Pues sí, en España hay mucho Chapote con derecho a voto / por García Serrano

"...millones de Chapotes votando al PSOE, a su churri de Sumar, a sus coleguitas democráticos de ETA y a todos los orcos del separatismo rojo, de derechas y de sacristía. Resultado: sacad el ábaco, esa horda es la que tiene la mayoría parlamentaria, que es la que elige al presidente del Gobierno aunque el ungido no haya ganado las elecciones..."

Pues sí, en España hay mucho Chapote

 con derecho a voto

Eduardo García Serrano

ÑTV ESPAÑA/24/07/2023

De augurios, oráculos y encuestas se arman las derrotas y, en ese momento apagado de la noche en el que crueldad y sinceridad son sinónimos, lo que las urnas le dieron a España fue una mortaja. Democrática, claro, y, por tanto, aceptable. Los que aún creemos (¡qué le vamos a hacer!) que “Si España quiere suicidarse, nosotros se lo impediremos”, somos irrelevantes. Tan irrelevantes como el PP y Vox, pero sin acta parlamentaria. Esa es la única diferencia entre el PP y Vox y nosotros, los falangistas. Ellos son irrelevantes en el Parlamento, y nosotros lo somos fuera de ese burdel democrático. Ellos dentro y nosotros fuera pintamos lo mismo que la célebre Tomasa en los títeres. O sea, nada. Los que sí pintan, y mucho, con su media docenita de escaños cada uno, son los separatistas y los etarras quienes, con su sonrisa lenta, como la de un cocodrilo, ya afilan los colmillos para sacarle a Pedro Sánchez, el proxeneta de la Mater Hispania, la independencia legal, democrática y constitucional de Vascongadas y Cataluña…más la propina; que el proxeneta es muy rumboso con violadores y pederastas, con comunistas e hispanicidas de chapela, barretina y muñeira.

La penúltima (nunca es la última, desgraciadamente) Fiesta de la Democracia ha demostrado dos cosas: que la letra de su canción veraniego-electoral no la escribió Georgie Dann, que le ponía música horterilla a los veraneos franquistas, sino Arnaldo Otegui, compositor de réquiems de pólvora y metralla a las víctimas de ETA, y que sí, efectivamente, en España hay mucho Chapote con derecho a voto. Y todos han votado, claro. ¿No queríais que les votase Chapote? Pues ahí lo tenéis: 

millones de Chapotes votando al PSOE, a su churri de Sumar, a sus coleguitas democráticos de ETA y a todos los orcos del separatismo rojo, de derechas y de sacristía. Resultado: sacad el ábaco, esa horda es la que tiene la mayoría parlamentaria, que es la que elige al presidente del Gobierno aunque el ungido no haya ganado las elecciones. Son las gracietas de la legalísima y legítima aritmética parlamentaria que, como bien decía el ladino Artur Mas, “está para corregir la voluntad popular expresada en las urnas”.

¿Y enfrente qué hay? La nada muda, inoperante e irrelevante. La inmoderada pero serena cobardía del PP y su abyecto servilismo al progresismo de izquierdas, y la pataleta adolescente de Vox que le sigue echando la culpa al empedrao por haber perdido diecinueve diputados. ¡Ah! y lo menos importante: España, pálida como el recuerdo de una enfermedad. Para ella es la mortaja que tejieron las urnas el 23-J. Para todos los demás que vomitaron las urnas, el bollo del chollo del acta de diputado. Que es lo único que, de verdad, les importa.