"...Una vez más, hay quienes ofrecen su arte para mitigar miserias. No es que hayan inventado el Festival que cierra la temporada taurina en la Maestranza de Sevilla, sino que ese impulso irresistible de creación e innovación concluirá, una edición más, con el éxito económico y el triunfo de sus participantes. En los que, por cierto, nunca faltan las genialidades individuales de los que se visten de corto..."
Un gran Festival para paliar desgracias
Manuel Viera
Burladero/20 de septiembre de 2023
Sobra decir que se trata, más que nada, de un acto benéfico fundamental para atender necesidades. Durante mucho tiempo así lo han hecho y lo seguirán haciendo. No hay desgracia, desdicha o fatalidad que no pueda paliarse con la gente del toro. Ahí están siempre para hacer suya la adversidad. Para poner la menor distancia posible entre la fatalidad y el largo camino a la esperanza.
Una vez más, hay quienes ofrecen su arte para mitigar miserias. No es que hayan inventado el Festival que cierra la temporada taurina en la Maestranza de Sevilla, sino que ese impulso irresistible de creación e innovación concluirá, una edición más, con el éxito económico y el triunfo de sus participantes. En los que, por cierto, nunca faltan las genialidades individuales de los que se visten de corto.
Y es que en el verdadero centro de esta otra bonita historia están toreros y ganaderos que transforman el gesto de torear y donar reses en ayuda a la obra social que llevan a cabo la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá. Una gran exhibición de toreo asociada al divertimento emotivo de la gente. Así que sin ellos la fiesta en la plaza sería menos Fiesta. Quienes asistan tendrán la sensación de que la clave de sus gozos se encontrará en el toreo de cada uno de los que lo ejecuta. Y también en quienes han sabido encontrar la combinación ideal para completar un cartel de diferentes estilos en perfecto equilibrio para obtener, con heterodoxa mezcla de conceptos, un espectáculo que será todo un acontecimiento.
A las tauromaquias de Morante de la Puebla, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Pablo Aguado, Alfonso Cadaval y del novillero Mariscal Ruiz se unirá la del rejoneador Fermín Bohórquez, dispuesto a torear de nuevo desde sus cabalgaduras después de varias temporadas retirado de los ruedos. Tal magisterio sobre el albero de la Maestranza, ante toros de Bohórquez, Alcurrucén, El Pilar, Gracigrande y Santiago Domecq, servirá para que el público que ha de llenar la plaza se adentre en ese universo apasionante del arte del toreo y goce de formas y conceptos con emoción inesperada.
Miguel Báez “Litri” y Fermín Bohórquez han trabajado con imaginación en la organización del festejo y ha hecho suyo los sentimientos y preocupaciones de la dos entidades a las que irán destinados la recaudación de taquilla, para así superar los problemas básicos de muchas familias que acuden a las bolsas de caridad. De eso se trata, de reunir talentos para construir genialidades ante el toro y abarrotar tendidos a modo de paliar en lo posible la desgracia.
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