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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 30 de julio de 2023

México. Opinión: El daño de Julián / por Pali Placencia.


"...Poderoso, de impecable técnica, valiente cuando se ofrece, alejado del arte, mecánico su toreo, más manual que intelectual, tramposo y embaucador. Julián se va lleno de dinero, millonario en dólares, y se va, indudablemente, como figura mundial del toreo.

Pero a El Juli hay que analizarlo en dos facetas claramente distintas: como torero en España, y como torero en México y América..."

Opinión: El daño de Julián.

Usted no va a encontrar fácilmente versiones que hablen de las trampas de El Juli.

Primera

Julián López Escobar, El Juli, anunció esta semana, con cuarenta años cumplidos, que se retira de los ruedos. Le pese a quien le pese, El Juli es un torero que ha marcado época. Desde su autoexilio a México con apenas quince años, hasta ahora, que ha decidido anunciar su retiro, Julián ha triunfado en cada plaza que ha pisado.

Poderoso, de impecable técnica, valiente cuando se ofrece, alejado del arte, mecánico su toreo, más manual que intelectual, tramposo y embaucador. Julián se va lleno de dinero, millonario en dólares, y se va, indudablemente, como figura mundial del toreo.

Pero a El Juli hay que analizarlo en dos facetas claramente distintas: como torero en España, y como torero en México y América.

Segunda

En España generalmente cumplió. En México generalmente mintió. Conforme pasaron los años, y su poder taurino y económico se robustecían, Julián comenzó a mandar, a exigir el torito a modo, despuntado, cortito de edad y, por tanto, cortito de peligro.

El dominio de Julián frente a un animal bravo, lo conocimos cuando era aquel niño que llenaba la placita de San Miguel de Allende, un acto sumamente interesante, porque era una batalla medianamente justa.

El Juli de varios años después, el que mataba los “teofilitos” aborregados, los “bernalditos” despuntados, y los “julitos delgados” descastados, es simplemente un hombre amañado, empoderado, tramposo y ventajoso.

El Juli le hizo un gran daño a la fiesta brava mexicana. Alguien podrá decir que, así como mintió y engañó aficionados, también los llevó a los tendidos, y sí, es cierto, pero Julián no hizo afición (sic) y era su obligación como figura mundial del toreo.

Lo de Julián en España es otro cantar, allá cuidan más su negocio, por eso está vivo y fuerte.

Extras

Usted no va a encontrar fácilmente versiones que hablen de las trampas de El Juli, por una razón fundamental: algunos taurinos, los más poderosos, suelen empandillarse, gustan de defender sus trampas y sus mentiras; probablemente sea por eso que la “fiesta brava” en México cada vez pierde más fuerza y está próxima a desaparecer.

Algunos otros, que se dedican a hablar de toros, tampoco lo dirán, no se vaya a enojar don Julián.

Se dice y no pasa nada.

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