"...Dije, firmé y sentencié que todo era una puta maniobra política de Ana González que, ella sabrá sus razones por las que odia la fiesta de los toros y, ya se sabe cómo son los socialistas de última hornada, si a ellos no les gusta una cosa la prohíben y todos tan “contentos”..."
Gijón me ha dado la razón
Pla Ventura
Toros de Lidia/20 julio, 2023
En aquel momento en que una señora –lo de señora me parece un eufemismo demasiado lisonjero- guarra, alcaldesa de Gijón, obligó a uno de sus técnicos para que firmara que su plaza de toros tenían deficiencias de estructura para cerrarla, en aquel momento me rebelé de forma inmediata. Dije, firmé y sentencié que todo era una puta maniobra política de Ana González que, ella sabrá sus razones por las que odia la fiesta de los toros y, ya se sabe cómo son los socialistas de última hornada, si a ellos no les gusta una cosa la prohíben y todos tan “contentos”.
Las dictaduras no son buenas para nadie pero, para colmo, si las ejercen vistiéndose de demócratas, el dislate está servido. Es lo que pasó en Gijón que, insisto, aquella señora apestosa y maloliente cerró la plaza de toros por el artículo treinta y tres, es decir, por mis “cojones” que no es el caso, pero sirve para lo mismo. En Asturias, para desdicha de los aficionados, ya andamos más que servidos con la plaza de toros de Oviedo que, entre unos y otros la han abandonado hasta la ruina, razón de por más que, por nada del mundo no podíamos consentir que se clausurara el coso del Bibio en Gijón porque la alcaldesa mintió alegando anomalías de estructura del inmueble.
Dije en su momento, cuando me rebelé contra dicha tropelía que, si había suerte en las urnas y no ganaba Ana González como sociata, Gijón tendría toros y así ha ocurrido. La maldita izquierda no entiende de respeto ni hacia los toros ni en ninguna parcela de la sociedad si no es de su agrado. Menos mal que, dentro de ese partido maligno, para suerte de sus siglas, todavía quedan buenas personas que entienden y razonan pero, el colectivo es apestoso de por más.
Claro que, tras lo visto, el amo del PSOE, un tal Pedro Sánchez no permitió que Ana González encabezara la lista de su partido para la alcaldía de Gijón, una prueba de cómo sería la tiparraca y, les aseguro que Sánchez no la presentó porque había cerrado la plaza de toros, al parecer hay otras muchas cuestiones que, insisto, el amo del partido decidió apartar a ese ser impidiéndole que se presentara a la alcaldía. ¡Cómo sería la tipa! El dato es revelador puesto que, en el partido de la izquierda que no quiero nombrarle, sus candidatos siempre han repetido en las siguientes elecciones y, Ana González se quedó compuesta y sin novio.
Tanto en Gijón como en cualquier parte del mundo, que la fiesta de los toros dependa de la gestión política de unos y de otros, la locura está servida porque, como se viene demostrando, seres malignos como la alcaldesa antes nombrada los hay por todas las partes del mundo, hasta México está sufriendo el rigor maldito de unos políticos con ideas criminales que, como sabemos por dicho motivo, la Monumental de Insurgentes sigue cerrada a cal y canto. ¿Y saben los peor? Que no podemos defendernos ante las canalladas de los políticos que las ejercen al respecto de los toros; estamos totalmente indefensos y siempre seremos víctimas de unos aspirantes a criminales que, como saben hacer muy bien, nos pegan donde más nos duele, en nuestro corazón de aficionados a la fiesta de los toros.
Estamos contentos y dichosos de que Gijón reabra sus puertas para organizar esa gran feria norteña pero, sus aficionados no tienen la culpa de que, aunque no han aparecido todavía los carteles sí sabemos que, El Juli matará seis toros para festejar sus cinco lustros como matador, algo que hará dentro de otros cinco lustros pero no sabemos en qué plaza. Bueno, de los males, el menor. Habrá toros que es lo importante. Eso sí, que los aficionados tengan que soportar un calvario llamado El Juli, algún que otro pecado tendrán que purgar, no se entiende de otro modo.
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