahim, goleador y destacado en la victoria ayer ante Las Palmas, sobre la cual podéis saber todo lo que queráis merced a la crónica de Ramón Álvarez de Mon.
El caso es que Gil Marín considera como veis que el Madrid crea “un clima irrespirable para los árbitros” a través del cual se produce la susodicha adulteración de la competición.
No la adultera el que un club (otro, muy otro al Madrid) pague durante mínimo dos décadas al vicepresidente de los colegiados españoles, en lo que la fiscalía llama “corrupción continuada del fútbol español”. No.
No la adultera el que tres colegiados que ya pitaban en esa época y siguen en activo estén siendo investigados por la Guardia Civil por haber incrementado sospechosamente su patrimonio en la época de Negreira. No.
Lo que convierte el ambiente en “irrespirable” para los trencillas no es, qué va, que el jefe del videoarbitraje, Clos Gómez, fundamental en el organigrama del CTA, esté también siendo investigado por la Benemérita por la misma razón que los otros tres árbitros. No, no y no.
No. En absoluto.
Lo que mantiene con el oxígeno bajo a los árbitros y a la competición adulterada es que el Madrid, a través de su canal de TV, haga vídeos para defenderse de toda esta cochambre. (Suponemos que, al acusar al Real Madrid, Gil II El Prescrito -un saludo, Richard Dees- se refiere a su televisión, ya que hasta la fecha ni Butragueño ni Ancelotti ni el lucero del alba han dicho jamás que esta boca sea suya ni se han quejado en modo alguno).
As destaca de las palabras del Prescrito más o menos lo mismo, además de constatar que Ancelotti le replicó en rueda de prensa que se equivocaba “a lo grande”. Sólo para responder, jamás para atacar, abre de vez en cuando el pico el italiano, y lo mismo puede decirse sobre Real Madrid TV, que se limita a tomar nota de las afrentas arbitrales y mostrarlas en toda su crudeza, afrentas que por supuesto son consecuencia de la tendencia implantada por Negreira, y continuada por Medina Cantalejo y Clos Gómez, para que el cliente esté siempre satisfecho.
Esas afrentas del sistema hacia el Real Madrid a Gil no le importan, aunque pueda parecer que el negreirato también perjudicó y perjudica al Atleti. Es más: las disfruta, porque de vez en cuando, cuando el Barça está muy flojo, la animadversión arbitral contra el Madrid favorece a los colchoneros, que pueden así recoger algunas migajas del pastel, dicho sea sin desmerecer sus méritos deportivos. Gil no tiene nada en contra de Negreira: los criminales (unos aún sin condenar en firme, otros con sus condenas ya prescritas) tienden a solidarizarse los unos con los otros. Gil Marín y Negreira: amigos para siempre.
Gil Marín ya emitió un comunicado absolutamente marciano tras aquella eliminatoria copera, a cuenta de una supuesta segunda amarilla perdonada a Ceballos, y ahora vuelve a atizar al Madrid como si este hubiera sido el beneficiario del negreirato en lugar de la víctima principal.
¿Que por qué sacude tanto Gil Marín al Madrid, y tan sin ton ni son? Pues precisamente porque piensa que, acudiendo al bajísimo común denominador del odio al Madrid de la psique atlética, podrá hacerse perdonar algún día lo de haber afanado el Atleti, pero no perdonar por la Justicia, que ya sabemos que ha dejado prescribir su culpa como el gobierno dejó prescribir la culpa del Barça con Negreira, sino por la masa social colchonera, en particular por ese entrañable grupo de amigos de los niños llamado Frente Atlético. Esa gente no se anda con chiquitas: si no llevas las camisetas que les gustan te agreden, y si no les dejas mangonear dentro del club como quieren, auspiciando sus actividades neonazis, a lo mejor empiezan a recordarte cualquier día que el club realmente no es tuyo, por cuanto nunca pagaste por él. Eso no tendría ninguna gracia, ¿verdad, Miguelín? Esa gente no se anda con chiquitas, no, y entre tus magras virtudes tampoco se halla la valentía. Ni la decencia, Miguelín.
Ni la decencia.
La prensa cataculé, por su parte, viene hoy especialmente gerundense. Felicitamos al Girona por lo bien que le va y a Roures por su gran tino como profeta: auguró que dicho club sería pronto el segundo de Cataluña, y su empeño va por muy buen camino. De hecho se le está yendo la mano, y el Girona va primero de Cataluña y de España, mientras el que debería ir primero, que para eso lo hemos avalado y apalancado, es adelantado en la tabla por el Maligno, o sea, por el Madrid. It’s a bittersweet symphony, que cantaba The Verve, cuando vosotros aún no habías nacido pero el Barça ya pagaba a Negreira.
Pasad un buen día.
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